Una alianza formada por 13 multinacionales dedicadas a los campos de la energía, el transporte y la industria, presentaron este miércoles, en la localidad suiza de Davos, el nuevo Consejo del Hidrógeno, con el objetivo de promover conjuntamente la transición energética hacia ese elemento. En busca de este reto han anunciado que invertirán 1.400 millones de euros anuales.
Durante la presentación de la iniciativa, los miembros de la nueva organización confirmaron la voluntad de "intensificar" las inversiones para el desarrollo y la comercialización del hidrógeno y las pilas de combustible.
Las compañías involucradas en el proyecto son Air Liquide, Alstom, Anglo American, BMW Group, Daimler, Engie, Honda, Hyundai, Kawasaki, Royal Dutch Shell, The Linde Group, Total y Toyota. "El hidrógeno es una fuente de energía limpia y con fuerte potencial, que puede desempeñar un papel fundamental en la transición hacia un sistema de energía limpio y con un bajo contenido de carbono", defienden desde el nuevo consejo.
Las 13 compañías participantes solicitan "políticas adecuadas y programas de apoyo" para acelerar el respaldo al hidrógeno como una parte fundamental del mix energético del futuro. "Necesitamos que los gobiernos respalden el hidrógeno con acciones propias, como por ejemplo los planes de inversión de infraestructuras a gran escala", comentó al respecto el consejero delegado de Air Liquide, Benoît Potier.
La apuesta de Iberdrola
Por su parte, Ignacio Sánchez Galán defiende dede Iberdrola para frenar el efecto invernadero la "descarbonización", cuando es el carbón el único recurso natural del dispone que España tras el agua de lluvia y otros "beneficios del cielo" de los que disfruta la empresa, como el viento y el sol. El presidente de Iberdrola planteó en el Foro Económico Mundial de Davos la necesidad de reducir a la mitad las emisiones en los próximos 25 años, para reducir los efectos del cambio climático y cumplir con los Acuerdos de París. Galán participó en Foro Económico Mundial en una mesa redonda en la que también intervinieron la secretaria de cambio climático de la ONU, Christiana Figueres, el presidente de Total, Patrick Pouyanné, el de Rusal, Oleg Deripaska, y el ministro de Energía de China, Nur Bekri.
El presidente de Iberdrola defendió tener en cuenta que en los próximos 25 años el consumo de energía crecerá un 45%. La clave estará en la mejora de la eficiencia y una mayor aportación de energías limpias, con bajas emisiones, lo que implica una ¿enorme transformación energética". En el mismo sentido, Christiana Figueres puntualizó que "no hay alternativa, y que solo se podrá hacer la transición a un crecimiento sostenible en actualidad casi un 33% de las un entorno en el que el uso del emisiones globalescomo la carbón retroceda". Galán se mostró partidario de dejar de subvencionar las fuentes de energía que son más contaminantes, en tanto que el ruso Deripaska pidió más inversiones, ya que "sin fondos suficientes, no hay cambio posible".
El presidente de Iberdrola explicó que la compañía desde el año 2000 ha invertido 100.000 millones de dólares en energías renovables. Electrificación frente a descarbonización, dijo Sánchez Galán, ya que para cumplir con los acuerdos de París habrá que abordar una "masiva electrificación de la economía, con la aportación de más energías limpias, sobre todo hidroeléctrica, eólica y solar".
