Desastres naturales como el acontecido con la erupción volcánica de La Palma sacan a relucir la importancia de la actividad aseguradora para el buen funcionamiento y la defensa de los derechos de los consumidores. ADICAE recuerda con ello que estamos ante un producto de cierta complejidad, con gran cantidad de variantes, en el que hay que estar bien familiarizado con las cláusulas de los contratos, pero en el que la normativa protege bien a los usuarios. La Asociación recomienda a los consumidores que se informen bien y se aconsejen antes de contratar un seguro, máxime tras la publicación de un informe del Colegio de Mediadores que asegura que el 59% de los créditos que se firman llevan la condición innegociable de contratar un seguro a través del propio banco.
"Lo mejor de los seguros es que no haya que hacer uso de ellos", refiere el presidente de ADICAE, Manuel Pardos. "Nos exige a los consumidores aprender a leer las páginas de sus contratos, sus cláusulas con letra pequeña". Y, añade Manuel Pardos, "ahí les tenemos que ayudar porque esa jerga no la conocen en muchas ocasiones. Es mejor aconsejarse, no solo cuando ya te ha ocurrido algo, sino también para ahorrar y para tener a disposición las mejores ofertas y coberturas". Ésta es la clave, tener controlada la oferta disponible en cada uno de los seguros que se necesiten para comparar y encontrar la mejor opción.
"Asociaciones de consumidores como ADICAE estamos ahí para interpretar bien todas estas cuestiones", recuerda el presidente de ADICAE. "Y otras instituciones como las Oficinas Municipales de Información al Consumidor (OMIC), o las direcciones de Consumo", las instituciones públicas, tienen la obligación de orientar y aconsejar a los consumidores para que no haya problemas. "Hay que ver muy claramente qué es lo que se quiere resguardar", hay que valorarlo con precisión, y hay que procurar tener claras cuáles son las coberturas que se precisan y se necesitan, ni más ni menos.
Un estudio de ADICAE recuerda precisamente que el 60% de los seguros que se contratan en España son comercializados directamente por las entidades bancarias, como producto vinculado para condicionar descuentos, menores comisiones o la concesión de créditos e hipotecas tal y como confirman los mediadores. A este respecto, Manuel Pardos recuerda que el único seguro que la banca puede obligar a contratar al consumidor es un seguro de incendios al formalizar una hipoteca, "y puede ser con cualquier compañía". "Nunca ha sido legal obligar a contratar seguros de hogar", recuerda el presidente de ADICAE. "Ya estamos viendo que puede ofrecer coberturas interesantes", pero es una elección del consumidor, y una elección que puede hacer con cualquier compañía.
En una entrevista en Canal 24 horas, Manuel Pardos confirma a pregunta del entrevistador una cierta cultura del seguro basada en la estabilidad y la fidelidad de la clientela. "Los seguros son complejos", es un tipo de servicio que requiere tiempo. "Si te sirven en pequeñas averías", en servicios básicos y de asistencia rápida, "reparaciones de cristales, agua, etc. y te atienden bien en tu seguro", señala Pardos, "ya no te planteas cambiar. Hablamos de una cultura de fidelidad por el buen servicio cotidiano". Por el contrario, "hay quien se cambia muy enfadado porque el seguro no ha cumplido bien en una avería pequeña".
No cumplir estos compromisos se paga caro. En concreto, BBVA (40 euros), Banco Sabadell (30 euros), Unicaja (30 euros), Banco Santander (hasta 20 euros), Bankia (hasta 14 euros y Caixabank aun más) e ING (10 euros) son los bancos que aplicarán gastos este mes a los clientes que no cumplan con las obligaciones pactadas.
Desde los comparadores de comisiones y las organizaciones de consumidores se resalta que estos gastos extra no son de buen recibo para ningún bolsillo, sobre todo en plena cuesta de septiembre, pero hay alternativas para dejar de pagar por una cuenta corriente: cumplir las vinculaciones que exige la entidad o buscar otro banco o cuenta que permita al cliente escapar de estos costes.