El Gobierno precisa que la baja tasa de natalidad es "una tendencia de carácter estructural" en los países del entorno y que su aumento "no depende exclusivamente de la generosidad de las prestaciones económicas", como se ha demostrado en Alemania.
No obstante, consciente de la necesidad de mejorar las variables socioeconómicas que dificultan el incremento de la natalidad con carácter prioritario, aprobó en diciembre de 2012 la elaboración de un Plan Integral de Apoyo a la Familia, tarea encomendada a una comisión técnica interministerial.
El Ejecutivo relata en su respuesta los objetivos básicos fijados para ese plan, que se ha retrasado y se prevé aprobar en las próximas semanas. Incluirá, asegura el Gobierno, "una línea estratégica específica para favorecer la conciliación de la vida laboral, familiar y personal, otra de apoyo a la maternidad y una serie de medidas relativas a empleo, seguridad social, servicios sociales, salud, fiscales, educativas, de vivienda, que abordan de manera proactiva los retos provocados por la progresiva baja natalidad en España".
En su explicación, hace referencia a la Estrategia de Responsabilidad Social de las Empresas , en la que se ha previsto la posibilidad de reconocer a las empresas comprometidas con el medio ambiente, con la protección y respeto de los derechos humanos, con la inclusión de principios éticos en su actividad financiera, y con medidas que fomenten la conciliación.
Además, dice el Gobierno, "se promoverán prácticas empresariales `familiarmente responsables´ a través del apoyo a iniciativas en este ámbito".