¿Por qué escogió el Hotel Evenia para su proyecto?
Llevo 12 años trabajando en edificios en el Casco Histórico de Alcalá de Henares (Ciudad Patrimonio de la Humanidad). Como ocurre la mayoría de las veces, no soy yo el que busca el edificio, sino que la Propiedad del mismo es la que quiere te elige como su arquitecto. Es el edificio el que te escoge a ti.
¿Qué otros edificios, obras o estilos le han influido a la hora de realizar la reconstrucción?
La recuperación de Patrimonio Histórico no sólo es una cuestión de inspiración: requiere un trabajo de estudio de las obras de la época, así como respetar el edificio existente. El respeto y la honestidad con el Patrimonio es lo esencial en la Rehabilitación. La tipología del edificio es común en Castilla desde el s. XV: patio interior porticado con todas las estancias vertidas hacia el interior. Esta tipología es una evolución de las Domus Romanas típicas, donde el patio actuaba de implivium.
¿Esperaba ganar el premio?
No lo esperaba. Se trata de un premio al que no puedes presentarte, sino que privados o instituciones públicas tienen que proponer tu candidatura. En mi caso fue el propio Ayuntamiento el que me comunicó que presentaban mi candidatura/proyecto. En ediciones anteriores, siempre se han premiado obras “grandes” y públicas, por lo que no esperaba que una actuación en un edificio privado fuese premiado.
¿En qué estado se encontraba el edificio cuando lo hizo suyo?
El edificio se encontraba completamente abandonado desde hacía más de 20 años cuando dejó de tener uso residencial tipo “patio de vecinos”. En 1876 el edificio dejó de ser Casa de Postas en al ser sustituido el sistema de diligencias por el sistema ferroviario para el envío del correo postal. Desde entonces, hace unos 130 años el edifico entró en decadencia debido a las diversas reformas realizadas durante este tiempo y que sin duda desvirtuaron la materia prima del edificio original. Por lo tanto, al igual que Miguel Angel dijo frente al David, “ que la escultura estaba dentro de la roca; únicamente quité la piedra que sobraba”, en el caso de este edificio ha ocurrido una cosa similar: hemos quitado los que sobraba, y puesto en valor el material original.
¿Cómo cree que su obra puede beneficiar a la ciudad de Alcalá?
Honestamente creo que la Cuidad de Alcalá de Henares se puede beneficiarse en dos sentidos.
Por una parte, el Casco Histórico de Alcalá, se encontraba mal dotado de espacios hoteleros singulares, únicamente contamos desde hace tres años con el Parador Nacional y pensamos que añadir un nuevo Hotel en el Casco, así como añadir dotaciones al mismo, lo que sin duda beneficia comercial y turísticamente a la Ciudad.
Por otra parte, desde el punto de vista histórico artístico, Alcalá ha podido recuperar una tipología arquitectónica muy representativa de la Ciudad, “las casas patio” ya que la mayoría han dejado de existir con el transcurso de los siglos.
¿En qué consiste la Carta de Venecia? ¿Cómo se ve representada en el edificio?
La Carta de Venecia es un acuerdo de 1.964 entre Arquitectos, Arqueólogos y Restauradores que intentaron definir los límites de puesta en valor y recuperación del Patrimonio Arquitectónico. Consciente la comunidad internacional de las salvajadas que se venían cometiendo sobre edificios históricos, este documento pretende marcar los criterios de Responsabilidad que arquitectos y administraciones debemos respetar al enfrentarnos a un edificio histórico.
Respecto de la relación de la Carta de Venecia sobre el edificio, creemos que en todo momento hemos seguido los criterios de Honestidad, Responsabilidad, Respeto y Conocimiento que se desprenden de dicha Carta.
¿Hay algo más que quieres compartir con Ibercampus?
Simplemente dar las gracias por su interés. Entiendo que la protección del Patrimonio es imprescindible para hacer Ciudad y abogo porque estos mismos criterios usados para la Rehabilitación de edificios se extiendan y se apliquen a la obra nueva. De seguir haciendo las cosas como las estamos haciendo, tendremos ciudades temporales, que sabemos que no van a soportar más de tres o cuatro generaciones. ¿Quién puede imaginarse dentro de 200 años, paseando por cualquiera de los infames ensanches residenciales que hemos construido en el pasado reciente?. Si no somos capaces de mantener lo bueno que los siglos anteriores nos han dejado, mucho menos seremos capaces de hacer nuevas ciudades que pervivan y trasciendan.
