jueves,18 agosto 2022
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Reducirán además el escaso carácter redistribuidor de la UE

Los líderes de Unión Europea acuerdan bajar un 22% los 500.000 millones de transferencias antiCOVID

Redacción
Al final de los 4 días de la cumbre europea más larga y difícil desde la de Niza en el año 2000, Holanda, Suecia, Dinamarca y Austria han logrado reducir un 22% (desde 500.000 a 390.000 millones de euros) las transferencias propuestas por la Comisión para la recuperación del COVID.Tras reducir y bloquear durante medio año la programación presupuestaria de la Unión Europea para 2020-2027, tendrán como Reino Unido cheques de devolución de sus aportaciones netas a la UE, aunque han perdido su veto

En las duras negociaciones, esos países de la antigua liga hanseática o teutona, que en el bloqueo inicial presupuestario contaron con el apoyo de sus viejos paisanos (Alemania y la mayoría de los países del Este), han desbloqueado con el acuerdo final (cuya redacción era negociada por los líderes europeos esta madrugada y su texto integro final en español aparece aquí en Ibercampus.es) las cuentas de la UE para los próximos siete años, además de los 390.000 millones en transferencias y casi otros tantos en créditos para apoyar la recuperación económica tras la pandemia. Así, al poco más de 1% del PIB y 1,2% de renta bruta disponible que suponen los presupuestos de la UE, durante los tres próximos años se añadirán estímulos fiscales por una cantidad similar a la anterior mediante los citados créditos y transferencias, parte de las cuales podrían empezar a estar disponibles este mismo año 2020, según los jefes de Estado y de Gobierno reunidos.

Los detalles sobre la pérdida del derecho al veto mediante la necesaria unanimidad que exigían hasta ahora los presupuestos de la UE aparecerán en el acuerdo final que se esperaba dar a conocer esta madrugada. También las concreciones sobre cómo, sin llegar a tener capacidad de veto en la exigencia de condiciones a los paises receptores de ayudas europeas, cada país podrá solicitar al conjunto una evaluación del destino de las ayudas y de las reformas emprendidas gracias a ellas por los demás miembros, que según fuentes diplomáticas no afectarían a la eventual derogación de la reforma laboral española, como se habia especulado. 

Sin embargo, uno de los principales objetivos de los paises de la liga hanseática lo han conseguido los cuatro citados países más resistentes a aumentar la mínima capacidad de redistricución de rentas que tienen los presupuestos europeos, en la medida en que todos los países que reciben ayudas de los mismos controibuyen a ellos, por lo que la diferencia o saldo neto suele ser de unas décimas del total. Holanda, Suecia, Dinamarca y Austria, que junto a Alemania son contribuyentes netos, han logrado el privilegio que tenía el Reino Unido hasta el Brexit para que se le devolvieran sus aportaciones netas mediante un cheque anual, que entre todos ellos superarán los 10.000 millones de euros.

Evolución de los recortes en los Presupuestos de la UE para 2021-2017 en euros de 2018

Evolución de los recortes en los presupuestos de la UE hasta el 2027 en euros de 2018

Esos países insolidarios, que además suelen tener altos superávit comerciales  con el resto de los miembros de la UE, en algunos casos del 10% del PIB anual, lograron un primer recorte del 20% en las transferencias por el COVID a financiar mediante eurobonos amortizables en el futuro con los impuestos a crear sobre el carbono o digitales. Y tras ese 20% ayer un segundo recorte adicional del 2%, hasta llegar a la propuesta de 390.000 millones en transferencias, frente a los 500.000 millones pactados hace dos meses por Francia y Alemania y luego apoyados por la Comisión, que añadió otros 250.000 millones en créditos. Ahora se prevén 360.00 millones en créditos. De esta manera, se mantiene el paquete inicial, pero con un reparto distinto, con menos subvenciones.

La mayor parte de las transferencias estarán en la Iniciativa de Recuperación y Resiliencia, (RRF), la joya de la corona de este plan de recuperación. Ahí van destinados 360.000 millones, el resto se reparte en otros programas horizontales del presupuesto comunitario que, sin embargo sufren recortes importantes. Por ejemplo, el Fondo de Transición Justa, que tiene que ayudar a los países a llevar a cabo la transición energética, pasa de 30.000 millones a solo 10.000. También hay recortes en programas de investigación y desarrollo (Horizonte Europa), y en el de inversiones InvestEU.

Frente a esa propuesta original de la Comisión Europea que planteaba para la recuperacion del COVID 500.000 millones de euros en transferencias y 250.000 en préstamos (750.000 millones en total), pero los inspolidarios (generalmente presentados como «frugales») pidieron el domingo recortar el fondo hasta los 700.000 millones, y que la mitad (350.000 millones) sean ayudas directas y la otra mitad créditos.Pero conforme se les pedia que cedieran en otros de sus planteamientos fueron aumentando sus exigencias económicas.

Así, el presidente del Consejo había propuesto mantener el fondo en 750.000 millones de euros, de los que 400.000 millones se desembolsarían como ayudas directas y 350.000 millones en créditos. Alemania, Francia y España, entre otros países, se negaban  a bajar de 400.000 millones en subvenciones, el mínimo necesario para que el fondo tenga un impacto macroeconómico, según fuentes españolas.La creciente presión sobre el primer ministro holandés, Mark Rutte, sobre todo por parte de Alemania y Francia, levó a los llamados socios frugales (Países Bajos, Suecia, Austria y Dinamarca) a apoyar una propuesta de compromiso sobre el fondo europeo de reconstrucción presentada por su aliado Finlandia.

Las duras negociaciones han generado tensión y desconfianza entre las delegaciones, cuyo denominador común era la necesidad de llegar a un acuerdo pero con serias discrepancias en cuanto al volumen y la distribución de las ayudas. «Pinta muy negro», apuntaban fuentes españolas. Algunas fuentes temen que la oferta de los frugales solo busque preparar el relato del fracaso, para librarse de cualquier responsabilidad y evitar que se les acuse de inmovilismo.

Para acercar posturas, al reanudarse el plenario Michel presentó a los líderes una nueva propuesta sobre el fondo de recuperación, que incluirá 390.000 millones de euros en ayudas directas. Otro punto por acordar es la propuesta de vincular la recepción de fondos europeos al respeto al Estado de Derecho.El primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki, insistió este lunes en que si su país acepta el acuerdo no puede haber condicionalidad con respecto al Estado de Derecho, una posición que defiende también el primer ministro húngaro, Viktor Orbán.

Merkel y Macron apostaron en sus declaraciones durante estos cuatro dias por ayudar a los países más perjudicados del Sur, mientras Pedro Sánchez (señalado por algunos como el lider que más evitó a la prensa) admitió  que el frente del sur tendrá que hacer renuncias a varias de sus posiciones para alcanzar un acuerdo. Ya al empezar la reunion del dia 17 afirmó que los líderes europeos están "obligados a llegar a un acuerdo" sobre el Fondo de Recuperación.Y ya casi al terminar Sánchez este lunes por la tarde reclamó una respuesta de "envergadura" a los líderes europeos para afrontar con serenidad la crisis derivada del COVID-19.

La Moncloa informó posteriormente que Sánchez dijo que ha mantenido una actitud de diálogo, empatía, responsabilidad y determinación con el claro objetivo de alcanzar un acuerd:.Aquí no hay gobiernos más o menos europeístas, todos somos europeístas y tenemos nuestra perspectiva de cómo tiene que ser la respuesta por parte de la Unión Europea al desafío que tenemos por delante.Sánchez instó asimismo a los Estados miembros a que tengan determinación para alcanzar un acuerdo y se comprometan a ofrecer una respuesta que dé certidumbre, tranquilidad, sosiego y serenidad tanto a las empresas como a los trabajadores, y al conjunto de la ciudadanía europea para afrontar con todas las garantías la pandemia.

Evitó así el presidente español pronunciarse sobre el veto holandés, que con sus otros socios en busca de un cheque como el británico amenazó con hacer fracasar la cumbre. El Gobierno de Rutte exigó desde el principio que los futuros desembolsos del fondo se aprueben por unanimidad de los 27 miembros del Consejo. Una condición inaceptable no solo para los principales beneficiarios del fondo, como Italia o España, sino para la inmensa mayoría de los socios.

La presión de Bruselas complica el plan del Gobierno con la reforma laboral.Las negociaciones en Bruselas sobre el fondo europeo para hacer frente a la crisis del coronavirus apuntan a condiciones más exigentes de las inicialmente previstas. Los llamados países frugales aprietan a España para no suavizar leyes laborales y para replantearse el sistema de pensiones. En ese contexto, abordar de inmediato la derogación de la reforma laboral del Ejecutivo de Mariano Rajoy puede no ser prioritario, señalan fuentes del Gobierno. Podemos y los sindicatos quieren que la negociación se produzca sin demora en septiembre, mientras que la parte socialista del Gobierno de coalición ve dificultades para abordar la reforma laboral a tan corto plazo.

A la espera de los resultados finales del acuerdo, Hacienda inició un diseño exprés del Presupuesto con revisión «exhaustiva» del gasto. El Gobierno ha decidido agilizar el diseño de las cuentas públicas de 2021 a fin de poder presentarlas en septiembre como la herramienta fundamental para guiar la reconstrucción del país tras la pandemia del coronavirus y como vehículo para canalizar las ayudas europeas. A tal fin, el Ministerio de Hacienda ha dado solo hasta el 29 de julio al resto de ministerios del Ejecutivo para que le remitan sus propuestas de cara al articulado de los Presupuestos Generales del Estado del próximo año. La orden ministerial de ayer destaca que las prioridades presupuestarias pasan por reforzar la sanidad; preparar al país para nuevas emergencias; apuntalar la investigación; digitalizar la economía; apostar por la tecnología; o facilitar un crecimiento más sostenible y medioambiental; sin descuidar la atención a los más desfavorecidos, el fomento de la igualdad de género o el cuidado de la infancia

Hacienda retomará el ‘hachazo’ a los dividendos en el nuevo Presupuesto. Los Presupuestos Generales del Estado que prepara el Gobierno para 2021 retomarán el límite de la exención del 100% en el Impuesto sobre Sociedades a la repatriación de dividendos, según fuentes delMministerio de Hacienda.  La medida terminará con la exención total de la repatriación de dividendos de las filiales extranjeras, que pasará a tributar a un 5 por ciento. Es decir, la exención quedará en el 95 por ciento. A finales del año pasado, muchas compañías optaron por adelantar el pago de dividendos a diciembre con la intención de evitar la subida de impuestos acordada entonces en el pacto presupuestario firmado por PSOE y Podemos y tras los anuncios de que un nuevo Gobierno de ambas formaciones pueda elevar los impuestos. Las empresas quisieron evitar así una posible tributación del 5 por ciento de los dividendos repatriados del exterior, con la que el Ejecutivo calcula que podría recaudar 1.776 millones en un año.

La Bolsa española pierde más que las europeas este lunes

La Bolsa española abrió este lunes plana, para perder luego casi el 1% en los primeros minutos de la sesión ante las malas noticias de que los 27 líderes europeos no alcanzaban un acuerdo sobre el plan de recuperación por la crisis del coronavirus. Pero las pérdidas del año superan el 22% y afectan a la mayoría de los valores, si bien este lunes a mediodia el índice seguía plano y se recuperaban valores como los laboratorios Almirall ( 3%) y Grifolls (casi 2%), Ence (2,8%), además de inmobiliarias como Colonial (1,6%), constructoras como Acciona (1,8%) y la mayoría de las energéticas (1,6% Naturgy,  0,7% Enagas, casi 0,6% Endesa y Red Eléctriuca, O,5 Iberdrola…) excepto Repsol (-1%). Sin embargo, perdían otras constructoras, la mayoría de los bancos (-2% Bankia, 1% BBVA, 0,6% Santander, =,1% Caixabank) y tambien gran parte de las telecos (- 0.9 Telefónica, 0,2% MasMovil).

Pedro Sánchez veía acuerdos factibles tras su gira europea al iniciarse la cumbre 

Pedro Sánchez y Emmanuel Macron han mostrado total sintonía sobre la necesidad de llegar a un acuerdo en julio. El jefe del Ejecutivo ha defendido que la gobernanza del Fondo debe acelerar las reformas, pero siendo al mismo tiempo eficiente y ágil en su utilización. Con esta reunión, Sánchez ha dado por concluida una semana de contactos con líderes europeos para hablar de la reunión que los 27 mantendrán los próximos 17 y 18 de julio en Bruselas.

Este encuentro se ha producido horas después de que el presidente del Gobierno mantuviese una reunión con el primer ministro de Suecia, Stefan Löfven, en la que han destacado que la meta común de ambos países ante la reunión del Consejo Europeo es llegar a un acuerdo que fortalezca a la Unión Europea.

Durante la reunión, Sánchez ha puesto en valor la agenda modernizadora y reformista en la que el Gobierno de España está trabajando desde hace tiempo. Esta agenda está centrada en la lucha contra el cambio climático, la transición ecológica y digital y en la educación, para conseguir un país "más resiliente" en el futuro.

Sánchez, en su reunión de ayer con la canciller alemana, Angela Merkel, cuyo país ocupa la presidencia rotatoria del Consejo, destacó que esta crisis ha puesto en valor, ante los ciudadanos europeos y de todo el mundo, la importancia del modelo europeo del Estado del Bienestar, con una sanidad pública, universal y gratuita. En la rueda de prensa conjunta, ambos dirigentes mostraron además su sintonía respecto a la importancia de que los 27 alcancen un acuerdo esta semana.

El pasado lunes, el presidente del Gobierno se reunía con el primer ministro de Países Bajos, Mark Rutte, al que le transmitió que la opinión de España no ha variado respecto al volumen ni a los criterios del Fondo, que "debe estar a la altura" de las consecuencias de la pandemia del COVID-19.

Durante la gira, el jefe del Ejecutivo ha señalado ante sus socios europeos que, aunque existen diferencias entre los Estados Miembros, "debemos tener el objetivo de salir de la reunión con una Europa más fuerte" y ha insistido en que, de lograrse, "será un momento histórico porque lo que está en juego es la reconstrucción europea".

La recuperación será "incompleta y desigual" por países y sectores, según De Guindos, vicepresidente del BCE 

Europa va a vivir una recuperación tras la pandemia de coronavirus -con tasas de crecimiento positivas ya en la segunda mitad del año- "incompleta y desigual" tanto por sectores como por países, según dijo el vicepresidente del Banco Central Europeo y exministro de Economía del PP Luis de Guindos en su intervención en las jornadas que organiza el Partido Popular en los Cursos de Verano de El Escorial de la Universidad Complutense de Madrid, patrocinados publicitariamente como en otras muchas universidades por Banco Santander. Resaltó que los países "tienen estructuras económicas diferentes" y, por tanto, no "van a recuperarse al mismo ritmo" de este "shock sin precedentes" . Pero  la caída de la economía europea en el segundo trimestre puede no ser tan intensa como se había previsto inicialmente, en el entorno del 13 %, "sino ligeramente mejor".

Empleo, consumo, comercio internacional y ahorro de los hogares son los indicadores que según de Guindos marcarán la recuperación. En el empleo, la previsión para el segundo trimestre es una caída de las horas trabajadas de entre el 10% y el 15% tras el descenso del 3% en el primer trimestre, lo que afectará al consumo, una de las variables fundamentales para la reactivación de la economía. Del comercio internacional -con caídas de más del 10% en 2020– dijo que tendrá gran impacto en la exportaciones de Europa.Otra de las incógnitas, ha concluido, es qué ocurrirá con el aumento del ahorro de los hogares, fundamentalmente el que se ha hecho por precaución.

Valoraciones editoriales de la prensa española e internacional

Difícil parto, titula este lunes su editorial de ‘El País’ al resumir que «tres días continuados de cumbre monográfica europea, con múltiples bloqueos, dan expresiva cuenta de las enormes dificultades para el acuerdo sobre el plan de recuperación económica de la Unión Europea (UE) orientado a combatir la fase recesiva de la pospandemia. Los obstáculos no solo aparecían como subjetivos, por las distintas tradiciones y orientaciones políticas (y de cultura económica) de los 27 Estados miembros. Sino también debidos a un factor objetivo: la extraordinaria e inédita ambición del paquete financiero elaborado por la Comisión, y sujeta a la aprobación de los líderes nacionales».

Para ‘El Mundo’, «la inercia y el cortoplacismo se han exacerbado bajo el sanchismo, cuya obsesión sectaria y alianzas radicales le impiden pactar con el PP, anteponiendo el cálculo electoral a toda responsabilidad patriótica. Si sigue así, viviendo al día y poniendo parches fiado de su control propagandístico, ni una comparecencia en todo el fin de semana, Sánchez no solo perderá el crédito de la UE, sino también el de los españoles abocados a una cruel recesión».

Para ‘ABC’, «muchos países se parapetaban tras los británicos para no tener que mostrar sus intenciones insolidarias y su voluntad de imponer sus posiciones a todos los demás. Una cumbre europea de tres días seguidos, con decenas de reuniones en todas las direcciones posibles y en la que los Veintisiete no son capaces de tomar una decisión demuestra que algo falla en la mismo eje de la mecánica comunitaria. La unanimidad no funciona».

La insolidaridad debilita la UE, titula este lunes Eliseo Oliveras su  valoración en ‘El Periódico de Catalunya’, cuyos editoriales han detallado este fin de semana la dificultad de la Unión Europea porque al reto de establecer un presupuesto post Brexit, ahora tras la crisis del coronavirus se ha vuelto en un doble reto, ya que hay que añadir la necesidad de acordar un fondo de recuperación para los países más castigados por la pandemia. Oliveras indica que los recortes en el plan de recuperación europeo dificultarán la salida de la recesión y acentuarán las desigualdades entre los países, como consecuencia de la actitud de los Países Bajos y sus aliados, que evidencia una grave fractura interna que dejará profundas heridas políticas.

‘Cinco Días’ añade que «la última propuesta del presidente del Consejo había establecido en 450.000 millones las ayudas directos no recuperables, y en 250.000 millones los créditos. Una alternativa rebajada sobre la propuesta bruta aprobada por el Consejo en junio, pero aceptable en términos políticos tanto para España como para Italia, pese a tener compensaciones adicionales para los contribuyentes netos. No es el óptimo absoluto, pero Europa debe cerrar en tales términos u otros muy parecidos un acuerdo ya. España contaría con algo más de 60.000 millones de ayudas que bien administrados serían capitales para la reforma del sistema productivo».

‘Expansión’ relató que tras la pequeña gira de Pedro Sánchez por varias capitales europeas, el presidente ha tenido que renunciar a ciertas ideas y tuvo que reconocer que serán necesarias ‘cesiones’ para conseguir que este mecanismo del fondo europeo vea la luz en un plazo razonable, cuando su efecto será más necesario ante los estragos económicos que está dejando tras de sí la pandemia del coronavirus. Así las cosas, España debe presentar un plan adecuado a la situación que vive actualmente, y los halcones de la UE deben ser consciente que la unidad de mercado es beneficiosa para todos.Este lunes, en su editorial  El enfoque de la reconstrucción, ‘Expansión’ asegura que «mientras, en España se asume que será necesaria una reforma fiscal que incluya un recargo en los tramos altos del IRPF y en las grandes compañías. La situación de déficit y deuda con la que ha llegado España a esta crisis, tras un lustro de fuerte crecimiento en el que se paró en seco la agenda reformista, han provocado que en la actualidad el margen de actuación sea inferior al de otros países y que la dependencia de los programas europeos sea mayor».

Según el  ‘El Economista’, Sánchez reconoce que España tendrá que hacer concesiones tras su fallida gira por Europa, que debe ser un baño de realidad que le convenza de que, sin reformas y recorte del gasto público, España ha perdido todo su margen de negociación. Previamente,el mismo periodico recogía declaraciones del comisario europeo de Economía, Paolo Gentiloni, sobre la hoja de ruta presentada el miércoles por la Comisión Europea para luchar contra la evasión fiscal y modernizar la tributación en Europa. «Estamos trabajando en un impuesto corporativo mínimo. En la OCDE se habla de un 12,5 por ciento de impuesto mínimo corporativo, pero el pacto está lejos», reconoce. Preguntado por la decisión del Tribunal General de la UE respecto a Apple, en la que suspendió la resolución del Ejecutivo comunitario de obligar a la tecnológica a pagar 13.000 millones de euros en impuestos, Gentiloni afirmó que «esto refleja la necesidad de tener mejores reglas tributarias, tanto sobre el riesgo de una planificación fiscal agresiva dentro de la UE, como para abarcar los servicios digitales». Sobre la reactivación del Pacto de Estabilidad y Crecimiento, el comisario sostiene que «se debe evitar el riesgo de aplicar políticas más estrictas demasiado pronto».

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