China tiene el mayor mercado de pagos móviles del mundo, y según los datos oficiales, las transacciones de pagos móviles superaron 200 billones de yuanes (29 billones de dólares) el año pasado.
Los servicios de créditos al consumidor se han desarrollado rápidamente y se han popularizado entre los jóvenes, quienes compran ahora y se preocupan de pagar luego.
Las cifras del Banco Popular de China, el central del país, muestran que 659 millones de tarjetas de crédito estaban en uso durante el tercer trimestre en China, un crecimiento intertrimestral del 3,36 por ciento, de acuerdo con el informe.
Las compañías industriales y de comercio electrónico también ofrecen varios tipos de servicios de créditos al consumidor, ya que al menos un cuarto de los jóvenes de entre 18 y 27 años están utilizando Ant Check Later, una plataforma de créditos gestionada por la unidad financiera del Grupo Alibaba.
A diferencia de plataformas como Amazon que apenas tributan en los países donde operan, y por tanto no contribuyen a pagar ni siquiera las infraestructuras que utilizan para la distribución de los productos que venden, el comercio electrónico en China si paga impuestos.
Los artículos al menudeo comprados en línea no son tratados como artículos personales por correo, sino como artículos importados, los cuales están gravados con aranceles, impuesto al valor agregado (IVA) de importación e impuesto sobre el consumo.