El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) dio a conocer que al cierre de 2015, la tasa de inflación fue de sólo 2.13%. Es el nivel de inflación más bajo registrado desde hace 45 años, cuando se empezó a medir esta variable
La inflación incide directamente en el bienestar de las familias, ya que mide la variación de los precios de una canasta de bienes y servicios representativa del consumo de los hogares mexicanos. Es decir, una inflación alta significa que los precios se están elevando considerablemente y, por lo tanto, el ingreso de las familias alcanza para menos. Por el contrario, como ahora ocurre: una inflación baja quiere decir que los precios de los principales productos y servicios que adquieren los mexicanos, prácticamente, no están aumentando.
Hace 3 décadas, en 1987, la tasa de inflación anual fue de 159.2%, lo que significó que casi se triplicara el costo de la vida en un año. Si vemos 20 años atrás, en 1995, la inflación alcanzó el 52%. Y tan sólo
hace unos años, en 2008, la inflación fue de 6.5%: tres veces la inflación actual, de apenas 2.13%.
En comparación con la situación internacional, los últimos datos disponibles, en Venezuela, por ejemplo, la tasa de inflación es de 190%, en Rusia es de 15%, en Argentina supera 14% y en Brasil es de 10%; asimismo, en Colombia la inflación es de 6.8% y en Perú de 4.1%.
En el caso de México, la baja inflación reportada el pasado día 8 de enero por el INEGI refleja el éxito de la política monetaria que define el Banco de México con plena autonomía, así como el manejo responsable de las finanzas públicas. También es resultado de las nuevas condiciones de mayor competencia económica y tarifas más bajas, derivadas de las reformas estructurales.
En efecto, de diciembre de 2014 a diciembre de 2015, con la Reforma en Telecomunicaciones, el costo del servicio de telefonía fija bajó 4.2%; el pago del servicio de telefonía móvil disminuyó 16.8%; el cobro de larga distancia internacional se redujo 40.7%, mientras que el de la larga distancia nacionaltuvo una reducción del 100%, al eliminarse por completo. Por su parte, con las reformas Energética y Hacendaria, el costo de la electricidad que calcula el INEGI se redujo 3.7%; y el precio del gas natural que se consume en los hogares disminuyó 10.9%.
En suma, esta inflación históricamente baja, que acaba de reportar el INEGI, es fruto de la estabilidad macroeconómica que ha ido consolidando Meéxico desde hace dos décadas, así como de las reformas estructurales de los últimos tres años, cuyos efectos ya se están reflejando positivamente en la economía de las familias mexicanas.
