Así lo afirmaba este martes, horas antes de que el gobierno en funciones se negaba ser controlado por el Parlamento, en la inauguración del X Encuentro SEKMUN, modelo de Naciones Unidas, que ha tenido lugar en el Senado. Allí ha defendido que desde el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte se impulsan estos principios “a través de actuaciones y desarrollos normativos, que fomentan y promueven la investigación, la experimentación y la innovación educativa, así como el aprendizaje por competencias”, con el que –ha dicho- “se trata de despertar y mantener la motivación hacia el aprendizaje en los estudiantes a través de un nuevo planteamiento del papel del alumnado, activo y autónomo, responsable de su aprendizaje”.
Marín ha insistido en que, para el aprendizaje de estas competencias, son necesarias “metodologías activas”, de tal manera que “se facilite la participación e implicación del estudiante”, algo que ya contemplan los currículos de Educación Secundaria donde se incluyen “casos prácticos que permitan el desarrollo de debates y la confrontación de opiniones, con la finalidad de potenciar una lectura reflexiva y crítica de los contenidos educativos, realizada con rigor y coherencia”.
“El objetivo de todas estas actuaciones –ha dicho Marcial Marín- es fomentar las competencias sociales y cívicas, que implican el ejercicio de la capacidad para interpretar fenómenos y problemas sociales en contextos cada vez más diversificados, para elaborar respuestas, tomar decisiones y resolver conflictos, e interactuar con otras personas y grupos conforme a normas basadas en el respeto mutuo y en convicciones democráticas”.
“En el Sistema educativo español, desde la Educación Primaria al Bachillerato, en asignaturas tales como Ciencias Sociales, Historia del Mundo Contemporáneo o Valores Éticos se estudian sus órganos, sus organismos dependientes”, ha dicho.
En este sentido, Marín ha resaltado que las personas “son la razón de ser del estado de bienestar, del servicio público y del sistema educativo”, y ha insistido en que “en una sociedad más abierta y más global son necesarios nuevos perfiles de ciudadanos que se caractericen por ser más participativos, más versátiles, más activos y con pensamiento propio”.
