Se trata de una proposición no de ley que ha sido presentada por la responsable del PSOE en materia de Política Social, Trinidad Jiménez, así como por la portavoz socialista en la materia en el Congreso, Laura Seara.
En ella reclama al Ejecutivo también que garantice la presencia de intérpretes y asesores sordos (actualmente denominados Especialista en ´LSE´), así como en el desarrollo de materiales y recursos didácticos de aprendizaje y enseñanza de las lenguas de signos españolas en las distintas etapas educativas.
Igualmente, solicita al Gobierno que intensifique la detección temprana de las necesidades educativas y garantice la dotación de los apoyos precisos (sean personales, tecnológicos o didácticos) y su continuidad a lo largo de todas las etapas educativas, más allá de las obligatorias en otras fundamentales como la Educación Infantil, la Formación Profesional, el Bachillerato o la formación de adultos.
Es más, quiere que se mantenga la prestación de ayudas y becas que permitan a las familias hacer frente al sobrecoste que implica la presencia de la discapacidad auditiva.
Según explica el PSOE, el alumnado con sordera precisa de ciertos recursos de apoyo específicos, tanto de carácter personal (logopedas), como tecnológico (prótesis auditivas, audífonos e implantes auditivos), así como técnicos (sistemas de frecuencia modulada, bucle magnético y subtitulación).
"Nada que no pueda prestarse en el entorno ordinario de cualquier escuela o colegio de nuestro país, compartiendo aula, actividades y juegos con sus iguales oyentes. Por tanto, que el alumno sordo requiera de unos apoyos específicos no significa que precise de un entorno educativo singular ni diferente al del resto de niños, niñas y jóvenes de su edad".
Para el PSOE, en estos momentos de preocupación e incertidumbre sobre el modelo educativo, para el movimiento asociativo garantizar una educación sin barreras, una educación donde cada niño sordo, cada joven, cada persona sorda, desarrolle todas su potencialidades, es "fundamental".
Tanto para la Confederación Estatal de Personas Sordas (CNSE), como para la Confederación Española de Familias de Personas Sordas (FIAPAS), advierte de que una educación respetuosa con las personas sordas, "que no las limite", y gracias a la cual puedan acceder a todos los conocimientos, saberes y experiencias, es una "prioridad". "Una educación que tenga en cuenta la diversidad de las personas sordas, que no las etiquete ni las encasille", ha puntualizado.
Por otro lado, los socialistas ven "necesario" que en la educación la lengua de signos forme parte del currículo y del día a día del alumnado sordo y de toda la comunidad educativa, independientemente del lugar de residencia de familias y personas sordas.
En este sentido, ha recordado que el derecho de las personas sordas a contar con intérpretes en el ámbito educativo en la totalidad de las horas tanto lectivas como de prácticas es incuestionable, según recogen leyes como la de Igualdad de Oportunidades, No Discriminación y Accesibilidad Universal de Personas con Discapacidad, o la de 2007 que reconoce las lenguas de signos y los medios de apoyo a la comunicación en España, la Ley que reconoce la Lengua de Signos Catalana, y el artículo 24 de la Convención Sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad de la ONU.
