jueves,18 agosto 2022
Espacio euroiberoamericano de diálogo sobre la innovación social, profesional y académica
InicioGobernanza económicaDigitalizaciónLos jóvenes deberían destinar todo su sueldo durante 12,3 años para comprar...
El CJE señala que el salario óptimo sería un 92.5% superior

Los jóvenes deberían destinar todo su sueldo durante 12,3 años para comprar una casa

Redacción
Cerca del 80% de las personas menores de 30 años sigue viviendo con sus padres en nuestro país. Así lo refleja el Observatorio de Emancipación del Consejo de la Juventud de España, con datos del cuarto trimestre de 2014. Sólo el 21,5% de los y las jóvenes de entre 16 y 30 años ha conseguido emanciparse, a causa del mercado laboral y las duras condiciones para acceder a la vivienda. Además de la carencia de trabajo, tendrían que ahorrar 12,3 años del sueldo íntegro medio para comprar vivienda.

El 64,5% de los jóvenes estudiados (tasa más de 10 puntos superior a la oficial) carecía de ocupación y el resto, el 35,5%, tiene un nivel de ingresos medio que hace inviable su acceso a la vivienda, ya sea en propiedad o en alquiler, en solitario.

El Observatorio de Emancipación analiza periódicamente las condiciones sociolaborales de la población joven, centrándose en el empleo y la vivienda. Pues bien, empezando por el acceso a la vivienda, este informe pone sobre la mesa que, para poder comprar una vivienda, una persona joven asalariada menor de 30 años debería debería destinar el 57,8% de su salario medio para pagar la hipoteca, equivalente a un 92,54% más de lo que cobra; es decir, debería ganar unos 1.900€ al mes y así podría aspirar a una superficie máxima de 51,9 metros cuadrados construidos.

Además, los niveles de endeudamiento vinculados al pago de la vivienda que soportan las personas jóvenes que ya se han emancipado son superiores al del resto de la población: el 23,9% de los hogares jóvenes con hipotecas vigente y el 29,0% de los hogares jóvenes que viven de alquiler dedican más del 40% de sus ingresos netos al pago de la vivienda y del alquiler, respectivamente.

Si hablamos de empleo, la situación no es mucho más alentadora. Un trimestre más, la precariedad, la temporalidad, la subocupación y la sobrecualificación siguen siendo las principales características de las condiciones laborales de la juventud de nuestro país. En la actualidad, el 42,1% de las personas entre 16 y 29 años está fuera del mercado laboral. La tasa de paro supera el 38,5% y la tasa de empleo se sitúa en el 35,5%.

Si hacemos referencia a los datos que publica la Unión Europea, el 49,3% de los menores de 25 años estádesempleado. Coloca a España en la segunda posición de los países con más desempleados jóvenes. Solo le supera por muy poco Grecia, con un 49,7% según los datos oficiales de mazo, y le sigue Croacia, con un 43,6%, e Italia con un 41,5%, según los datos publicados por Eurostat.

Otros datos destacables son que 3 de cada 10 personas jóvenes ocupadas tienen un contrato a tiempo parcial, 4 de cada 10 llevan menos de un año trabajando en la empresa actual o que el 22,6% tiene una jornada de menos de 35 horas semanales y tiene disposición para trabajar más horas. Asimismo, el 56,3% desempeña trabajos de menor cualificación que la que efectivamente tienen. Por otro lado, más de la mitad, en concreto el 52,3%, tiene contratos temporales, de los cuales un 47,6% son de menos de un año de duración.

Los datos del Servicio de Empleo Público Estatal (SEPE) son demoledores: el 92,8% de las nuevas contrataciones realizadas a personas de 16 a 29 años fue de carácter temporal. Por último, cabe destacar que el 50,6% de las personas jóvenes desempleadas lleva un año o más en búsqueda de empleo sin éxito y que el 19,3% de las personas jóvenes con un empleo está en riesgo de pobreza y exclusión social.

El Consejo de la Juventud de España, en palabras de su presidente, Héctor Saz, ha calificado de “insostenible” la situación de los y las jóvenes y ha reclamado “un cambio de sistema productivo que apueste por la investigación, la formación y reindustrialización de nuestro país y una reforma laboral que garantice derechos y condiciones dignas de empleo”.

Saz ha añadido que “las cifras podrían ser aún más desoladoras si en el futuro no hacemos un gran esfuerzo para mejorar la situación. De mantenerse en el tiempo semejantes porcentajes, estamos abocados al desastre, no ya como juventud, que también, sino como sociedad”.

De interés

Artículos Relacionados

Centro de preferencias de privacidad