Que, precisamente, utilizan el argumento de la adaptación de los trabajadores de mayor edad a los cambios tecnológicos. Una idea sorprendentemente aceptada socialmente y que se vincula a la idea del relevo generacional: para que los jóvenes puedan entrar al mercado laboral, los mayores deben salir.
Lo peor es que aunque los casos de grandes entidades copen los titulares, son sólo la punta del iceberg. No es un problema no es sólo de despidos, sino de expulsión del mercado laboral. Es decir, de una cada vez mayor dificultad de volver a ser contratados.
¿Pero es verdad que los seniors están peor preparados o tienen un peor nivel de formación que el resto de trabajadores que les hace imposible incluso reciclarse para los nuevos tiempos?
La revolución del talento senior
Esta es una pregunta crítica. La cualificación de la fuerza laboral española es clave para impulsar la competitividad y la capacidad de crear riqueza de la economía española.
De hecho, el grupo de edad que más ha mejorado su cualificación en los último 20 años han sido los mayores de 45 años, que han triplicado (+156%) su tasa de personas con titulación superior.
La franja de edad en la que se concentra la mayor tasa de titulados es la de entre 25 y 34 años, que se han incrementado un 39,8%. Estos son los primeros años de la carrera profesional de un titulado superior, donde aún reciben la etiqueta de junior.
Pero la cualificación de los mayores ha mejorado sustancialmente. Así, las personas entre 35 y 44 años ha crecido un 86,8%, hasta equipararse con los menores.
La falacia de la infracualificación
Hay una explicación demográfica obvia para este proceso: cada vez accede más gente a la titulación superior. Pero plantea una paradoja para el diseño de las políticas de empleo: el talento senior está mejor cualificado que el más joven.
Y es que los menores de 25 años se han mantenido prácticamente planos, con un descenso del 1,82%. Esto responde básicamente al propio sistema educativo español, que no ha variado sustancialmente en estas dos décadas y retrasa la titulación superior hasta bien entrada la veintena.
Lo cual no es un problema en sí porque hay más titulados, como vemos en la franja de 25 a 34, los juniors propiamente dichos. Incluso los datos de Eurostat que hemos utilizado para este artículo muestran que España está bien situada en este ámbito, por encima de los ODS 2030:
Sin embargo sí se convierte en uno cuando vemos que las propuestas publicas y privadas para las políticas de empleo parecen partir de la falacia de que los menores de 25 no encuentran empelo por estar sobrecualificados y los seniors por estar infracualificados.
¿Cuál es la eficacia de una políticas de reciclaje profesional y lifelong learning basadas en un diagnóstico que corresponde a lo que ocurría hace veinte años y no hoy en día?
