Los problemas económicos, que igual que en marzo siguen en el tercer lugar de la lista, inquietan al 28,6% de los ciudadanos -seis décimas más-, mientras que los partidos y la política se mantienen en el cuarto puesto, al mencionarlos el 25,6%. En quinto lugar aparece de nuevo la sanidad, que es citada por el 10,4%, muy cerca del 8,7% alcanzado por la educación. Estos dos últimos han sido los problemas que más han ganado entre las preocupaciones de los españoles durante los dos últimos años, como consecuencia de que también han sido las rúbricas de mayor incremento en el índice de precios al consumo desde el 2011 a raíz de que los recortes presupuestarios han desplazado gasto público por gasto privado.
Educacion, corrupción, e incluso los recortes de gasto público han perdido prioridad entre los españoles durante los últimos meses en barómetro del CIS, mientras que ahora les preocupan más que al empezar el año y que en diciembre del 2011 el paro, la economía, la sanidad, e incluso con mayores aumentos las pensiones y las subidas de IVA, según la explotación de los datos realizada por Ibercampus.
En el último, publicado este miércoles, las cuestiones sociales general inquietud al 7,9% de la población, mientras que los recortes (entre los cuales destacan precisamente los que afectan a la sanidad y la educación) escalan un puesto, hasta el octavo, con el 4,8%. En noveno lugar está la inmigración (4,3%) y en décimo el Gobierno y partidos políticos concretos (3,2%).
Pese al debate sobre el soberanismo de Cataluña, los nacionalismos no logran despertar casi interés entre los españoles, ya que tan sólo lo cita un 1,4% de los ciudadanos, una décima más que hace un mes.
Por otro lado, la recuperación económica apenas es confirmada por el sentimiento de los cioudadanos en este último sondeo. Un 83,5% cree que la situación económica es mala o muy mala -1,7 puntos menos-, y sólo el 1,2% se muestra optimista y afirma que es muy buena o bueno. Con vistas al futuro, un 23% considera que la economía irá a peor, frente a un 21,9% que opina que mejorará, mientras que el 45,6% no espera que cambie.