El fin de semana soleado y de altas temperaturas ha llevado a la taquilla española a sufrir una ola fría en cuanto a recaudación en las salas cinematográficas. Según los primeros datos, las cifras se colocarían en un pobre estimado de 3,7 millones de euros, un 5,5% menos que aquel negro fin de semana del 19 al 21 de abril. Estas no han sido cifras habitualesen nuestros país hasta ahora (excepto por situaciones de grandes eventos deportivos). El total de espectadores vuelve a alcanzar mínimos históricos con 525.000 entradas vendidas, un 3,8% menos que el fin de semana menos concurrido de los pasados años.