El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, clausuró este domingo el 39º Congreso Federal de su partido con un discurso (aquí texto íntegro)en el que reivindicó un socialismo de izquierdas, heredero del espíritu del 15M (Donde los jóvenes gritaban a los dirigentes de España "no nos representan", discurso adoptado varios años después por Podemos), que no dudará en buscar alianzas para expulsar al PP de La Moncloa. Ante 8.500 militantes, y rodeado de la nueva dirección de su partido, Sánchez proclamó que los socialistas no tienen "miedo" y "están dispuestos a liderar el cambio". "Durante estos últimos tiempos olvidamos quiénes éramos, y quiero daros las gracias porque os levantásteis para recordárnoslo: somos la izquierda, España nos necesita", enfatizó el líder del PSOE, tras arremeter con dureza contra el Gobierno del PP, al que acusó de "corromper la Constitución y las instituciones, poniéndolas al servicio de sus intereses privados".
Por ello, añadió, "voy a trabajar por una mayoría parlamentaria que acabe con la etapa negra del Gobierno del PP, un Gobierno injusto que sólo ha traído precariedad y desigualdad". En esta línea, insistió en que es necesario que las fuerzas del cambio, PSOE, Ciudadanos y Podemos, se pongan de acuerdo. "Aunque si continúan los vetos, pediremos a los españoles que con su voto hagan que el cambio dependa de uno: el PSOE", advirtió.
A favor de España y del catalanismo
En referencia a la situación en Cataluña, Pedro Sánchez se declaró "a favor de España y del catalanismo" y defendió el concepto de España como "nación de naciones" y con una sola soberanía, la del pueblo español. Igualmente, rechazó de forma contundente "cualquier referéndum de independencia". El PSOE seguirá del lado de la legalidad y defenderá que España es "un país con un sólo Estado y con una única soberanía, la del conjunto de españoles", indicó.
Eso sí, defendió una reforma de la Constitución que realice "importantes ajustes" en el modelo autonómico, para "culminar su ser federal", guiados por la solidaridad recogida en la Constitución que el PSOE se propone actualizar con el consenso yboscto con los demás grupos parlamentarios.
En la recta final de su discurso, Sánchez sintetizó los mensajes que guiarán su nueva etapa como secretario general: cumplir la palabra dada, volver a ser la izquierda del país y "la alternativa al Gobierno de la derecha" y "creer en la política". "Hemos dicho izquierda, hagamos izquierda. Hemos dicho cambio, hagamos realidad el cambio. Adelante, rumbo a la Moncloa", concluyó.
El PSOE aprueba una nueva dirección de fieles a Sánchez
Poco antes del discurso de Pedro Sánchez fueron citados, uno por uno, los 49 miembros de la nueva Ejecutiva del partido, aprobada por el 70,5% de los delegados, quince puntos menos que la de 2014, según destacan algunos medios. La nueva Ejecutiva constará de 29 hombres y 20 mujeres de la máxima confianza del líder del PSOE, sin cuotas territoriales ni partidarios de Susana Díaz. La única muestra de integración, según los diarios, es la inclusión de Patxi López y Guillermo Fernández Vara en la cúpula socialista.
Junto a la anunciada presidenta del PSOE, Cristina Narbona, estará la diputada asturiana Adriana Lastra como vicesecretaria general. El número tres del partido será el secretario provincial de los socialistas valencianos, José Luis Ábalos, que ocupará el cargo de secretario de Organización. El alcalde de Valladolid, Óscar Puente, será el portavoz socialista. En la Ejecutiva estarán algunos diputados que votaron no a Rajoy, como Odón Elorza o Susana Sumelzo. También entrarán figuras destacadas del socialismo como Carmen Calvo, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, Santos Cerdán, Manuel Escudero, José Félix Tezanos, la catalana Nuria Parlon o el ex dirigente sindicalista Toni Ferrer.
También se eligió la Comisión Federal de Ética y Garantías y se renovó un tercio (132 miembros) del Comité Federal, máximo órgano del PSOE entre congresos, que estará presidido por Francisco Toscano, alcalde de Dos Hermanas y opuesto a Susana Díaz. Fuera del mismo se han quedado nombres destacados del socialismo como César Luena, Eduardo Madina, Elena Valenciano, Antonio Hernando o José Blanco. Otro tercio del órgano se escogerá en los congresos regionales y, el restante, lo votará la militancia.
En cuanto a las extensas propuestas políticas y económicas asumidas por el PSOE y presentadas al Congreso en tres bloques por Narbona, Herrero y Tezanos, junto al reconocimiento de la "plurinacionalidad" de España, figuran, entre otras, el compromiso de subir las pensiones y el SMI, la despenalización y regulación de la eutanasia, la reducción de los privilegios de la Iglesia católica, el fomento de los valores republicanos o del debate para impulsar la implantación de una renta básica universal.
Los "críticos" reprochan la falta de integración
La falta de integración de los críticos tanto en la Ejecutiva como en Comité Federal del PSOE despertó el malestar de diversos dirigentes regionales. Así, el presidente de la Generalitat Valenciana y secretario general del PSPV-PSOE, Ximo Puig, recalcó su "respeto absoluto" a la decisión de Pedro Sánchez en la composición de la nueva Ejecutiva, pero matizó que "cada uno tiene un modelo; yo siempre integro". Cuestionado por la intención del alcalde de Burjassot (Valencia), Rafa García, de disputarle el liderazgo del PSPV, Puig advirtió que "alguien tendrá que explicar cómo se quiere romper esto después de 22 años en el mejor momento del PSPV de su historia reciente".
Por su parte, el portavoz del PSOE en el parlamento asturiano, Fernando Lastra, quiso dejar claro su malestar ante el proceso de formación del nuevo Comité Federal. "De ser esta la pauta de comportamiento, vamos a un modelo de partido en el que la exclusión y el sectarismo va a ser el modo nuevo de actuación", señaló.
En cuanto al modelo territorial del nuevo PSOE, el presidente de Aragón, Javier Lambán, indicó que el planteamiento plurinacional del Estado "puede llevar a confusión" en el ideario político socialista. Pese a reconocer que Sánchez ha despejado las dudas sobre su defensa de la unidad de España, Lambán opinó que el término plurinacional "no se tendría que haber planteado".
Pedro Sánchez ha convocado hoy a los 48 miembros de la nueva Ejecutiva del PSOE a su primera reunión en Ferraz. La primera decisiódn que tendrán que adoptar es la elección del nuevo portavoz en el Congreso de los Diputados. Según avanzan varios diarios, el puesto será para la ex ministra Margarita Robles, quien aceptó ir como número dos en la lista del PSOE por Madrid en las elecciones del 26 de junio dejando su plaza como magistrada en el Tribunal Supremo. Sánchez, dice EL MUNDO, cree que Robles es la persona adecuada para "enfrentarse" a Mariano Rajoy en el Congreso.
El Congreso, en la prensa
El trágico incendio forestal de Portugal resta protagonismo a la clausura del 39º Congreso del PSOE, que ocupa, no obstante, espacios destacados en las portadas de los diarios. Así, EL PAÍS titula: "Sánchez declara la guerra total al PP sin concretar su proyecto". EL MUNDO, por su parte, destaca: "Sánchez reivindica el 15-M y un cordón sanitario contra el PP". Y en páginas interiores añade: "Sánchez llama a asfixiar al PP". Para ABC, "Sánchez buscará a los votantes de Podemos en su cruzada contra el PP". "El nuevo PSOE de Sánchez busca el viejo pacto Podemos-Ciudadanos contra Rajoy", subraya LA RAZÓN.
En cuanto a los diarios editados en Cataluña, LA VANGUARDIA titula: "Sánchez se lanza a forjar una mayoría alternativa al PP". "Defenderemos al Estado de este Gobierno que lo corrompe todo", destaca EL PERIÓDICO, citando al líder del PSOE, "que clausura el congreso socialista con ataques al PP y guiños a Podemos y Ciudadanos".
Finalmente, EL ECONOMISTA resalta en su portada que "Sánchez quiere derogar una a una las leyes de Rajoy con la ayuda de Podemos y Ciudadanos". "Sánchez lanza un nuevo PSOE: sin barones, de izquierdas y contra el PP", dice 20 MINUTOS.
Editoriales de los principales diarios impresos
Decepcionante PSOE (EL PAÍS) : Un nuevo PSOE ha surgido. La Ejecutiva Federal no integra y está hecha a la medida de Pedro Sánchez. Más preocupante es el supuesto giro ideológico. Asombra que se proclame como partido de izquierda socialdemócrata y, a la vez, se afirme que es una novedad que marca un antes y un después. ¿De qué signo ideológico fueron los gobiernos de González y Rodríguez Zapatero? ¿Neoliberales? Es un tacticismo que aspira a atraer a los votantes de Podemos. También preocupa la confusión en la cuestión territorial, donde proponen a la vez la soberanía nacional, única e indivisible de la nación española, y lo contrario, al definir España como una "nación de naciones" para atraer a los nacionalistas. Lo único evidente es la hostilidad visceral al PP y los guiños a Podemos y a los independentistas. El nuevo PSOE quiere sembrar entre los votantes de izquierda la esperanza de que es posible desalojar a Rajoy.
Un PSOE no tan unido, en el laberinto( EL MUNDO ): El discurso de Sánchez mantuvo el tono y estilo de su pugna con Susana Díaz, que le aleja de las posiciones centradas en las que el PSOE ha cimentado sus éxitos electorales. Por más apelaciones a la unidad, ésta ha sido imposible y el congreso deja serias grietas al aprobar una Ejecutiva sin críticos. Respecto al compromiso de "búsqueda de una mayoría parlamentaria contra Rajoy", el empeño empieza a sonar a dejà-vu. Sánchez avanzó la creación de un espacio de coordinación de partidos para "desmantelar" las políticas de Rajoy. Una irresponsabilidad cuando hay desafíos como el órdago independentista catalán. Además tuvo dificultades para explicar la polémica definición del PSOE de España como Estado "plurinacional". No caben juegos peligrosos y ambiguos en un asunto tan serio.
Sánchez recupera su peor discurso(ABC): Sánchez ha recuperado el lenguaje duro de la izquierda extrema y arrogante. Su idea es clara: desmantelar la acción legislativa del PP con el apoyo de Podemos y Ciudadanos. El Pedro Sánchez del "no es no", del pacto con Podemos y de los discursos agrios de las primarias fue el Sánchez de ayer. El PSOE se rinde como partido nacional y quiere meter la plurinacionalidad en la Constitución y en sus pactos con los separatismos más extremistas. Así no le resultará fácil a Sánchez mantener la paz en el seno del PSOE por mucho tiempo. Su ejecutiva es monolítica y su discurso sectario, pero en las bases hay también sitio para el sentimiento nacional español y constitucionalista. El nuevo PSOE no es más que una versión exasperada del que lideró Sánchez en sus dos derrotas consecutivas. Y es una oportunidad para que el PP recupere el debate de las ideas y se esfuerce en consolidar pactos con fuerzas moderadas.
El líder socialista repite el mismo error ( LA RAZÓN ): El Congreso socialista no ha resuelto la fractura interna del PSOE y la ausencia de un programa político y económico creíble para sus votantes. El Partido Socialista sigue dividido en dos sectores antagónicos y Sánchez no ha abierto una vía hacia una futura reconciliación. Y esa brecha tiene una profunda raíz ideológica. EL PSOE ha girado con Sánchez a un izquierdismo populista que no guarda relación con la socialdemocracia moderna. Y no menos grave es el concepto de la organización territorial del Estado. El alivio "plurinacional" de la inventada "nación de naciones" durará el tiempo justo de que se impongan los hechos y el PSOE deba definirse frente al desafío del referéndum separatista. Sánchez tiene la posibilidad de convertir al nuevo PSOE en alternativa de Gobierno, pero no tendrá éxito si pretende mimetizarse con la izquierda populista. La vía es la contraria: la vuelta a las fórmulas moderadas de la socialdemocracia.
Sánchez abre una ventana al diálogo con Cataluña(LA VANGUARDIA): El PSOE sale de su congreso respirando optimismo y voluntad de poder. ¿Cuál es el factor que explica el buen ánimo del partido socialista? Sin duda, el factor humano: Sánchez, portador de un relato auténtico de luchador que, superando adversidades de todo tipo, consigue sobrevivir políticamente, fiel a sus ideas y a sí mismo, cuando todo el mundo le daba por muerto. El nuevo carisma de Sánchez ha barrido los carismas pasados, y con su fuerza actual ha formado una ejecutiva muy coherente. El líder socialista ha enfatizado la identidad de izquierdas del partido para recuperar a su electorado natural, especialmente a los jóvenes. Aun así, el nuevo carisma de Sánchez es una incógnita. Una gran capacidad de lucha individual no siempre se traduce en clarividencia estratégica. De momento, su apuesta renovada por el federalismo y la plurinacionalidad en el modelo de Estado abre una ventana de oportunidad para el diálogo y para la política en el conflicto causado por el quietismo del presidente Rajoy y el unilateralismo del presidente Puigdemont.
Otras opiniones confirma en la prensa impresa
¿Pluri qué? (Bieito Rubido. ABC): Aconsejar a Pedro Sánchez es un error porque él sabe equivocarse solo. Sería bueno, de todos modos, si quiere gobernar España, que haga unas lecturas elementales para entender el país que aspira a dirigir.
La memoria desactivada (Màrius Carol. LA VANGUARDIA):Sánchez dejó claro que quieren ser la izquierda, sin matices Y como interesante novedad, el PSOE defiende la España plurinacional, sin apenas ruido de fondo en la sala.
PSOE, nueva etapa (Arsenio Escolar. 20 MINUTOS): Tras una década dando tumbos, el PSOE de Sánchez tiene ahora las manos libres. ¿Acertará?
Y al final… ganó el PSC (Nicolás Redondo Terreros. EL MUNDO ):Hoy más que nunca, los más (EL PSOE) se han dejado secuestrar por los menos (EL PSC) y esa situación nos obliga a pedir con ansiedad explicaciones.
El misterio de la Santísima Trinidad (Jorge de Esteban. EL MUNDO): No es posible mantener que España está formada por diferentes naciones y, sin embargo, defender que la soberanía nacional la posee el conjunto del pueblo español. Porque lo que se deduciría es que cada nación, poseyendo su propia soberanía, renunciaría a formar su propio Estado
Después de Pedro Sánchez, Pedro Sánchez (Rubén Amón. EL PAÍS): Sus adversarios no acudieron ayer por miedo al abucheo y por discrepancia silenciosa. El nuevo líder necesita a los votantes de Iglesias. Ello requiere un viraje ideológico.
La plurinecedad (F. Jiménez Losantos. EL MUNDO): Ahórrenos la plurinecedad de la plurinacionalidad uninacional y la soberanía única, pero compartimentada en un montón de "naciones culturales" que en realidad son "sentimientos", pero unos sentimientos muy raros.
Un Gobierno Frónkonstin (Santiago González. EL MUNDO): Sánchez ha hecho una Ejecutiva numerosa como un comité central del PCUS, pero hueca como su discurso de ayer, una réplica al de Iglesias en el Congreso.
La bobada plurinacional (Raúl del Pozo. EL MUNDO): Hasta ahora, la respuesta al laberinto de identidades y banderas estaba en el PP y en el PSOE, con una idea de España o dos ideas parecidas.
Los huesos rotos (Ignacio Camacho. ABC): Cautivo y desarmado el bando socialdemócrata, los sanchistas alcanzaron ayer en Madrid sus últimos objetivos orgánicos. Sánchez tiene vía libre para conducir al PSOE a un territorio político manejable a su conveniencia y criterio.
Las cuentas de Pedro Sánchez (José María Carrascal. ABC): Con el aparato del partido dominado y la militancia entusiasta detrás, el giro a la izquierda que anuncia Sánchez no le será difícil.
Las vueltas del perro (Salvador Sostres. ABC):Otro congreso del PSOE que gana Rajoy desde casa. Aparte de decir que son muy de izquierdas y de mostrarle la herida a Podemos, los socialistas no han presentado ningún proyecto de país.
Pedro, entre Hamon y Corbyn (Julián Cabrera. LA RAZÓN): Este congreso da el pistoletazo a la lucha por la hegemonía de la izquierda.
Díaz espera que las urnas derroten a Sánchez (Antonio Martín Beaumont. LA RAZÓN ): La contestación interna a Sánchez suma un tercio. A él y solo a él le corresponde evitar que esa cifra crezca o disminuya en los próximos meses.
Padres e hijos (Enric Juliana. LA VANGUARDIA): El neosecretario general quiere apoderarse de los marcos que le han dado fuerza a Podemos. Los fue desgranando uno a uno, ente ellos se proclamó amigo del catalanismo y defendió una España plurinacional.
¡Hagamos izquierda! (José María Brunet. LA VANGUARDIA):Lo que ahora quiere el PSOE es volver a colocar el volante a la izquierda. Sánchez mira a Cataluña como un granero de votos. La propuesta para una inconcreta reforma constitucional va por ese camino.
¿Querer a Cataluña? (Francesc-Marc Álvaro. LA VANGUARDIA): Sánchez admite ahora que los catalanes somos "una nación cultural" pero no una nación política, porque la soberanía radica en "el pueblo español".
