jueves,18 agosto 2022
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Sobre todo, por la supresión de exenciones al despido

Nuevas críticas de la prensa a los detalles de la reforma fiscal

Redacción
La mayoría de la prensa coincide hoy en sus valoraciones editoriales críticas sobre la reforma fiscal que no todo serán rebajas parciales para compensar las subidas de impuestos desde el 2011 por motivos electorales (línea de las primera impresiones), y que también subidas de impuestos por la vía de la supresión de exenciones, como será el caso más destacado de la indemnización por despido, que tributará a Hacienda, y también de algunas elevaciones en los impuestos a las empresas.

Según EL PAÍS, el Ejecutivo "compensa la rebaja fiscal con la limitación de algunas desgravaciones". "Menos deducciones para salvar el déficit", titula. EL MUNDO destaca que la rebaja del IRPF "se centrará en rentas menores a 30.000 euros", mientras que EL PERIÓDICO se refiere a la "letra pequeña de la reforma fiscal", y apunta que "los sueldos medios accederán a una menor rebaja fiscal". "Guiño fiscal al inversor", titula a toda página en primera CINCO DÍAS, mientras que EL ECONOMISTA destaca que las empresas "suben más de 10 puntos su tributación al perder deducciones".

Editoriales de hoy

Progresividad relativa de la rebaja fiscal anunciada por el Gobierno (EL PAÍS): "A medida que se conocen los detalles sobre la rebaja fiscal anunciada el pasado viernes surgen preguntas a propósito de su impacto sobre las rentas de los ciudadanos y el eventual impulso que podría dar a la demanda interna. La razón es evidente: la rebaja es progresiva hasta cierto punto.

Es cierto que reduce los tipos en los niveles más bajos de renta, pero luego va perdiendo progresividad en los tramos medios (…) y se convierte después en beneficiosa para las rentas más altas". "El resultado medio a la vista está: las rentas de hasta 50.000 euros se beneficiarán en un 10% del descenso fiscal mientras que las superen los 500.000 ganarán en torno al 13%". "El desequilibrio de la rebaja tributaria aumenta con la adopción de otras medidas discutibles", como hacer que tributen las indemnizaciones por despido improcedente por encima de los 2.000 euros anuales. Además, sigue sin haber respuesta política a "cómo se van a conseguir los más de 25.000 millones necesarios para cumplir con el déficit en 2016".

Más que reforma, una rebaja de impuestos política y poco ambiciosa (EL MUNDO): Lo primero que hay que considerar al analizar la reforma fiscal anunciada por el Gobierno es que "no se puede hablar de una auténtica reforma". "Si el Gobierno no tiene guardadas otras sorpresas -lo que no hay que descartar- se trata de una rebaja de dos impuestos directos, IRPF y Sociedades, y la adopción de nuevas deducciones tanto para colectivos determinados -familias numerosas o con personas discapacitadas, por ejemplo- como para sectores profesionales -cine o teatro en este caso". En el caso del IRPF, la rebaja "se concentra sobre los ciudadanos con ingresos medios y bajos, como el Gobierno no se ha cansado de repetir desde el pasado viernes".

Resulta "difícil entender que tras esta rebaja, las rentas medias y altas vayan a soportar una mayor carga fiscal que con Zapatero. Con todo, la rebaja del IRPF va a dejar más recursos en el bolsillo de buena parte de los españoles para consumir e invertir". Una buena medida es la rebaja de retenciones para los autónomos con ingresos inferiores a los 12.000 euros. "Criticable" es la introducción de la tributación de los ingresos que recibe un trabajador cuando es despedido.

En la "mal llamada" reforma fiscal hay "más luces que sombras". "El Ejecutivo la ha vendido como una medida destinada a devolver a los españoles el esfuerzo realizado en forma de recortes sociales en estos primeros años, pero lo hace de forma parcial y sólo a las rentas más bajas". No parece que esta rebaja de impuestos vaya a servir para estimular el crecimiento económico. Se trata de "una reforma poco ambiciosa y de marcado carácter político que tampoco sirve para que Mariano Rajoy cumpla su promesa electoral de haber bajado impuestos en su primera legislatura en el Gobierno".

Una reforma fiscal positiva, con matices (ABC): "La rebaja de impuestos que presentó ayer en detalle el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, no sólo reducirá la factura fiscal del conjunto de españoles, sino que ayudará a impulsar el crecimiento, el empleo y la competitividad, al tiempo que mantiene la necesaria senda de consolidación presupuestaria". "El recorte de los tipos en todos los tramos del IRPF y el incremento de los mínimos exentos se traducirán en una rebaja generalizada para toda la población, sobre todo para las rentas inferiores a 24.000 euros al año, donde se concentra el 72 por ciento de los declarantes".

"Asimismo, el recorte del Impuesto de Sociedades al 25% en 2016 se completará con una tributación más simple y eficiente". "Familias y empresas pagarán, por tanto, menos impuestos, liberando con ello recursos adicionales para favorecer la recuperación. Pese a ello, a reforma también incluye medidas injustas, como la tributación sobre despidos y no menos polémicas, como la eliminación total de la exención fiscal sobre los dividendos o la deducción por alquiler de vivienda".

LA APUESTA DE RAJOY (LA VANGUARDIA): "Aunque es pronto para valorar el impacto de esta reforma sobre la economía española y la recaudación fiscal y su correlato en la reducción del déficit, el Gobierno Rajoy juega fuerte. Por una parte, se enfrenta a Bruselas, que ayer insistió en criticar duramente la reforma porque no sube el IVA y pone en riesgo la consolidación fiscal.

Y por otra, el Ejecutivo se muestra convencido de que, con la reforma, apuesta por el crecimiento económico y, por tanto, por un aumento de la recaudación que compensará la bajada de impuestos, en un momento en que los tipos de interés y la prima de riesgo sobre la deuda pública -la gran incógnita por resolver- se encuentran en niveles aceptables". "El Gobierno tiene prisa por que los ciudadanos noten cuanto antes los beneficios de esta reforma".

La pretensión de esta prisa es "contagiar el optimismo a las clases medias que han soportado el peso nuclear de las medidas de austeridad. Si lo logra, habrá dado un gran paso para que la salida de la crisis sea un hecho y el crecimiento se instale de nuevo en la economía española. Una prisa que se justifica también por el hecho de que el próximo es un año electoral, con municipales, autonómicas y generales, en las que el PP se juega mucho".

EL AHORRO SE ACERCA A LA SIMPLIFICACIÓN (CINCO DÍAS ); La mayor transformación de la reforma fiscal, siempre y cuando finalmente se aplique todo lo que hasta ahora se ha especificado, "se produce en el tratamiento de las rentas de capital o del ahorro". "Se elimina la doble vara de medir a las ganancias patrimoniales (plusvalías) en función de si su periodo de generación es inferior o superior a un año". "Ello supone una reducción importante de la presión sobre tales rentas". "En lo referente al ahorro a largo plazo, el castigo a los fondos de pensiones parece menos exagerado de lo estimado, y hay pocos argumentos para calificar el recorte de deducciones como arriesgado en una economía poco capitalizada".

LA SORPRESA DE LA LETRA PEQUEÑA: SUBE LA TRIBUTACIÓN DE LAS EMPRESAS (EL ECONOMISTA ): "El viernes pasado el Consejo de Ministros aprobó la reforma fiscal y posteriormente Moncloa mostró el lado más amable de las medidas adoptadas". "Cristóbal Montoro empezó ayer a desvelar la letra pequeña de la reforma y ahí se ve que el ministro ha sido fiel a su propósito inicial, aunque sus intenciones fueran posteriormente suavizadas por Mariano Rajoy para no alterar a los electores. El titular de Hacienda baja impuestos y desde luego no pierde, sino incrementa recaudación, porque las numerosas subidas compensan sobradamente el efecto de los muy medios regalos fiscales".

Con la supresión de deducciones, la tributación de muchas grandes empresas se puede incrementar hasta 10 puntos. "La reforma fiscal no responde al cambio y modernización del sistema tributario que hubiera sido necesario, las sorpresas que encierra su letra pequeña indican que, una vez más, se recurre a las subidas impositivas para aumentar la recaudación y falta audacia para bajar impuestos e impulsar la actividad económica".

 

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