Esta es una de las conclusiones de un estudio de revisión de investigaciones de todo el mundo que publica la revista Biological Conservation (ed. 25 enero 2019), coincidiendo también con la difusión del estudio sobre que la colonización de América provocó la muerte del 90% de los indígenas (55,8 millones) en un siglo, afectando así al 10% de la población mundial de entonces igualmente por un cambio mediambiental.
La tasa de extinción de los insectos es ocho veces superior a la del resto de especies y eso que nos encontramos en una fase de “aniquilación biológica” que anuncia una sexta extinción de masas” según destaca EuroNews recordando un estudio de referencia publicado sobre este mismo tema en 2017 por los expertos Gerardo Ceballos, Paul R. Ehrlich y Rodolfo Dirzo.
Ahora, tras un estudio sistemático de los estudios publicados sobre el declive de los insectos en diversas zonas del mundo, los científicos Francisco Sánchez-Bayo, de la Universidad de Sidney (Australia) y Kris A.G. Wyckhuys (investigador de las universidades de Queensland (Australia) y de la Academia de Ciencia Agrícolas de Pekin (China) han resumido en su articulo publicado en la revista Biological Conservation las causas principales de el declive de los insectos:
- La pérdida de hábitat, la urbanización y la agricultura intensiva
- La contaminación, principalmente de pesticidas y fertilizantes sintéticos
- Factores biológicos como las enfermedades y la introducción de especies rivales
El nuevo estudio de revisión concluyen que la solución pasa por un cambio radical de las prácticas agrícolas, sobre todo una reducción drástica del uso de los pesticidas y su substitución por prácticas sostenibles y ecológicas.Los autores llaman a poner en marcha tecnologías eficaces para descontaminar el agua en los entornos agrícolas y urbanos.Este cataclismo para los insectos no afecta a todas las especies por igual. Algunas, las más resistentes a los contaminantes aprovechan para ocupar el espacio de las más frágiles.
Los órdenes de especies terrestres más afectados son los leipdópteros (mariposas), himenópteros (abejas, avispas u hormigas) y los coleópteros (escarabajos).
Los científicos citan también cuatro órdenes acuáticos que “ya han perdido una proporción considerable de sus especies”: Odonata (las libélulas), tricópteros (mariposas con larvas acuáticas), plecópteros (insectos voladores que se desarrollan en el agua) y ephemeroptera (varias especies de insectos voladores que también se reproducen o crían en el medio acuático y en general con una vida muy breve). JEC
En solo diez años alrededor de la mitad de mariposas, escarabajos y abejas del planeta han desaparecido. Este descenso, que de media es del 41% entre las distintas razas de insectos, no solo supone un fenómeno alarmante en relación al futuro de estos invertebrados. La progresiva extinción de los insectos tendría consecuencias fatales para el equilibrio global de todo el ecosistema, incluida la supervivencia de la raza humana.
Según el estudio "Worldwide decline of the entomofauna: A review of its drivers", publicado esta semana, algunas de las causas de este retroceso en la población de insectos son la pérdida de hábitat por la agricultura intensiva, los contaminantes agroquímicos (como pesticidas) o el cambo climático. El análisis, dirigido entre otros por el español Francisco Sánchez-Bayo, recoge y compara las conclusiones de 73 estudios realizados en distintas regiones del mundo.