Las universidades públicas españolas llegan a fin de mes a duras penas. Tras los recortes, ajustes en las plantillas, ahorro en gas y electricidad, algunas instituciones educativas no llegan a pagar a sus proveedores.
La universidad pública en nuestro país sufre una creciente insuficiencia financiera, con aplazamientos y recortes por parte de las comunidades autónomas, lo que les está provocando una asfixia total.
Un dato curioso es que ningún organismo en España, ni siquiera el Ministerio de Educación, cuenta con datos de deuda de las universidades. Recopilando datos por comunidades autónomas, la deuda de las universidades públicas españolas asciende a 1.398,1 millones de euros.
Andalucía
La Junta de Andalucía adeuda a las universidades andaluzas unos 750 millones de euros desde 2011.
El nivel de endeudamiento financiero de la Universidad de Córdoba (UCO) -la cantidad de dinero que debe a los bancos por diversos préstamos a largo plazo- alcanzó a 31 de diciembre del pasado año los 12,3 millones de euros. Aunque tenga a cierre de ejercicio un pequeño superávit contable de 214.000 euros, los problemas de tesorería y liquidez siguen presentes.
Las cuentas de la Universidad de Jaén se encuentran en una situación crítica; aunque no mantienen deuda propia, ya han sido varias veces los avisos que han dado a sus proveedores de no poder pagarles a tiempo por falta de liquidez.
La Universidad de Málaga aún mantiene la deuda que se encontró Adelaida de la Calle en 2008 (36 millones) y que a fecha de hoy se encuentra a 3,9 millones de euros. La rectora indica que "está siendo abonada a través de un crédito con una entidad financiera que se terminará de pagar en octubre de 2013". Respecto al pago a proveedores, pendiente a 30 días, se adeudan 1,7 millones de euros.
La Universidad de Cádiz (UCA) mantiene aún una deuda con proveedores. No se sabe la cantidad exacta porque a finales de año la Junta le inyectó 2,5 millones de euros, un 10 por ciento de la cantidad total que le adeuda.
La Universidad de Granada, de Huelva y de Almería tienen las cuentas equilibradas. Esta última no puede hacer frente a las reparaciones de sus edificios con goteras y ha utilizado cubos en días de lluvia para recoger el agua.
La Universidad Pablo de Olavide de Sevilla tiene deuda cero y la Universidad de Sevilla no querido facilitar datos.
Castilla La-Mancha
La Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) tiene una deuda de 84,5 millones de euros, 27,5 millones menos que en 2011. La universidad ha cumplido el 96,5 por ciento del plan de ajuste que aprobó el año pasado, lo que supone un ajuste de 32,2 millones de euros.
Comunidad Valenciana
Las cinco universidades públicas de la Comunidad Valenciana tenían una deuda a corto plazo al acabar 2011 -últimos datos auditados- de 195 millones de euros a proveedores y 158 millones a los bancos, a lo que hay que sumar otros 347,5 millones a largo plazo, la mayoría a entidades financieras. La deuda a día de hoy es con toda probabilidad superior, ya que algunas están teniendo problemas hasta para pagar las nóminas debido a los retrasos en las transferencias de la Generalitat.
Estos retrasos son el principal motivo de la demora en el pago de las universidades a sus proveedores, ya que la deuda de la Generalitat con las cinco instituciones educativas asciende a más de 1.200 millones y se arrastra desde hace más de 10 años.
Madrid
El mayor agujero financiero de las universidades públicas madrileñas corresponde a la Universidad Complutense de Madrid (UCM). Los datos de esta universidad elevan la deuda hasta los 143 millones de euros, cerca del 29 por ciento de un presupuesto total para 2013 de 516 millones de euros. Incluidos los pagos de los intereses de demora, la deuda supone un coste financiero anual de entre 20 y 30 millones de euros. Los números rojos con los proveedores de equipos, luz, electricidad y gastos corrientes ascienden a 70 millones, 30 millones adeuda a Hacienda y la Seguridad Social, mientras que el agujero con la Fundación General de la UCM se eleva a 45 millones de euros.
La Universidad de Alcalá de Henares también arrastra una deuda en continuo crecimiento con proveedores externos de 21 millones de euros, según los datos presentados por su rector en diciembre de 2012, cuando en 2011 ascendían a 17 millones y en septiembre de 2010 se cifró en 11 millones. La UAM no tiene deuda y está al corriente en el pago con sus proveedores y Seguridad Social.
La Universidad Rey Juan Carlos fue de las primeras en tomar medidas ante el bajo presupuesto de este curso para convertirse en una de las más saneadas y con crecimiento de alumnos.
En 2012 la Universidad Politécnica de Madrid tuvo un elevado déficit de tesorería, cercano a los 30 millones de euros. Desde la propia institución se están pensando medidas para reducir esa deuda, como la venta de patrimonio de la UPM o solicitar algún crédito financiero, pero esta opción no se permite a las universidades madrileñas por incidir en la deuda de la Comunidad.
La Universidad Carlos III no ha querido dar datos sobre la situación de sus cuentas. Aun así, a finales de 2011, esta institución tenía un desfase entre ingresos y gastos de 23,6 millones de euros.
Cataluña
El montante de déficit que acumulan en estos momentos los centros de Cataluña ronda los 250 millones de euros, que sumado a la deuda pendiente de la Generalitat y a los recortes en el presupuesto, refleja la fragilidad de sus finanzas. La Universidad Politécnica de Cataluña (UPF) es la que tiene un déficit más abultado, que ronda los 110 millones de euros.
A este centro le sigue la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), con un déficit de 66 millones de euros, la Universidad de Barcelona (UB), con 65 millones, y la Universidad Pompeu Fabra (UPF), con 8 millones. Otro de los problemas con el que se encuentran las universidades catalanas es la deuda pendiente de la Generalitat, que según fuentes de la Secretaría de Universidades e Investigación de Cataluña ronda los 100 millones de euros.
Aragón
La deuda de la Universidad de Zaragoza asciende a 18 millones de euros. Esta cantidad procede de la deuda que ha suscrito en anteriores ejercicios ante los problemas de financiación y liquidez. Dentro de las cantidades adeudadas, figuran, por ejemplo, deudas tributarias como la contraída con el Ayuntamiento de Zaragoza que, en el primer trimestre de este año, ascendía a más de 421.000 euros.
Del presupuesto de 2013, la universidad tendrá que dedicar 3,1 millones a pagar la amortización de la deuda y los intereses, a corto y largo plazo, lo que supone un 23,8 por ciento más en relación al anterior presupuesto de 2012. En esta partida es significativo el aumento del 59 por ciento de los gastos financieros que incluyen intereses financieros, intereses de demora y comisiones bancarias por las necesidades de tesorería y financiación a corto y largo plazo.
Castilla y León
Las Universidades de Salamanca, León y Burgos sumaban a 31 de diciembre de 2012 una deuda de 40,2 millones de euros, de los que 20,3 corresponden a la salmantina; 12,8 a la leonesa y 7,1 a la burgalesa.
Estas tres universidades acometen un plan de saneamiento impulsado por la Junta de Castilla y León que ha permitido reducir su deuda un 35,4 por ciento desde 2008, fecha en la que debían 62,2 millones de euros.
La Universidad de Valladolid presume de salud financiera. Sus equipos rectorales siempre han seguido la norma de no recurrir a financiación ajena para hacer frente a sus gastos, algo especialmente complicado durante el último año en el que ha tenido que reducir drásticamente su presupuesto al pasar de los 195,6 millones de 2011 a 183, 8 millones.
Galicia
En Galicia, de las tres instituciones académicas, sólo la Universidad de Santiago de Compostela (USC) acumula una deuda bancaria que a finales del pasado año rondaba los 60 millones. Por su parte, tanto la Universidad de Vigo (UVI) como la de A Coruña (UDC) carecen de endeudamiento bancario.
El vicerrector de Economía y Planificación de Universidades, José Manuel García, explicó a elEconomista que se da esta situación pese a que la reducción presupuestaria desde 2009 a 2013 superó los 19 millones de euros -cantidad superior al 10 por ciento del presupuesto total-, lo que provocó "un desfase insostenible" entre ingreso y gasto corriente a lo largo de los años 2010 y 2011. Así, afirmó que la deuda por cuenta corriente, "muy elevada al comiezo de la crisis", se redujo hasta alcanzar superávit en 2012. En concreto, la UVI cerró el ejercicio económico de 2012 con un saldo positivo superior a los 2 millones en las operaciones no financieras.
Asturias
La Universidad de Oviedo tiene pendientes de pago 12 millones de euros (agua, luz y calefacción) y necesita unos 8 millones para reparar sus edificios. Además, tiene un déficit anual de 10 millones de euros en la transferencia que hace el Principado para el pago de las nóminas de sus trabajadores.
Cantabria
La Universidad de Cantabria estimó a finales de año que tendría un déficit de 3 millones de euros en 2013. Sin embargo, la propia institución aún no ha realizado la Memoria de Liquidación del ejercicio 2012, las cuentas están sin aprobar.
Universidades saneadas
La Universidad de La Rioja tiene un déficit público de cero y no posee endeudamiento.
La universidad extremeña está saneada; aun así, la tesorería está bastante agotada. Por eso reclaman a la Junta la deuda de 20 millones de euros que aún les debe. Este año han reducido el capítulo de personal en 4 millones de euros, aunque esa cantidad se suplirá con las recaudaciones previstas por el aumento de las tasas de matriculación.
Las universidades de Murcia (UMU) y Politécnica de Cartagena (UPCT) no tienen una deuda propia de las universidades, pero sí la Administración les debe 72,6 millones de euros, que según un acuerdo entre las tres instituciones, se pagarán en seis anualidades.
La Universidad del País Vasco-Euskal Herriko Unibertsitatea (UPV-EHU) actualmente no tiene déficit, todo lo contrario, está con superávit. En las últimas cuentas oficialmente cerradas, que corresponden al ejercicio 2011, el superávit fue de 12,8 millones de euros. Su endeudamiento es de 47,85 millones en 2011 (últimos datos disponibles).
La tipología de endeudamiento corresponde a créditos, el 89,5 por ciento son con el Gobierno vasco y con el Ministerio de Educación. Estos créditos suman 42,87 millones de euros. Posee un crédito con Kutxabank: 4,98 millones, de una línea de crédito abierta en 2011, por un máximo de 10,8 millones, de la que sólo se dispuso la mitad del dinero.
También la Universidad de Navarra está con deuda cero. De hecho, desde la UPNA destacan que el presupuesto aprobado se ajusta a la petición de financiación realizada al Gobierno de Navarra.
A la Universidad de las Islas Baleares (UIB) el Govern le adeuda cerca de 26 millones de euros. La institución ha hecho frente a los nuevos presupuestos reduciendo personal para poder llevar sus cuentas saneadas. En los últimos cuatro cursos, el Ejecutivo autonómico ha recortado a la UIB 13,6 millones de euros, lo que supone un 21 por ciento de su aportación anual. La aportación del Govern supone el 60 por ciento del presupuesto de la UIB. El resto se sufraga mediante las tasas universitarias y los proyectos de investigación.
La Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) y la Universidad de La Laguna (ULL) están con deuda a cero a pesar de haber sufrido un recorte por encima de la media del resto de áreas, y muy superior a lo que se ha recortado en la mayor parte de comunidades autónomas.
