La comunidad de rectores argumentan que la existencia de tres estructuras al mismo tiempo (las licenciaturas, los grados y ahora el de tres años) harían del sistema algo “inestable”, ya que requiere cambios normativos importantes. Además, recalcan que puede afectar a las plantillas de profesores e incrementar las tasas que pagan los estudiantes.
El próximo 23 de julio tendrá lugar el próximo Consejo de Universidades, la reunión en la que participan representantes del ministerio y de todos los rectorados de España. Allí la CRUE presentará estas conclusiones que derivan de un informe encargado a la Comisión Académica Sectorial de las Universidades Españolas (Casue) al que ha tenido acceso El País. La reivindicación del grado de tres años es una bandera que se identifica con las universidades catalanas, las cuales argumentan que así es como en Europa funcionan los sistemas educativos. Por lo que la reunión en principio versará sobre ese tema.
Sin embargo, el ministerio no prevé implantarlo en ningún caso para el curso que viene. Según Wert, abordar un cambio “radical y obligatorio” en la duración de grados y másteres “podría acarrear más problemas que soluciones”.
Los rectores añaden ahora que, aún como fórmula optativa, incluir una tercera estructura de planes de estudio acarrearía nuevas complicaciones que hay que estudiar con detenimiento. “¿Cómo argumentamos que un estudiante de grado de tres años tiene la misma formación básica que uno de cuatro?”, señalan.