El presidente de la UNE, que no ocultó su admiración por países como Francia “donde los mejores editores del país son los científicos, gracias al apoyo político y de recursos de las administraciones públicas”, reconoció que en ocasiones han sido las propias editoriales universitarias las que no se han preocupado por mejorar la calidad científica de sus publicaciones pero “todo eso ha cambiado”. “Hay una nueva generación de editores universitarios que apuestan firmemente por la calidad científica de la edición universitaria”, afirmó Pastor, tras anunciar que en los próximos meses se pondrá en marcha el sello de calidad científica auspiciado por la UNE, que acreditará la excelencia de las colecciones publicadas por las universidades que reúnan los requisitos establecidos al respecto.
Lluís Pastor, tras asegurar que la UNE se ha convertido en uno de los grandes grupos editoriales de España, subrayar el papel que Unebook está teniendo en la difusión del libro universitario comercializando 60.000 títulos en papel y digital y pronosticar que la universidad se va a convertir en uno de los frentes de competitividad en los próximos años, enumeró “los cuatro principios” que, a su modo de ver, “deben dirigir la actuación de una editorial universitaria, tendentes a alcanzar la calidad y excelencia científica: la voluntad de situarse en el mercado con colecciones de calidad, buscar la especialización, rechazo de la endogamia y no tener miedo a la evaluación externa”.
El presidente de la UNE, director general de la Oberta UOC Publishing, estuvo acompañado en la mesa redonda por Javier Pascual Echalecu (Subdirección General de Promoción del Libro, la Lectura y las Letras Españolas. Ministerio de Educación, Cultura y Deporte); Enrique Pascual (Marcial Pons. Director de librerías y consejero de las editoriales de Derecho e Historia); Salvador Vives López (CEO del Grupo Editorial Tirant lo Blanch); Francisco Martínez Soria (director editorial de Ariel); Elea Giménez Toledo (científica titular del Grupo de Investigación sobre el Libro Académico (ÍLIA) del CSIC); y Demetrio Castro (coordinador de evaluación de profesorado de ANECA).