"Me equivoqué", resumió ayer Mariano Rajoy ante el pleno del Congreso de Diputados durante su comparecencia sobre el caso Bárcenas, tras admitir que en el PP se pagaron sobresueldos y negar los suyos como ministro de Educación y de Administraciones Públicas en los primeros gobiernos del PP. La oposición rechazó que sea la petición de dimisión (PSOE, IU y UPyD) o de explicaciones (explicaciones CIU y otros grupos) lo que erosiona los intereses e imagen de España, sino la credibilidad del presidente y de las instituciones españolas.
El presidente Rajoy afirmó que comparecía en el Congreso a petición propia para ´frenar la erosión´ que causan al país las mentiras de Bárcenas, aunque admitió que en el PP se pagaron sobresueldos, ´como en todas partes´ y dió por hecho que no convencerá a quienes ´han prefabricado un dogma personal´. Insistió en que mantendrá el rumbo de su política y ´el Estado de Derecho no admite chantajes´, tras acusar a Rubalcaba de intentar ´sabotear´ la recuperación promoviendo la inestabilidad.
Rubalcaba pidió la dimisión a Rajoy tras acusarle de dañar a España en los intereses e imagen internacional, mentir el pasado mes de marzo y recordar las contradicciones de la trayectoria de desmentidos y realidades de Rajoy y del PP, insistiendo en que el presidente del Gobierno se ha comportado como el responsable de un partido y no del Gobierno de España, tras una operación de borrado de huellas, quien hasta hace poco era en la web del PP un ejemplo de profesionalidad y buen hacer. “Ustedes no le dejaron caer porque no podían y entre tanto seguían mintiendo”, dijo antes de acusarle de cinco delitos contra la democracia que no prescriben y resumió en consentir ilegalidades y beneficiarse de ellas.
“La contabilidad B del señor Barcenas está directamente relacionada con la contabilidad A del PP” según dijo Rubalcaba citando un informe de la policía, pues Barcenas tomaba dinero de la caja B, lo troceaba y luego atendía parte de la cuenta A, auditada por el Tribunal de Cuentas, “¿Cuándo empezaron a aparecer los sobresueldos en negros? Causalmente en 1997, cuando ustedes llegaban al Gobierno de la nación…” “Que entra en el Gobierno, se le paga en negro, que sale del Gobierno, se le paga en blanco, nóminas en B que no se declaran a Hacienda”. Pero la contabilidad real del es la suma de la B y la A auditada.
“Llega tarde, pero nunca es tarde cuando llega”, dijo el portavoz de CIU tras considerar necesarias más explicaciones y la regeneración política pedida por una metafórica manifestación y recordar que la opinión pública cree más al encarcelado Bárcenas que al presidente del Gobierno. Durán LLeida se aludía así a las encuestas (como la de Metroscopia- EL PAIS) según las cuales los encuestados (56%) creen más la palabra del extesorero del PP que la del propio Rajoy (14%), mientras que un 25% no cree a ninguno de los dos, encuestas donde los populares conseguirían hace dos semanas el 23,0% de los votos y los socialistas el 22,8%, lejos del 44,6% y 28,7% que ambas formaciones lograron, respectivamente, en los pasados comicios de noviembre de 2011, mientras IU lograría el 16,2% de los votos (6,9% en 2011) y UPyD el 11,8% (4,7% en 2011).
Rajoy recalcó que su intención era "desmentir mentiras e insinuaciones maliciosas" y dió por hecho que muchos no le creerán porque "gozan del privilegio de saber ya toda la verdad" y además, "han prefabricado un dogma personal" y sólo pretenden "la ratificación de sus ideas".
Según el presidente, Bárcenas "se está defendiendo” y son falsas sus medias verdades", aunque sí admitió que en el PP se han pagado sueldos y remuneraciones complementarias al cargo. "Como en todas partes", dijo. Pero aseguró que todo se pagó en blanco y por ello se ha declarado a la Hacienda Pública.
Rajoy pidió tiempo para que el juez "establezca la verdad y no a quien "pretende convertir el Parlamento en una comisaría". "Esperaré a que la Justicia acabe su trabajo. Es lo razonable y espero que estén ustedes de acuerdo". "A quien acusa, a quien difunde, es a quien corresponde la demostración. Sería una vileza exigir a la víctima que se defienda".
Para Rajoy, las peticiones del PSOE tratan de hacer "un uso fraudulento" de los elementos de la Constitución y además "produciría un daño incalculable a la imagen de España y a su crédito".
El presidente acusó a Rubalcaba de intentar "sabotear" la recuperación por "intereses partidistas" y causar "un daño gratuito" buscando la desestabilización. Y le ha advertido: "El crédito se tiene y se conserva con una imagen de credibilidad y de solvencia" y no con "las ligerezas de la actual oposición".
Para finalizar, Rajoy insistió en que nada de todo este asunto conseguirá hacer que el Gobierno cambie su rumbo ni frene las reformas. "El Estado de Derecho", ha recalcado, "no admite chantajes".
