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Edward Prescott señaló en su intervención la importancia de un buen colegio donde los alumnos no sean robots y que es a través de estos centros donde se crean buenos emprendedores. El Premio Nobel se mostró orgulloso de haber sido alumno de una Escuela de Negocios y añadió que, dado el carácter internacional de sus alumnos, supone el mejor activo, ya que al retornar luego a sus respectivos países ponen en marcha muchos proyectos y se demuestra con ello que Educación y Emprendeduría van de la mano. Prescott terminó destacando que en las Islas Canarias hay gran número de negocios que tienen un brillante porvenir por la cercanía con África, el continente del futuro. El Premio Nobel estuvo arropado en el acto central de este 20 Aniversario por Javier Betancor, vicepresidente de la MBA Business School, y el director ejecutivo para Canarias, Javier Valcarce de Ponce, en un acto que tuvo como destacado anfitrión a Aurelio Ayala, director general de Promoción Económica del Gobierno de Canarias. En el transcurso de la recepción celebrada en el hotel Santa Catalina, fueron homenajeados José Pérez Vidal, hasta ahora primer vicepresidente del Patronato de la Fundación Escuela de Negocios MBA, y a título póstumo el vocal Pedro Hernández Álvarez, que recogió su viuda María de Hernández. |
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