Las tres crías se encuentra "bien de salud y evolucionan sin problemas aparentemente", explicó en una rueda de prensa la profesora Ibáñez.
Se trata de los tres primeros animales clonados en España que sobreviven, ya que en 2003 un grupo del Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón consiguió clonar una hembra de cabra bucardo, utilizando para ello una célula del último ejemplar de esta especie pirenaica, aunque el animal sólo sobrevivió diez minutos debido a un defecto pulmonar.
Para la clonación de los ratones, los investigadores obtuvieron ovocitos y célula de cúmulo (no germinales) de diversas hembras, a las que se extrajeron los cromosomas. Mediante una inyección de citoplasma, se les sustituyó por el núcleo de una célula de cúmulo. Una vez reconstruidos los ovocitos, se activaron de forma artificial con estímulos similares a los de la fecundación para el desarrollo del embrión, que posteriormente se transfirió a las hembras receptoras.
El primer ejemplar de ratón obtenido, Cloe, nació el 12 de mayo, —hoy cumple su primer mes de vida—, mientras que Cleo lo hizo el 3 de junio, y Clona, la tercera, tiene apenas dos días.
Las tres crías, que son clones de las hembras de las que proceden los embriones, pero son diferentes genéticamente entre ellas, han sido amamantadas junto a otros ratones no clonados. En estos momentos, se encuentran en el estabulario y mantienen un ritmo de crecimiento normal.
El ejemplar mayor, Cloe, se encuentra ya en su pubertad. El principal objetivo ahora es poder cruzarlas para comprobar sin son fértiles y pueden reproducirse, algo que se conocerá en las próximas semanas "ya que se si se consigue una nueva generación será la prueba definitiva de que todo ha ido bien", subrayó el doctor Santaló.
La obtención de estos ratones forma parte de una investigación todavía en marcha que analiza si el uso del ácido valproico contribuye a aumentar el éxito de la clonación estándar de ratones por trasferencia nuclear, que hoy en día es muy bajo, en torno al 1%.
Este ácido, un anticonvulsivo que se utiliza en el tratamiento de la epilepsia, es un inhibidor de unos enzimas del núcleo celular donde se haya el ADN.
Los estudios hechos hasta ahora con otros inhibidores (la tricostatina) apuntan que contribuyen a aumentar los niveles de expresión de los genes, lo que favorece la reprogramación del núcleo de la célula somática transferida y aumenta las posibilidades de éxito de la clonación hasta el cinco por ciento.
La investigación del grupo de
En el caso de los ratones clonados se han utilizado la tricostatina (en el caso de Cleo) y el ácido valproico (Cloe y Clona), con unos porcentajes de éxito similar en ambos casos, y superiores a los embriones de control en los que no se aplicó ninguna sustancia inhibidora.
Los autores de la investigación señalan que el uso del estos inhibidores —el ácido valproico ha demostrado que no es tóxico— sería aplicable no sólo en el clonado reproductivo de animales, sino también en la reprogramación celular con finalidades terapéuticas.
Todo este experimento "es importante porque hemos conseguido que nacieran estos clones, y además se ha logrado por medio de un tratamiento que no se había probado nunca", aunque tras los resultados ´in vitro´ habrá que esperar a los resultados de la fase "en vivo" actualmente en marcha, explicó la profesora Ibáñez.
Además de este grupo de