En el acto participaron también el director de la Agencia de Prevención y Lucha contra el Fraude y la Corrupción de la Comunidad Valenciana, Joan Llinares; el director de la Oficina de Prevención y Lucha contra la Corrupción en las Islas Baleares, Jaime Far, y el consejero del Consejo de Cuentas de Galicia, Constantino Carreir. También acudieron el director de la Oficina Municipal contra el Fraude y la Corrupción del Ayuntamiento de Madrid, Carlos Granados, y la directora de servicios de Control de Gestión de la Oficina para la Transparencia y las Buenas Prácticas del Ayuntamiento de Barcelona, Maria del Mar Giménez-Salinas
Gimeno planteó en declaraciones periodisticas que la OAC puede ser la oficina independiente que se encargue de supervisión de la contratación pública para controlar todo el proceso de licitación, desde que se abre hasta que se concede la adjudicación, y que haga seguimiento de los cargos públicos.“En el ámbito de la contratación, creo que con la ley, que es trasposición de la directiva europea, se puede hacer un magnífico trabajo coordinados con instituciones como la nuestra, porque aquí esta ley permite que en el ámbito autonómico se creen oficinas de supervisión”, ha valorado.
“Supervisar no quiere decir esperar a que se haga mal y denunciar, es estar antes”, de manera que la Oac analice el proceso y pueda intervenir en la fase de licitación para evitar irregularidades desde el origen, así como posibles errores. Gimeno ha celebrado que el conseller de Políticas Digitales y Administración Pública, Jordi Puigneró, anunciara en el Parlament la voluntad del gobierno autonómico de regular los conflictos de interés y una modificación de la legislación de incompatibilidades de altos cargos porque es “un objetivo compartido”.
Prioridad a los conflictos de interés
Sin embargo, el director, que recuerda que hace tiempo que reclaman esta regulación para el conjunto de administraciones catalanas, considera que el árbitro de los conflictos de interés debe ser una “institución independiente” ya que solo así se puede garantizar que se haga de manera correcta.“No se puede ser árbitro y parte a la vez”, ha expresado, además de reclamar que Catalunya no incurra en el mismo error que el Estado, a quien la UE ha reprochado la falta de independencia de la Oficina estatal de conflictos de interés.Por eso, apuesta por un órgano independiente de control, como la OAC: “Solo con la independencia del órgano de control se hará efectiva la legislación sobre conflictos de interés”.
En un estudio que hizo la OAC, se detectó que en los casos de corrupción, al analizarlos pormenorizadamente, se hallaba “un conflicto no resuelto de ninguna manera” de la persona implicada, vinculada a su actividad profesional previa.
Para prevenir la corrupción, la receta de Gimeno es tener toda la información de la labor profesional anterior del cargo público, su ámbito de actividad y sus relaciones laborales, para determinar “cuáles son los riesgos” en cuanto gestione patrimonio público. Los cargos públicos que tienen más conocimiento en un ámbito suelen proceder de este ámbito de actividad, y existe el riesgo de que, al trabajar en la administración, puede administrar beneficiando a las personas o empresas de ese entorno: “Puede ser que tomen decisiones por un interés particular, y esto sí que es corrupción”.
Por eso, Gimeno apuesta por conocer de dónde viene el cargo, su patrimonio inicial, su entorno de relaciones, para poder determinar si hay ámbitos de la contratación en las que es mejor que no participe. Asimismo, apuesta por un seguimiento y control del patrimonio de los cargos públicos, ya que no es suficiente entregar la declaración patrimonial “y dejarlo en un sobre cerrado”: hay que ver si este patrimonio sufre un incremento fuera de lo normal.
También se trataría de controlar qué actividad retoma el cargo una vez fuera de la administración pública, para evitar las denominadas ‘puertas giratorias’, aunque puntualizado que eso no quiere decir “tener una muerte civil, pero sí tener un periodo de enfriamiento”.
Para el director de Antifrau, estos controles mejorarían en un porcentaje elevadísimo la prevención de la corrupción y daría “mucha confianza” al ciudadano.
Coordinar todass los agencias existentes en España
Las agencias antifraude existentes en España acordaron en esta su primera reunión coordinadora en Barcelona constituir un red estable para compartir estrategias comunes para luchar contra el "fenómeno maligno extendido" de la corrupción, ante la falta de "voluntad real" de crear un Pacto Nacional contra esta lacra.
Quieren así luchar contra el "fenómeno maligno extendido" de la corrupción, ante la falta de "voluntad real" de crear un Pacto Nacional contra esta lacra.Así lo anunció el director de la Oficina Antifraude de Cataluña (OAC), Miguel Ángel Gimeno, tras participar en Barcelona en el primer encuentro de este tipo de agencias, con responsables de oficinas anticorrupción en la Comunidad Valenciana, Islas Baleares, Galicia, el Ayuntamiento de Madrid y el Ayuntamiento.
Ante la falta de este pacto global, el director de Antifraude expresó su objetivo de convertir el encuentro en "un marco estable de colaboración entre todas las agencias que se han creado en España hasta ahora"."Nuestro objetivo es compartir las estrategias de lucha contra la corrupción mientras el Gobierno no se decida a crear un Plan Nacional contra la corrupción y compartir información", ha agregado.Gimeno ha remarcado que, del mismo modo que se han hecho planes nacionales contra las drogas o a favor de la seguridad vial, la corrupción es un "fenómeno maligno extendido" que necesita un compromiso de toda la sociedad.
"Sin esta implicación, los escándalos continuarán apareciendo pero nos quedaremos en eso, escándalos, casos concretos que aparecen en las portadas de los periódicos sin buscar reformas estructurales que desincentiven a los corruptibles y sin dar respuesta a las segunda preocupación de la ciudadanía", ha indicado.
Según Gimeno, esta red de agencias anticorrupción será un "espacio de unificación de criterios de actuación", sin olvidar la independencia de cada institución, con el objetivo de aprovechar las metodologías de formación, prevención y las experiencias concretas de cada agencia y reforzar así la independencia de actuación de estas instituciones.
En esta reunión, el director de Antifraude de Cataluña también ha firmado un convenio con su homólogo en Baleares para establecer un "marco estable" de colaboración y comunicación entre las dos agencias antifraude que permita alcanzar objetivos comunes. El responsable de la agencia balear, Jaime Far,a su vez ha suscrito un convenio de colaboración con el de la Comunidad Valencian, Joan Llinares.
Gimeno ha remarcado que, del mismo modo que se han hecho planes nacionales contra las drogas o a favor de la seguridad vial, la corrupción es un "fenómeno maligno extendido" que necesita un compromiso de toda la sociedad.
