Miles de personas -más de 300.000, según los organizadores- se manifestaron ayer en más de 60 ciudades españolas para protestar contra el paro y los recortes en servicios públicos. Convocados por la llamada Cumbre Social, que aglutina a 150 organizaciones sociales y sindicales, los manifestantes además de pedir un cambio de rumbo en las políticas económicas del Gobierno y la Comisión Europea, también exigieron una regeneración democrática que termine con la corrupción. Bajo el lema Contra el paro, seis millones de razones, los convocantes alertaron de que la corrupción y el tijeretazo del Gobierno en educación, sanidad y asuntos sociales socavan la confianza en las instituciones y amenazan la convivencia democrática.
Los secretarios generales de CCOO y UGT, Ignacio Fernández Toxo y Cándido Méndez, respectivamente, encabezaron la manifestación celebrada en Madrid. Los líderes sindicales arremetieron contra las políticas de austeridad, un "suicidio" en términos sociales y de empleo, según advirtieron. El coordinador federal de IU, Cayo Lara, y el líder del PSM, Tomás Gómez, también acudieron a la manifestación. Lara advirtió que las "políticas de restricción" del Gobierno del PP están llevando a España "al abismo". Gómez señaló que "cuanto más llenos están los bolsillos de algunos miembros del PP, más vacíos están los bolsillos de los ciudadanos".
La manifestación más numerosa tuvo lugar en Barcelona, donde se dieron cita 60.000 personas, según los organizadores, cifra que la Guardia Urbana redujo a 20.000. Manifestaciones similares se repitieron en más de 60 ciudades de toda España, convocadas por la Cumbre Social dentro de las movilizaciones que la Confederación Europea de Sindicatos tiene previstas en todos los países de la UE.
