Las normas establecidas tras la crisis financiera han garantizado que los bancos de la UE sean ahora más resistentes y estén mejor preparados para hacer frente a las perturbaciones de la economía. La Comunicación de hoy recuerda que las normas de la UE permiten a los bancos y a sus supervisores actuar de manera flexible pero responsable durante las crisis económicas para apoyar a los ciudadanos y a las empresas, en particular a las pequeñas y medianas empresas. El Reglamento de hoy también aplica algunos cambios específicos para maximizar la capacidad de las entidades de crédito para prestar y absorber las pérdidas relacionadas con la pandemia del coronavirus, al tiempo que garantiza su resistencia continua.
Valdis Dombrovskis, Vicepresidente Ejecutivo de Economía que Trabaja para la Gente, dijo: 'Estamos apoyando a los hogares y a las empresas tanto como podemos para hacer frente a las consecuencias económicas del Coronavirus. El sector bancario puede hacer mucho para ayudar aquí. Estamos utilizando la plena flexibilidad de las normas bancarias de la UE y proponiendo cambios legislativos específicos para permitir a los bancos mantener los grifos de liquidez encendidos, de modo que los hogares y las empresas puedan obtener la financiación que necesitan. En breve también iniciaré mesas redondas en las que se reunirán grupos de consumidores y empresas con el sector financiero para que podamos abordar las necesidades más urgentes de nuestros ciudadanos y empresas.'
La Comisión colaborará con el sector financiero europeo para explorar la manera de desarrollar mejores prácticas que puedan seguir apoyando a los ciudadanos y a las empresas. La respuesta de la UE a esta crisis debe coordinarse para evitar la fragmentación nacional y garantizar unas condiciones de competencia equitativas.
Modificaciones específicas sobre las normas bancarias
La Comisión ha propuesto algunas modificaciones específicas de las normas prudenciales bancarias de la UE (el Reglamento sobre requisitos de capital) para maximizar la capacidad de los bancos para prestar y absorber las pérdidas relacionadas con coronavirus. La Comisión propone medidas temporales excepcionales para aliviar el impacto inmediato de los acontecimientos relacionados con coronavirus, adaptando el calendario de aplicación de las normas internacionales de contabilidad sobre el capital de los bancos, dando un trato más favorable a las garantías públicas concedidas durante esta crisis, aplazando la fecha de aplicación del colchón de apalancamiento y modificando la forma de excluir determinadas exposiciones del cálculo del ratio de apalancamiento. La Comisión también propone adelantar la fecha de aplicación de varias medidas acordadas que incentivan a los bancos a financiar a los empleados, las PYME y los proyectos de infraestructura.
Comunicación interpretativa
La Comunicación confirma las recientes declaraciones sobre el uso de la flexibilidad en las normas contables y prudenciales, como las realizadas por el Comité de Supervisión Bancaria de Basilea, la Autoridad Bancaria Europea (ABE) y el Banco Central Europeo, entre otras. La Comisión anima a los bancos y a las autoridades de supervisión a que hagan uso de la flexibilidad de los marcos contable y prudencial de la UE. Por ejemplo, la Comunicación confirma – y acoge con satisfacción – la flexibilidad disponible en las normas de la UE en lo que se refiere a las moratorias públicas y privadas sobre los reembolsos de préstamos (directrices de la ABE de 2 de abril). La Comunicación también destaca los ámbitos en los que se invita a los bancos a actuar de forma responsable, por ejemplo absteniéndose de distribuir dividendos a los accionistas o adoptando un enfoque conservador para el pago de la remuneración variable. La Comunicación también recuerda cómo los bancos pueden ayudar a las empresas y a los ciudadanos a través de los servicios digitales, incluidos los pagos sin contacto y los pagos digitales.
