jueves,18 agosto 2022
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Un fabricante chino de camisetas llevará su producción aEEUU

La empresa empieza a preferir estar cerca de robots que de mano de obra barata

Redacción
Un fabricante chino de camisetas ha confirmado que trasladará su producción a Arkansas, donde usará 330 robots diseñados por la empresa estadounidense de robótica Software Automation. La decisión parece marcar una tendencia global llamada a alterar los flujos de deslocalización industrial en los dos últimos siglos de desarrollo del capitalismo: las empresas empiezan a preferir situarse cerca de robots en vez de mano de obra barata, aunque el trabajo en China se ha encarecido estas tres décadas.

La decisión llamada a marcar tendencias, y por tanto relevante y polémica para tod el mundo según los expertos consultados en el consejo editorial de Ibercamous.es , ha sido adoptada por la compañía chína Tianyuan Garments Co., que ha crecido como otras muchas sociedades en China por los contratos que tiene para fabricar millones de camisetas para marcas  muldialmente conocidas y apreciadas por su calidad, como Adidas, Armani o Reebok. Hasta ahora, sus 1.600 trabajadores le permitian exportar desde China a América del Norte, América del Sur, Asia Oriental, Sudáfrica, Europa Oriental, Oriente Medio, principalmente. Y además de esas camisetas fabrica en China pantalones largos y cortos, abrigos, etc. Su próspero popietario es Dehua Wang, que ha extendido actividades al desarrollo y diseño y fabricación. La empresa cubre 160.000 metros cuadrados con 6 talleres, con capacidad anual de 30 millones de todos los niños de prendas de vestir.

Gracias a estos encargos en uno de los países del mundo hasta ahora caracterizados por bajos salarios comparativos para un sector como el textil, que fue el primero en desarrollarse con el incipiente capitalismo mercantil e industrial, esa empresa Tianyuan Garments había conseguido en las últimas décadas para ella y para sus clientes mayores márgenes de beneficios que el resto. 

Sin embargo, en China continental, las últimas tres décadas de desarrollo económico han elevado con los precios o coste de la vida también los salarios, que en términos brutos siguen siendo muy inferiores, como en el resto de los llamados países emergentes a los registrados en la treintena de países industrializados, entre otras razones porque en China y otras zonas de menor desarrollo no hay tanta sanidad o Seguridad Social. Por tanto, las cotizaciones sociales ,si existen, siguen siendo muy bajas. De ahi que los costes laborales comparativos chinos, indios o de otros países emergentes sigan siendo menores. Pero la productividad de cualquier empresa depende también de otros costes, como los de presentación capitales físicos y financieros, los impuestos, la tecnología o los recursos naturales.

Es por ello que la empresa de China ha decidido competir a partir de ahora aplicando el mismo principio que regía la estrategia de las empresas extranjeras: llevar su producción allí donde salga más barato fabricar. Y eso empieza a ocurrir en países que tienen más ventajas por ejemplo en el acceso a la tecnología, al capital o al mercado de consumo. Mucho más cuando el factor trabajo es sustuibke ya, en mayor medida que en el pasado, por máquinas (robots) o inteligencia artificial, de momento mejor producida en los Estados Unidos que en otros países. En consecuencia, la empresa China fabricante de camisetas va a trasladar su producción Arkansas para ellLos responsables de Tianyuan negociaron con los gobernantes en el estado de Arkansas durante un año antes de llegar a un acuerdo. En él estaban implicados no solo el uso de esos robots netamente norteamericanos, sino una serie de beneficios fiscales: 400 personas trabajarán en esa próxima planta de Little Rock., muchas de ellas como operarios de estos robots.

Esos ahorros se unieron a la hora de inclinar la decisión por Arkansas a otros elementos, como la situación geográfica, pues según fuentes allegadas a las negociaciones "un tercio de residentes en los Estados Unidos están a una distancia a Arkansas de un día de coche", algo que también pareció convencer a los dirigentes de Tianyuan. 

El inicio de una tendencia deslocalizadora 

Según la agencia de noticias Bloomberg, esta no es la primera vez que algo así ocurre: en mayo la empresa Shandong Ruyi Technology Group Co. anunció sus planes para invertir 410 millones de dólares en una fábrica automatizada en Forrest City. Los beneficios son patentes: la cadena de suministro, la infraestructura, su mercado de consumidores y su mano de obra cualificada son según los expertos destacables. Como afirmaba Jae-Hee Chang, investigador en fabricación avanzada en la International Labour Organization (ILO), los Estados Unidos es un país muy atractivo para la producción "si los costes laborales se sacan de la ecuación". 

Esto es precisamente lo que permite la automatización en la nueva tendencia a la deslocalización industrial, y es algo que confirmaban los comentarios de Pete Santora, el director comercial de Softwear Automation. Si se suma el coste de los impuestos, el transporte o las aduanas, fabricar en Estados Unidos comienza a tener sentido, sobre todo cuando los robots consiguen que el coste fabricar una camiseta incluso de gran calidad sea cada vez más bajo. Ya en la actualidad esas camisetas cuesta producirlas en China 33 centavos, aunque luego se venden por los propios Estados Unidos y otros países por muchos dólares.  

"Poder fabricar a ese coste y distribuir esas camisetas a todo Estados Unidos de forma casi instantánea no parece mala idea. La creciente automatización de todo tipo de industrias y la inevitable evolución de los países que antes presumían de mano de obra barata podrían convertir este suceso en tendencia. Sobre todo cuando en países como en China esa mano de obra se va haciendo mayor y no está encontrando en los jóvenes —mejor preparados y más ambiciosos— un reemplazo fácil", dice el digital Xataca.

"Lo que sucede es que ya algunos costes de producción bajan tanto que tienden incluso a cero, debido a la entrada en escena de una decena de leyes o regularidades de la nueva economía de la información y del conocimiento, como explicábamos hace más de 20 años y resumí con ayuda de José B. Terceiro en el libro "Digitalismo", publicado en el simbólico año 2000 por la editorial Taurus", declara el profesor de Estructura y Desarrollo Económico d la UAM Gustavo Matias, miembro del consejo editorial de Ibercampus.es.

Para este experto, la robótica y la inteligencia artificial van a acelerar en las próximas dos décadas ese proceso,  lo que explica tambien el creciente desplazamiento desde lo tangible a lo intangible tanto en la producción como en la valoración de las empresas, tema de su último libro de 2014. "Las empresas de mayor valoración en las dos últimas décadas han surgido y se han desarrollado en los Estados Unidos, como explica el éxito de las de mayor capitalización: Apple, Alphabet (grupo de Google), Microsoft, Facebook, Amazon, Ebay y un largo etcétera, muchas de ellas inexistenmtes al empezar la revolución digital. Pero también eso está empezando a cambiar muy rápidamente, pues entre esas grandes tienden a estar algunas chinas como Alibaba, por lo que dentro de pocos años veremos que China tiene más startups o empresas tecnológicas de nueva creación superando una capitalización de 1.000 millones de dólares que los propios Estados Unidos. Hoy día China ya tiene una cuarta parte de esas 262 empresas globales en número, pero su valor supera ya un tercio del mundial y roza al de las startups norteamericanas, segun estadístivcas de Mc Kinsey Global Institute", resalta Gustavo Matías. 

"Estamos asistiendo al avance  del cambio de relaciones que anticipábamos en "Digitalismo" Terceiro y yo, como escribí hace unos días en LinkedIn al comentar una publicación del directivo de PRISA Gonzalo Casas sobre la capitalización de las mayores empresas los últimos 10 años que lleva casi 200 recomendaciones : la sustitución de la tradicional economía de la materia que mueve la energía por otra nueva economía de la de información que mueve el conocimiento ("Digitalismo", Taurus, 2000). Por eso no hay que dejarse llevar por noticias como la comentada sobre la deslocalización hacia los Estados Unidos. China está dejando de ser ejemplo de producciones de bajo valor como las textiles y crece a marchas forzadas por el envejecimiento de su población y la competencia mundial hacia el desarrollo de otras empresas de gran valor. Hoy por eso China destaca por ejemplo en medios de pago, donde acaba de sustituir en algunos rankings a las norteamericanas Visa o Mastercard. China ya es el mayor inversor, superando con mucho a EEUU ya a enorme distancia de Gran Bretaña y Alemania, en plataformas tecnológicas del sector financiero, que emerge con fuerza disruptiva, las llamadas fintech. Pero está tambien muy cerca de los Estados Unidos en inversiones en realidad virtual, es tra ellos el segundo del mundo en robótica y drones y el tercero en inteligencia artificial, tambien el segundo en automóviles autónomos o sin conductor, e igualmente tecnologías aplicadas a la educación", remarca el profesor Gustavo Matías

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