jueves,18 agosto 2022
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María Gaspar, Presidenta Olimpiadas de Matemáticas:

«La Olimpiada Matemática Española ha ayudado a formar a una generación de grandes matemáticos»

Redacción
Las olimpiadas de matemáticas son concursos de resolución de problemas con un doble objetivo: motivar a estudiantes de secundaria, y estimRular el talento. Con motivo de la celebración de la LIV Olimpiada Matemática Española Ibercampus ha hablado con María Gaspar, Presidenta de la Comisión de Olimpiadas de la Real Sociedad de Matemática Española (RSME).

¿Qué diferencia a la Olimpiada Matemática Española de otras competiciones escolares?

 

La olimpiada matemática es la decana, la más antigua de las competiciones escolares preuniversitarias científicas. Nació en el año 1964, por iniciativa de la RSME con la colaboración entonces de las universidades públicas y del Ministerio de Educación, de acuerdo con el modelo y los objetivos de la todavía joven Olimpiada Internacional, que celebró en 1959 su primera edición. Y si la Olimpiada Internacional sirvió de inspiración a otras olimpiadas científicas, lo mismo ocurrió en España. Su influencia es enorme y son numerosos los matemáticos españoles y en todo el mundo que descubrieron su afición por las matemáticas a través de su participación en la olimpiada, entre ellos algunas de las medallas Fields, consideradas el equivalente al Nobel en Matemáticas, como Terence Tao o Grigori Perelman, por citar dos ejemplos. Por otra parte, entre las competiciones escolares de matemáticas, hay también distintos formatos… La olimpiada no pretende ser masiva, al menos en las últimas etapas de la selección.

 

¿Cómo describiría a grandes rasgos el perfil y las motivaciones de los estudiantes que participan?

 

Son jóvenes con una tremenda ilusión y ganas de aprender, muy interesados en las matemáticas, que muestran una gran creatividad, perseverancia y entrega, y a los que hay que reconocer su capacidad de trabajo y el esfuerzo que realizan para preparar estas pruebas, que son de una exigencia altísima. Ello les exige dedicación, acudir los sábados por la mañana a las clases especiales que se celebran en las distintas facultades de matemáticas, seguramente a costa de otras actividades de ocio, pero todos se muestran encantados de tener la oportunidad de avanzar en el apasionante universo de las matemáticas. No debemos olvidar que son adolescentes como los demás, con sus inquietudes y aficiones, pero que en buena medida consiguen conciliar su vida personal y académica de una forma extraordinaria.

 

¿Y los profesores?

 

Pues los profesores compartimos la ilusión, vocación y espíritu de entrega de los jóvenes. Creo que es justo reconocer, por ejemplo, el trabajo desinteresado que realizan los docentes por toda España para apoyar a los alumnos, para animarles a obtener la mejor versión de sí mismos, para acompañarlos en el maravilloso camino del descubrimiento de la ciencia, y todo sin recibir ningún reconocimiento por ello, ni económico ni profesional. Jóvenes y profesores participan de forma totalmente voluntaria y a cambio de nada. Para los chicos, ni influye en la selectividad, ni mejora la nota ni suma para entrar, por ejemplo en el doble grado de Matemáticas, que tiene las notas de corte más altas de toda España. A los profesores nos quita tiempo pero no nos da méritos. Pero tenemos la mejor retribución posible, que son los propios estudiantes….. Es una actividad absolutamente extra y no cobramos ni pedimos nada por ello, aunque ciertamente desearíamos recibir un mayor apoyo institucional para desempeñar este trabajo que tiene un importante retorno en la promoción del talento en España.

 

 ¿Reciben algún tipo de apoyo institucional?

 

En los primeros años de la Olimpiada Matemática Española los ganadores recibían una beca del Ministerio de Educación y aquello era un elemento esencial para que se decidieran por estudiar matemáticas. Fue un estímulo para muchos jóvenes que han hecho carrera con esta disciplina y han contribuido a llevar las matemáticas a lo más alto de su historia en España. Hace ya tiempo que se retiraron esas becas, pero el convenio existente entre la RSME y el Ministerio permitió otorgar  premios en metálico para los ganadores, además de hacerse cargo de los gastos de desplazamiento a los eventos internacionales. España ha organizado hasta la fecha dos veces la Olimpiada Iberoamericana, y una la Internacional. No habríamos podido hacerlo sin el apoyo del Ministerio.  El convenio permitía trabajar con la seguridad de que podríamos participar en las olimpiadas internacional e iberoamericana, sin temor a defraudar a los estudiantes.  Lamentablemente, en estos últimos años ese convenio ha dejado de estar en vigor.

 

Desearíamos un mayor apoyo por parte del Ministerio a las olimpiadas científicas, que son un elemento esencial para promover las vocaciones y el talento en esta sociedad actual del conocimiento. Afortunadamente, hay alguna universidad que ha reconocido la importancia de atraer talento y se plantea ofrecer matrículas gratis para los ganadores de estas competiciones. Además, las instituciones locales siempre apoyan la realización de la fase nacional de la Olimpiada, que es itinerante y se realiza cada año en una ciudad diferente. Este año se celebra en Jaén y valoramos el interés y la ayuda que nos han prestado su Universidad y la Diputación.

 

¿Qué tipo de problemas se plantean en las olimpiadas y cómo se deciden?

Son problemas de verdad: no ejercicios, sino problemas que deben ser abordables con técnicas de matemática elemental, en cuya resolución juegue un importante papel la creatividad, el talento, y no tanto los tecnicismos. De hecho, para participar en la olimpiada hay un tope de edad por arriba (se trata de estudiantes de secundaria) pero no por abajo. Chicos y chicas de la ESO se enfrentan a los mismos problemas que sus compañeros de Bachillerato, en ocasiones con un gran éxito. Puesto que los problemas son el objeto de la competición, ¡deben mantenerse muy en secreto antes de las pruebas! Y en la medida de lo posible, deben ser originales. Son propuestas de un reducido grupo de profesionales.

 

¿Cuál es el esquema de trabajo con el que los profesores preparan a los alumnos para estas pruebas?

 

Así como un deportista de élite se prepara practicando su disciplina, o un músico prepara sus conciertos ensayando y aprendiendo bien sus partituras, los participantes en la olimpiada deben enfrentarse a los problemas, pelearse con ellos. Creo que esa es la mejor, por no decir la única, preparación posible para la olimpiada. Lo que ocurre es que estos problemas versan muy frecuentemente sobre contenidos extracurriculares y, aunque son muchos los sitios web con material de gran interés para los olímpicos, hay que graduar la dificultad de los problemas o  elegir bien qué ideas necesitan mayor reflexión. Como casi siempre, la guía y ayuda del profesor resulta esencial. Cada vez en más lugares, las universidades organizan sesiones semanales de resolución de problemas, con la idea de prestar apoyo a estos chicos y chicas interesados en las matemáticas y que puedan conocerse e intercambiar ideas y experiencias.

 

Además de participar en la Olimpiada Internacional de Matemáticas, los ganadores de la OME también compiten en la Olimpiada Iberoamericana. ¿Qué representa esta cita para estos países?

 

Del mismo modo que la Olimpiada Matemática Española ha ayudado a formar a una generación de grandes matemáticos en nuestro país, la puesta en marcha de la iberoamericana ha supuesto un notable impulso para la educación matemática en los países de esta zona. Este año tenemos el orgullo y la enorme responsabilidad de organizar esta competición en España. Lo hemos hecho ya en dos ocasiones anteriores (1990 y 2004) pero esta ocasión es realmente especial, ya que por primera vez se organiza de forma conjunta entre España y Portugal. Y no sólo vendrán jóvenes de los países que forman la Organización de Estados Iberoamericanos, sino que hemos querido abrir también la puerta a estudiantes de países africanos, de habla hispana y portuguesa, porque creemos firmemente que la ciencia carece de fronteras y contribuye de forma inequívoca al desarrollo.

 

Esta Olimpiada Iberoamericana será en el mes de septiembre. Los concursantes se alojarán en La Rábida, acogidos por la UNIA. Todos, portugueses y españoles que organizamos y nuestros futuros invitados, estamos muy ilusionados y muy agradecidos a las instituciones andaluzas por su ayuda y soporte, imprescindibles para el éxito de la Olimpiada.

 

Desde hace dos años España participa también en la Olimpiada Europea Femenina ¿Cuál es el objetivo?

 

Por alguna razón las chicas tienen una menor presencia en las olimpiadas locales y, por tanto, en la final nacional. Y tenemos la certeza de que no se debe a un problema de competencias de género, sino que las chicas tienden a mostrar una menor confianza y una mayor ansiedad ante la resolución de los problemas matemáticos, como han evidenciado los estudios de la OCDE.  El número de españolas que han llegado a la Olimpiada Internacional de Matemáticas a lo largo de su historia ha sido muy reducido, pero hay casos de mujeres de otros países que han tenido una actuación muy destacada, como la iraní Maryam Mirzakhani, tristemente fallecida, que obtuvo dos oros olímpicos y fue la primera en ganar una Medalla Fields. Por eso decidimos sumarnos a la Olimpiada Europea Femenina, que además es una iniciativa europea, para contribuir a que las chicas españolas tomen conciencia de su potencial, refuercen su seguridad y autoestima con el referente de otras jóvenes talentosas como ellas.

 

¿Qué diferencia a la Olimpiada Matemática Española de otras competiciones escolares?

 

La olimpiada matemática es la decana, la más antigua de las competiciones escolares preuniversitarias científicas. Nació en el año 1964, por iniciativa de la RSME con la colaboración entonces de las universidades públicas y del Ministerio de Educación, de acuerdo con el modelo y los objetivos de la todavía joven Olimpiada Internacional, que celebró en 1959 su primera edición. Y si la Olimpiada Internacional sirvió de inspiración a otras olimpiadas científicas, lo mismo ocurrió en España. Su influencia es enorme y son numerosos los matemáticos españoles y en todo el mundo que descubrieron su afición por las matemáticas a través de su participación en la olimpiada, entre ellos algunas de las medallas Fields, consideradas el equivalente al Nobel en Matemáticas, como Terence Tao o Grigori Perelman, por citar dos ejemplos. Por otra parte, entre las competiciones escolares de matemáticas, hay también distintos formatos… La olimpiada no pretende ser masiva, al menos en las últimas etapas de la selección.

 

¿Cómo describiría a grandes rasgos el perfil y las motivaciones de los estudiantes que participan?

 

Son jóvenes con una tremenda ilusión y ganas de aprender, muy interesados en las matemáticas, que muestran una gran creatividad, perseverancia y entrega, y a los que hay que reconocer su capacidad de trabajo y el esfuerzo que realizan para preparar estas pruebas, que son de una exigencia altísima. Ello les exige dedicación, acudir los sábados por la mañana a las clases especiales que se celebran en las distintas facultades de matemáticas, seguramente a costa de otras actividades de ocio, pero todos se muestran encantados de tener la oportunidad de avanzar en el apasionante universo de las matemáticas. No debemos olvidar que son adolescentes como los demás, con sus inquietudes y aficiones, pero que en buena medida consiguen conciliar su vida personal y académica de una forma extraordinaria.

 

¿Y los profesores?

 

Pues los profesores compartimos la ilusión, vocación y espíritu de entrega de los jóvenes. Creo que es justo reconocer, por ejemplo, el trabajo desinteresado que realizan los docentes por toda España para apoyar a los alumnos, para animarles a obtener la mejor versión de sí mismos, para acompañarlos en el maravilloso camino del descubrimiento de la ciencia, y todo sin recibir ningún reconocimiento por ello, ni económico ni profesional. Jóvenes y profesores participan de forma totalmente voluntaria y a cambio de nada. Para los chicos, ni influye en la selectividad, ni mejora la nota ni suma para entrar, por ejemplo en el doble grado de Matemáticas, que tiene las notas de corte más altas de toda España. A los profesores nos quita tiempo pero no nos da méritos. Pero tenemos la mejor retribución posible, que son los propios estudiantes….. Es una actividad absolutamente extra y no cobramos ni pedimos nada por ello, aunque ciertamente desearíamos recibir un mayor apoyo institucional para desempeñar este trabajo que tiene un importante retorno en la promoción del talento en España.

 

 ¿Reciben algún tipo de apoyo institucional?

 

En los primeros años de la Olimpiada Matemática Española los ganadores recibían una beca del Ministerio de Educación y aquello era un elemento esencial para que se decidieran por estudiar matemáticas. Fue un estímulo para muchos jóvenes que han hecho carrera con esta disciplina y han contribuido a llevar las matemáticas a lo más alto de su historia en España. Hace ya tiempo que se retiraron esas becas, pero el convenio existente entre la RSME y el Ministerio permitió otorgar  premios en metálico para los ganadores, además de hacerse cargo de los gastos de desplazamiento a los eventos internacionales. España ha organizado hasta la fecha dos veces la Olimpiada Iberoamericana, y una la Internacional. No habríamos podido hacerlo sin el apoyo del Ministerio.  El convenio permitía trabajar con la seguridad de que podríamos participar en las olimpiadas internacional e iberoamericana, sin temor a defraudar a los estudiantes.  Lamentablemente, en estos últimos años ese convenio ha dejado de estar en vigor.

 

Desearíamos un mayor apoyo por parte del Ministerio a las olimpiadas científicas, que son un elemento esencial para promover las vocaciones y el talento en esta sociedad actual del conocimiento. Afortunadamente, hay alguna universidad que ha reconocido la importancia de atraer talento y se plantea ofrecer matrículas gratis para los ganadores de estas competiciones. Además, las instituciones locales siempre apoyan la realización de la fase nacional de la Olimpiada, que es itinerante y se realiza cada año en una ciudad diferente. Este año se celebra en Jaén y valoramos el interés y la ayuda que nos han prestado su Universidad y la Diputación.

 

¿Qué tipo de problemas se plantean en las olimpiadas y cómo se deciden?

Son problemas  de verdad: no ejercicios, sino problemas que deben ser abordables con técnicas de matemática elemental, en cuya resolución juegue un importante papel la creatividad, el talento, y no tanto los tecnicismos. De hecho, para participar en la olimpiada hay un tope de edad por arriba (se trata de estudiantes de secundaria) pero no por abajo. Chicos y chicas de la ESO se enfrentan a los mismos problemas que sus compañeros de Bachillerato, en ocasiones con un gran éxito. Puesto que los problemas son el objeto de la competición, ¡deben mantenerse muy en secreto antes de las pruebas! Y en la medida de lo posible, deben ser originales. Son propuestas de un reducido grupo de profesionales.

 

 ¿Cuál es el esquema de trabajo con el que los profesores preparan a los alumnos para estas pruebas?

 

Así como un deportista de élite se prepara practicando su disciplina, o un músico prepara sus conciertos ensayando y aprendiendo bien sus partituras, los participantes en la olimpiada deben enfrentarse a los problemas, pelearse con ellos. Creo que esa es la mejor, por no decir la única, preparación posible para la olimpiada. Lo que ocurre es que estos problemas versan muy frecuentemente sobre contenidos extracurriculares y, aunque son muchos los sitios web con material de gran interés para los olímpicos, hay que graduar la dificultad de los problemas o  elegir bien qué ideas necesitan mayor reflexión. Como casi siempre, la guía y ayuda del profe resulta esencial. Cada vez en más lugares, las universidades organizan sesiones semanales de resolución de problemas, con la idea de prestar apoyo a estos chicos y chicas interesados en las matemáticas y que puedan conocerse e intercambiar ideas y experiencias.

 

Además de participar en la Olimpiada Internacional de Matemáticas, los ganadores de la OME también compiten en la Olimpiada Iberoamericana. ¿Qué representa esta cita para estos países?

 

Del mismo modo que la Olimpiada Matemática Española ha ayudado a formar a una generación de grandes matemáticos en nuestro país, la puesta en marcha de la iberoamericana ha supuesto un notable impulso para la educación matemática en los países de esta zona. Este año tenemos el orgullo y la enorme responsabilidad de organizar esta competición en España. Lo hemos hecho ya en dos ocasiones anteriores (1990 y 2004) pero esta ocasión es realmente especial, ya que por primera vez se organiza de forma conjunta entre España y Portugal. Y no sólo vendrán jóvenes de los países que forman la Organización de Estados Iberoamericanos, sino que hemos querido abrir también la puerta a estudiantes de países africanos, de habla hispana y portuguesa, porque creemos firmemente que la ciencia carece de fronteras y contribuye de forma inequívoca al desarrollo.

 

Esta Olimpiada Iberoamericana será en el mes de septiembre. Los concursantes se alojarán en La Rábida, acogidos por la UNIA. Todos, portugueses y españoles que organizamos y nuestros futuros invitados, estamos muy ilusionados y muy agradecidos a las instituciones andaluzas por su ayuda y soporte, imprescindibles para el éxito de la Olimpiada.

 

Desde hace dos años España participa también en la Olimpiada Europea Femenina ¿Cuál es el objetivo?

 

Por alguna razón las chicas tienen una menor presencia en las olimpiadas locales y, por tanto, en la final nacional. Y tenemos la certeza de que no se debe a un problema de competencias de género, sino que las chicas tienden a mostrar una menor confianza y una mayor ansiedad ante la resolución de los problemas matemáticos, como han evidenciado los estudios de la OCDE.  El número de españolas que han llegado a la Olimpiada Internacional de Matemáticas a lo largo de su historia ha sido muy reducido, pero hay casos de mujeres de otros países que han tenido una actuación muy destacada, como la iraní Maryam Mirzakhani, tristemente fallecida, que obtuvo dos oros olímpicos y fue la primera en ganar una Medalla Fields. Por eso decidimos sumarnos a la Olimpiada Europea Femenina, que además es una iniciativa europea, para contribuir a que las chicas españolas tomen conciencia de su potencial, refuercen su seguridad y autoestima con el referente de otras jóvenes talentosas como ellas.

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