jueves,18 agosto 2022
Espacio euroiberoamericano de diálogo sobre la innovación social, profesional y académica
InicioInnovación y AcademiaJuicio a Cifuentes por su falso máster mientras UCM defiende la cátedra...
Escándalo ambiental porque Begoña Gómez no es ni licenciada

Juicio a Cifuentes por su falso máster mientras UCM defiende la cátedra de la mujer de Sánchez

Redacción
La profesora acusada de falsificar el acta del escandalo del máster de Cristina Cifuentes, Cecilia Rosado, dijo que recibió numerosas presiones para ello y aseguró que no vió a la expresidenta de Madeid en clase ni asistió a evaluar su trabajo fin de máster (TFM).Si Cifuentes dimitió a raíz de este escándalo mientras se difundían dudas títulos universitatios de los líderes de PP, Cs y POE, ahora se reproduce que UCM defiende que la mujer de Sanchez lidere una cátedra aunque no es ni licenciada

La profesora Cecilia Rosado, acusada de elaborar la falsa acta, explicó en el juicio cómo comenzó a recibir llamadas la misma mañana en la que saltó el escándalo de que Cristina Cifuentes no tenía aprobadas todas las asignaturas del máster en Derecho Público del Estado Autonómico de la Universidad Rey Juan Carlos.“Esto hay que arreglarlo, no se puede quedar así. Y tiene que ser ya o tendrá consecuencias laborales graves”, le dijo a Rosado en una de las primeras conversaciones su “su jefe”, el catedrático Álvarez Conde, que era el director del Instituto de Derecho Público. 

Este -que le llegó a llamar hasta 24 veces en el mismo día- le dictó incluso el título del supuesto trabajo fin de máster de Cifuentes: El sistema del reparto competencial en materia de seguridad ciudadana. La profesora ha afirmado antes las preguntas de la fiscal que le obligaron a realizar dicho trabajo universitario: “Me pidieron que fuese recopilando bibliografía sobre el asunto”.

Las llamadas de presión se fueron sucediendo durante toda la jornada por parte de Álvarez Conde y la otra imputada, la exasesora del Gobierno regional María Teresa Feito, con amenazas incluidas para realizar aquello que le pedían. Todo según su relato de los hechos,  recogido por La Vanguardia. “Cifuentes os va a matar”, dice que le trasladó en una de las llamadas telefónicas la asesora Feito. “Sentí que me iban a hacer la vida imposible”, ha recordado

"Voy a seguir siendo vuestra presidenta”, recalcó durante una emisión que acabaría borrando semanas después,  según recuerda El Pais. En ese momento no es consciente de que su declive ha comenzado y, obsesionada con la huida hacia adelante, exhibe ante la cámara la presunta acta de su Trabajo Fin de Máster (TFM) que finalmente la conducirá al banquillo. Un documento “falsificado” en palabras de la Fiscalía, de la juez de instrucción y de la Universidad Rey Juan Carlos (URJC). Este lunes comienza el juicio.

Cifuentes, imputada también en el caso Púnica, se enfrenta así a su primera cuenta pendiente tras dimitir en abril de 2018 cuando, en plena vorágine por el escándalo, se difundió un vídeo donde es retenida por un agente de seguridad de un supermercado por robar supuestamente dos botes de cremas en 2011. La Audiencia Provincial de Madrid ha fijado cuatro sesiones para la vista oral —los días 18, 22, 25 y 29 de enero—, donde la Fiscalía pide tres años y tres meses de cárcel para la exdirigente del PP por inducir a la falsificación de un documento público. La URJC eleva, en cambio, esa petición de pena hasta los cuatro años de prisión.

La expresidenta madrileña, que aún defiende su inocencia, se enfrenta a un contundente relato de la juez de instrucción Carmen Rodríguez-Medel y de la Fiscalía. El 21 de marzo, el mismo día en que eldiario.es publicó la primera información que apuntaba a que le habían regalado el título, envió a una de sus asesoras (María Teresa Feito) a la universidad. Había que buscar la forma de “evitar las nefastas consecuencias políticas” a las que iba a enfrentarse, según subraya el ministerio público en su relato. La revelación infligía un enorme daño en la principal línea de flotación del discurso de Cifuentes, que había emergido como figura política al presentarse como azote de la corrupción en un PP de Madrid asolado por los escándalos. Cifuentes decía encarnar la ruptura total con la etapa de Esperanza Aguirre e Ignacio González, a quienes había sucedido en la presidencia de la Comunidad y del partido regional.

[La asesora Feito] seguía instrucciones de Cifuentes para realizar los actos que fueran necesarios para facilitar una solución que no perjudicara a sus intereses”, escribió la magistrada en el auto de procesamiento, donde explica cómo la asesora instó a Enrique Álvarez Conde, el catedrático que dirigía el máster y epicentro de la trama, a que “creara” los documentos necesarios para justificar que “había cursado el máster con normalidad y superado todos los trámites”. Fabricaron entonces, según los testimonios, el acta que la popular exhibiría horas después antes los medios —cuando llega a sacar pecho, incluso, de que le pusieron un notable—. Cecilia Rosado, una profesora implicada, reconocería más tarde que la presionaron para falsificarlo y que emuló la firma de las otras dos docentes que figuran como parte del tribunal que habría evaluado a la política, aunque nunca lo hicieron, como destaca la Fiscalía.

Durante el juicio que comienza este lunes, si no hay nuevos retrasos de última hora, se sentarán también en el banquillo Feito y Rosado. Álvarez Conde, que llegó a ser procesado, falleció a mediados de 2019. El ministerio público pide tres años y tres meses de cárcel para la exasesora de Cifuentes; y 21 meses para la profesora de la URJC.

“Fue algo planificado”

“Mantengo que he dicho la verdad en todo momento”, ha repetido Cifuentes en las escasas declaraciones públicas que ha ofrecido sobre el tema. Tras su dimisión en abril de 2018, permaneció lejos de los focos hasta septiembre de 2019, cuando reapareció en Telecinco, en una distendida entrevista en la cadena de Mediaset, donde a partir de entonces empezó a colaborar asiduamente. La expresidenta aprovechó esa ocasión para presentar su caída como una gran conspiración contra ella. “Fue algo perfectamente planificado en un despacho y ejecutado de la manera perfecta”, dijo. “Había interés de algún empresario que quería recibir dinero de la Comunidad que no recibió; interés de personas que me la tenían jurada desde el momento en que yo empecé a levantar alfombras (también, en algún caso, de mi partido); y, desde el punto de vista político, a la oposición le venía muy bien desgastarme”.

De esta forma, parte de su estrategia de defensa ya estaba sobre la mesa. Cifuentes, una experimentada política —lleva desde los noventa en un cargo público—, echa así balones fuera, se presenta como víctima y elude responder a las preguntas claves que la sientan en el banquillo: ¿ordenó falsificar el acta? Si no lo hizo, ¿por qué un grupo de personas se la jugaría para salvarla?

Ambas cuestiones sobrevolarán la vista oral. Y el PP estará muy atento. El juicio del caso máster supone la primera parada del largo viacrucis que le aguarda este año al partido conservador en los tribunales: a principios de febrero, por ejemplo, comienza el juicio por el caso de los papeles de Bárcenas. Además, la investigación de la juez Rodríguez-Medel también salpicó de lleno al presidente de los populares, Pablo Casado. La magistrada concluyó que existía una trama urdida por Álvarez Conde para regalar títulos a políticos: entre otros, al actual líder de la oposición. La instructora llegó a enviar sus pesquisas al Tribunal Supremo, ante el que Casado se encontraba aforado, para que abriera una causa contra él por delitos de prevaricación y cohecho.

Los magistrados del alto tribunal rechazaron, en cambio, imputar al actual líder del PP. Argumentaron que no se les había presentado indicios suficientes de que existiese un acuerdo previo entre él y Álvarez Conde, pese a que consideraron que pudo recibir un “trato de favor”. La juez, que concluyó que el máster se usaba “como regalo” a alumnos “con una posición relevante en el ámbito político, institucional o que mantenían vínculos estrechos de amistad o de carácter profesional”, ya contaba para entonces con la confesión de estudiantes que admitían que le habían dado el diploma sin hacer nada. Pero se vio obligada a archivar la mayor parte de las pesquisas y aplicar el mismo rasero a todos los imputados. Incluido a Cifuentes, para quien su huida hacia delante se convirtió en su principal error: solo quedó viva la causa sobre la falsificación de su acta del TFM. El documento creado presuntamente para esquivar el escándalo se convirtió en la gran prueba contra ella.

Complutense defiende que Begoña Gómez lidere una cátedra por su «formación» aunque no es ni licenciada
La Universidad Complutense de Madrid (UCM) defiende que Begoña Gómez, la mujer de Pedro Sánchez, sea la directora de una nueva cátedra extraordinaria por su «formación», aunque la primera dama no es ni siquiera licenciada con un grado oficial.
Tal como figura en una respuesta de la Universidad Complutense a OKDIARIO a través de la Ley de Transparencia, la primera justificación del centro público para que Begoña Gómez sea la jefa de este proyecto de nueva creación pasa por su trayectoria académica como alumna. A pesar de que la mujer del jefe del Ejecutivo carece de una carrera universitaria oficial, la UCM usa ese argumento para explicar el nombramiento.
La Universidad señala: «En cuanto a los criterios que se han tenido en cuenta para designar a Doña María Begoña Gómez Fernández como directora de la Cátedra extraordinaria para la Transformación Social Competitiva, se trata, por un lado, de su formación en el impacto social y la transformación social competitiva, que es el objeto de estudios y actividades de esta Cátedra extraordinaria». Por otro lado, apuntan a una supuesta «acreditada experiencia profesional» y a que ha coordinado «Master propios y estudios de formación permanente en materias vinculadas con el mismo objeto».
En este sentido, como han publicado OKDIARIO, ABC y otros medios, Gómez ha dirigido nueve másters universitarios a pesar de que no tiene un título universitario oficial que sí se exige por norma general a sus alumnos. En la Universidad Complutense empezó liderando el máster en captación de fondos para ONG -del que se han desarrollado siete ediciones– al que ha sumado otro, que arranca este curso, sobre la relación de las empresas con los objetivos de la Agenda 2030.
La primera dama tiene un título no oficial obtenido en un centro de enseñanzas que no exigía como requisito ni tener aprobada la Selectividad y que impartía, entre otros, «formación para socorristas», «clases de técnicas de supervivencia», «oratoria», «técnicas de lectura rápida» y «formación de empleados». En ningún caso, titulaciones oficiales o reconocidas como licenciaturas universitarias. Por tanto, la esposa del presidente del Gobierno presume en su currículum de una «licenciatura en Marketing», que no es tal.
Por otra parte, la Complutense, además de la supuesta formación de Begoña Gómez, que no detalla, señala que la mujer de Pedro Sánchez puede ser directora de la cátedra porque el convenio establece que: «El/la Directora/a de la Cátedra será un/a profesor/a o personal de administración y servicios con vinculación permanente de la UCM nombrado/a por el Rector a propuesta de la Comisión Mixta de Seguimiento. No obstante, el Rector, excepcionalmente y por causas justificadas, podrá designar como Director/a de la Cátedra a alguien sin vinculación laboral con la Universidad».
Trayectoria
«Los motivos que sustentan esta decisión se basan en la trayectoria de Doña María Begoña Gómez Fernández que coincide plenamente con el tema de la Cátedra extraordinaria», aseguran. Además, subrayan que Begoña Gómez lleva ya muchos años «colaborando» con la Universidad Complutense: «Inició su colaboración con esta Universidad como codirectora de estudios de Formación continua de Técnico de Fundraising durante los cursos 2012/13 y 2013/14».
«Posteriormente ha sido codirectora del Master propio en Dirección de Fundraising Público y Privado en ONG desde su primera edición, interviniendo en la organización de los estudios, asesoría en la orientación de los proyectos de Fin de Máster y la organización de las prácticas para los estudiantes. La señora Gómez Fernández además ha participado como profesora en las distintas ediciones del curso, habiendo sido valorada por sus estudiantes con la máxima nota (5/5) en las evaluaciones de calidad que realiza la Escuela año tras año», destacan.
Por otra parte, señalan que «por lo que se refiere a la posible remuneración, se informa de que la UCM no remunerará a la directora de la Cátedra extraordinaria para la Transformación Social Competitiva por el ejercicio de esa responsabilidad, tal como ocurre con todas las demás Cátedras extraordinarias». Por tanto, el sueldo de la mujer de Pedro Sánchez proviene de las tasas que pagan los alumnos y el patrocinio de las empresas privadas que han impulsado la cátedra (un banco y una compañía de seguros).
Sin alegaciones
En total, la Complutense dedica cinco páginas para justificar qué información pueden divulgar y cuál no. Señalan varias veces que OKDIARIO no ha solicitado «datos personales que hagan referencia al origen racial, a la salud o a la vida sexual». «Ni se incluyen datos genéticos o biométricos ni contienen datos relativos a la comisión de infracciones penales o administrativas», añade en el documento.
 

De interés

Artículos Relacionados

Centro de preferencias de privacidad