Un estudio de la OCDE establece que los varones con formación universitaria viven ocho años más que los que no tienen título, cantidad que se reduce hasta los cuatro años en el caso de las mujeres.
La esperanza de vida de los hombres europeos con estudios universitarios es de 81 años, mientras que es de 73 para aquellos que no tienen titulación. En cualquier caso la cifra media para los ciudadanos europeos se sitúa en los 77 años, mientras que para las mujeres es de 83.
Las diferencias entre titulados y no titulados se acentúa en los países del este de Europa, especialmente en la República Checa, donde un hombre con estudios universitarios tiene una esperanza de vida 17 años mayor a uno que no esté egresado por ninguna facultad. En el otro extremo se sitúa Portugal, donde la diferencia es de apenas 3 años.
Asimismo, este estudio de la OCDE también concluye que los universitarios tienen un mayor nivel de satisfacción personal que el resto, aunque también influyen otros factores como el nivel de desarrollo del estado del bienestar en sus países de origen. Así, en Dinamarca todos los entrevistados dicen tener un nivel se satisfacción superior al 90%, mientras que en República Checa oscila entre el 30% y el 80%.
