“Este es el primer estudio que demuestra que la cafeína, la droga psicoactiva más consumida en el mundo, influye sobre el reloj circadiano humano. Además aporta nuevas e interesantes pruebas sobre los efectos de la cafeína en la fisiología humana”, afirma Kenneth Wright, profesor en el departamento de Fisiología Integrativa de la Universidad de Colorado.
Los resultados de este trabajo de investigadores de la Universidad de Colorado en Boulder (EE UU) y del Laboratorio de Biología Molecular de Cambridge (Reino Unido) reafirman que esa cantidad de cafeína o su equivalente induce a una fase de 40 minutos de retraso en el reloj biológico humano, que oscila en ciclos de aproximadamente 24 horas.
Los resultados de este trabajo, publicado en la revista Science Translational Medicine, explican por qué las personas que beben cafeína a horas más tardías se van a dormir más tarde y se despiertan antes. Y lo que es más importante, podría tener implicaciones en el tratamiento de algunos trastornos del sueño, según concluye Wright.