"Queremos que la situación cambie. Desde que la administración actual de Repsol ha tomado las riendas de la empresa, el retorno de la acción ha sido de cero", dijo el miércoles Emilio Lozoya, director general de Petróleos Mexicanos (Pemex), sin aludir expresamente a Brufau, que ocupa el puesto desde 2004. En 2012, Antonio Brufau fue el quinto directivo mejor pagado del índice bursátil IBEX-35 español, con 4,89 millones de euros, por detrás del presidente de Iberdrola, Ignacio Galán, que ocupó el primer puesto, con 7,56 millones; el consejero delegado del Santander, antes Alfredo Sáez y ahora Javier Marín, con 7,52 millones; el presidente de Telefónica, César Alierta (6,4 millones) y el presidente de BBVA, Francisco González (5,29 millones).
Antes de conocerse las nuevas expectativas de cierre del conflicto y de sus ecos en el debate entre los intereses de los ejecutivos y los accionistas de las grandes empresas , el Gobierno español declaró hoy por boca del secretario de Estado de Energía que "no tiene constancia" de ninguna operación con Repsol. Álvaro Nadal aseguró en declaraciones a LA RAZÓN que el Gobierno "no tiene constancia" de que exista ninguna operación en marcha para cambiar el accionariado de Repsol ni la estructura de la propiedad, afirmando que no hay "ningún tipo de comunicación oficial al respecto".
Las especulaciones al respecto arreciaron cuando el directivo de Pemex aprovechó el pasado miércoles su comparecencia en la Cámara de Diputados mexicana para arremeter contra la retribución de la dirección de Repsol. Pero Lozoya negó el supuesto plan publicado por la prensa española para que el magnate Carlos Slim se haga con un 10 % del capital de Repsol, a fin de formar una alianza entre ambas empresas mexicanas y controlar así la petrolera española, al desbancar como primer accionista a Caixabank y su participación del 13 %. "No lo estamos negociando", afirmó Lozoya, aunque no dijo cuáles son los planes de Pemex respecto a la participación que tiene en el grupo español. Los rumores al respecto van desde una posible Junta de Accionistas extraordinaria para forzar la salida de Brufau hasta una intervención del Gobierno español para intentar impedir la realización de estos planes. Pero el resto de accionistas de Repsol con presencia en el consejo, Sacyr, La Caixa y Temasek, no parecen secundar a la compañía mexicana.
Además, la agencia Europa Press informó este domingo que Repsol desactivará el intento de Pemex de forzar cambios en la gestión durante la próxima semana, mediante la aprobación de un dividendo en el consejo de administración de Repsol, a celebrar el miércoles. Aunque las desavenencias de Pemex no forman parte del orden del día, cuyo punto fuerte será la aprobación del dividendo, Repsol da por hecho que es muy probable que se aborde esta cuestión si acude el consejero de la empresa mexicana, José Manuel Carrera. La empresa española es consciente de que las recientes críticas de Pemex al presidente de la compañía, Antonio Brufau, implican una ruptura del acuerdo alcanzado el año pasado entre las dos petroleras, en el que existe un compromiso de apoyo a los gestores del grupo español por parte del mexicano.
Sin embargo, no está previsto que Repsol dé por roto el acuerdo y, con ello, promueva la expulsión de Pemex del consejo. Al contrario, es probable que la dirección de la petrolera, apoyada en el respaldo del consejo, intente propiciar fórmulas de acercamiento en caso de que se plantee la cuestión. El dividendo que se apruebe este miércoles corresponderá al pago de la tradicional retribución a cuenta con cargo al ejercicio 2013, que se efectuará previsiblemente a comienzos de 2014.
Pese a que el vínculo empresarial de Pemex y Repsol se remonta a finales de los años setenta, en los últimos meses, y mientras avanza el proceso de privatización de la petrolera mexicana, sus directivos han ahondado en las críticas a la dirección de la compañía española y han realizado acercamientos a YPF.
