Gabriel ha opinado que las circunstancias por las que están pasando España y Grecia no son asumidas ni entendidas en por la sociedad alemana. "Tiene solo cierta idea" de el gravísimo ambiente social y la precariedad de los parados. Así, con esta llamada de atención pretende acercar el problema de los países mediterraneos al pueblo alemán para convencerles de que no se trata de un problema ajeno, sino de un germen que lastra la recuperación de Europa.
El también ministro de Economía alemán ha vaticinado que los jóvenes en paro tendrán unas pensiones lastradas debido a los largos periodos de tiempo que estén sin cotizar cuando se jubilen, por lo que las consecuencias convierten a los jóvenes de hoy en una generación perdida sino se interviene para remediarlo.
Pese a que en la pasada legislatura Gabriel se opusiese en el Parlamento al rescate a los bancos españoles, ahora asume el problema español como propio, aunque no ha adelantado todavía qué medidas piensa impulsar al respecto, en junio del año pasado estuvo en Madrid, visitando la Asociación Hispano-Alemana de Enseñanzas Técnicas, y ya entonces manifestó que el sistema de educación dual puede ayudar a paliar la situación.