El presidente del Gobierno español Mariano Rajoy tuvo que comparacer después de que la Diputación Permanente aprobara la pasada semana las peticiones de PSOE y Unidos Podemos, por un lado, y el Grupo Mixto y ERC, por otro. Tenía que explicar los motivos por los que “se niega a asumir responsabilidades políticas por los casos de corrupción que se han puesto de manifiesto en el Partido Popular y que han motivado que haya tenido que declarar ante la Audiencia Nacional en la vista oral del casoC según la petición de los principales grupos opositores. Pero ni quedaron explicadas con claridad ni de la sesión salió alguna iniciativa parlamentaria.
En su intervención Rajoy criticó el “celo inquisitorial” de los representantes de la oposición y cuestionó el objetivo de la convocatoria, sin responder a lo esencial.Quedó claro que el jefe del Ejecutivo se ha visto forzado por la oposicióna dar explicaciones sobre la llamada “trama Gürtel”, del que se podría derivar una supuesta financiación irregular del gubernamental Partido Popular (PP, centroderecha). Tan claro como la falta de consecuencias por el momento.
En el “Caso Gürtel” la Justicia investiga una red de contratos amañados con empresarios que licitaban con el gubernamental PP entre 1999 y 2005 y que además eran donantes del partido. Por ello, Rajoy declaró como testigo ante la Audiencia Nacional española el pasado mes de julio, donde negó cualquier conocimiento de la financiación y la contabilidad del Partido Popular.
Rajoy, también presidente del PP, no citó en este Pleno del 30 de agosto en ningún momento este caso, pero sí recordó que ha hablado en 52 ocasiones en el pleno de la Cámara sobre corrupción y recordó las reformas legales que se han aprobado para combatir esa lacra. Insistió en que España tiene otros retos más importantes como la lucha contra el terrorismo yihadista o las aspiraciones independentistas que se dan en la región de Cataluña.
Además, ante las responsabilidades políticas que le reclaman los demás partidos, señaló que éstas deberían reclamarse en una moción de censura, que de prosperar perdería la presidencia del Gobierno. Rajoy recordó que en junio pasado el Congreso no le retiró dicha confianza al no salir adelante la moción presentada por Podemos (izquierda) y por tanto no le obligó a asumir responsabilidades políticas.
Robles reclama dimisión de Rajoy
La reclamación de dimisión fue clara en voz de Robles, no explícita en el líder de Podemos, Pablo Iglesias, aunque se dio por sentada cuando el dirigente dio por “acreditado judicialmente que el PP financió ilegalmente campañas electorales” y dijo no aceptar ni creer “que usted no supiera nada de la corrupción de su partido”. Todos le han acusado de no decir la verdad en el caso Gürtel y vinieron a admitir que la comparecencia no iba a hacer cambiar las cosas. Sólo Rivera ha amenazado con una comisión de investigación: “Ese es el formato al que tiene que ir”, comentó.
Robles ha comenzado señalando a Rajoy como “un presidente bajo sospecha” y evidenciando la financiación ilegal del PP. Pero quiso extender el comportamiento corrupto del PP al Gobierno al recordar que la amnistía fiscal sirvió para blanquear algunas de estas actitudes y por ello ha “sido revocada por los tribunales”, ha recordado. Por eso, la portavoz del PSOE ha considerado “una falta de respeto a la Justicia decir que ustedes están trabajando por la Justicia”.
La dirigente ha criticado la idea de Rajoy de que en España hay asuntos más importantes que el que ha motivado su comparecencia y le ha recordado que “la corrupción y el fraude es uno de los principales problemas para los españoles”. Así, le ha afeado que viniera al Congreso “a hablarnos de problemas como el del terrorismo para no asumir sus responsabilidades”, y que “se envuelva” en la bandera nacional ante el desafío soberanista en Catalunya para tapar la corrupción en su partido, que investigan los tribunales. “No haga como otros presidentes -en alusión al expresidente catalán Jordi Pujol- que en los tiempos de Banca Catalana se envolvieron en las banderas para tapar la corrupción”, le ha espetado la portavoz. Robles mencionó a Pedro Sánchez para reclamar a Rajoy que se vaya: “Yo le voy a pedir que asuma responsabilidades políticas. Dimita usted, por dignidad, para ayudar a España con esos problemas que tiene, entre los que destaca la corrupción esa que usted no está combatiendo”, ha reclamado la socialista.
Iglesias hace preguntas no respondidas
Por su parte, Iglesias señaló a Rajoy como “el mayor responsable político de la corrupción de España, del que no se va a poder esconder nunca”. Ante las quejas del presidente por la comparecencia, el líder de Podemos le ha recordado que “esta comparecencia es posible porque la oposición se la pedido y porque su socio presupuestario también ha considerado que la corrupción era un tema de primer orden”. “Ha quedado acreditado judicialmente que el PP financió ilegalmente campañas electorales, por lo tanto no aceptamos ni creemos que usted no supiera nada de la corrupción de su partido”.
El líder de Podemos le lanzó seis preguntas, tamnpoco respopndidas “¿Por qué mandó usted, sr. Rajoy, aquel SMS a Luis Bárcenas? ¿Reconoce los pagos que aparecen en la contabilidad de Bárcenas, al que usted ascendió a tesorero? ¿Cuándo mintió Rajoy? ¿Cuando detalló los costes de campaña o en la Audiencia Nacional cuando negó conocerlos? ¿En qué momento preciso se enteró, sr. Rajoy, de la financiación ilegal de su partido? ¿Considera, sr. Rajoy, buenos colaboradores a Mato, Rato, Aguirre o Soria? Cuando dice, sr. Rajoy, que no sabía nada, ¿piensa que los españoles le creen?”
Según Iglesias, “ha quedado acreditado judicialmente que el PP financió ilegalmente campañas electorales, por lo tanto no aceptamos ni creemos que usted no supiera nada de la corrupción de su partido”. Y le ha advertido de que “si sigue negando conocer los hechos y lo seguiremos acosando, porque quien está acosada es la ciudadanía, que debe pagar los costes de la corrupción del PP”.
Rivera aprovecha para limitar de mandatos
Rivera se ha centrado en su plan de reformas y ha adelantado que este lunes presentará la ley de limitación de mandatos, que pretende que los regidores políticos sólo puedan ostentar el poder durante ocho años o dos legislaturas diferentes. El dirigente ha reiterado una serie de propuestas para la regeneración democrática y ha pedido el apoyo de la oposición si el PP no permite que estas salgan adelante. A la espera de saber qué harán estas fuerzas políticas, se ha mostrado convencido de que su iniciativa saldrá adelante aunque se oponga el Partido Popular porque ha recordado que no tiene escaños suficientes para impedirlo. Para que pueda salir adelante ha instado al PSOE y a Podemos a apoyarla "porque no valen mítines y luego impedir las reformas democráticas que necesita España".
El líder de Ciudadanos ha defendido que el presidente del Gobierno no tiene ni "legitimidad" ni "ganas" para hacer reformas y ha añadido que el PP "no tiene remedio" y que "no va a afrontar la corrupción", por lo que, "por lo menos", ha señalado, hay que acabar esta legislatura "reformando" el sistema democrático. Rivera ha argumentado que la supresión de aforamientos, el cambio de la ley electoral, una ley de limitación de dos mandatos para el presidente del Gobierno, la ley de la reforma de la fiscalía y del TC y la supresión de los indultos políticos todas ellas en la agenda de Ciudadanos, serían la mejor manera de "regenerar" la democracia española. "Pongamos encima de la mesa las reformas que los españoles esperan de esta cámara", ha señalado el presidente de Ciudadanos, que ha afirmado que "así" es como hace política su partido. Rivera ha pedido que el legislativo ponga "hilo en la aguja" para que los ciudadanos "confíen un poco más" en la democracia española y vean que la política "ha hecho su trabajo".
Otras críticas de la oposición
El portavoz de ERC en el Congreso, Joan Tardà, acusó a Rajoy de “corromper la verdad” y el “Tribunal Constitucional”, y le ha advertido que ya sólo le queda el uso de la fuerza y la violencia “para imponer sus planteamientos en Catalunya. Tardà ha asegurado que las instituciones y la sociedad catalana españolas no tienen “ninguna autoridad moral” en Catalunya porque son percibidas como “corruptos” y “incapaces de sintonizar” con los ciudadanos. “Sólo recibimos insultos, apelaciones a la violencia y amenazas, y sólo les queda la fuerza para imponer el poder”, dijo Tardà, que ha recordado que como la canción del Club Super Tres “Uh, oh, no tengo miedo” ser valiente es “mejor que tener fuerza” y los catalanes se quedan con “la valentía” mientras dejan al Gobierno español el uso de la “fuerza corrupta”.
Desde el PNV, Aitor Esteban, ha acusado al PP de querer embarrar a todos los partidos con la corrupción, cuando lo que sucede en su formación política con la financiación es una excepción. El portavoz ha puesto en duda la utilidad de la sesión “con tiempos breves e intervenciones tasadas” y ha evidenciado que no se van a conocer informaciones nuevas “más allá del reproche y de las frases altisonantes” de lo que ya se conoce. Al final, ha lamentado que esta sesión sólo sirve para “efímeras portadas” en los medios de comunicación a pesar de que “los hechos ya probados son de tal gravedad que hacen devenir responsabilidades penales y políticas”. Y ha advertido a Rajoy que siendo presidente del PP y habiendo ocupado altos cargos en la formación desde hace tiempo “algo tendrá que aportar”, puesto que “hasta ahora sólo ha dado evasivas”.
Por parte del PDeCAT, Carles Campuzano ha acusado a Rajoy de tener “poca capacidad de asumir responsabilidades” tanto en los 20 años transcurridos desde que se inició la investigación judicial del caso Gürtel como en la falta de diálogo con la Generalitat de Catalunya. El diputado ha citado los múltiples motivos por los que a su juicio el presidente y su Gobierno deberían haber asumidoi responsabilidades, como la situación de este verano en el aeropuerto del Prat o la falta de diálogo con la Generalitat. Además, ha asegurado que si el caso Gürtel hubiese ocurrido en otro país europeo, se hubiesen asumido responsabilidades y los responsables políticos “darían un paso atrás” para optar por la regeneración democrática.
Iñigo Alli (UPN) ha calificado de “inútil” la sesión de hoy cuando “España tiene muchos problemas”. “¿Qué gran revelación va a salir de este Pleno? Nada. ¿A quién vamos a aburrir con este Pleno? A todos los españoles”, ha dicho. Isidro Martínez Oblanca (Foro) también ha sido crítico con la celebración del Pleno, aunque por otro motivo. “Las mayores evidencias de corrupción sistemática en España son las que se refieren a PSOE, la mayoría investigadas en sede judicial”, ha añadido. “¿Cuándo tendremos la oportunidad de debatir en esta cámara esas responsabilidades políticas? Me temo que nunca”, ha concluido.
Por Coalición Canarias, Ana Oramas ha defendido la comparecencia de Rajoy ante el Congreso, pero no este miércoles en Pleno tras los atentados yihadistas y el reto independentista catalán. El presidente debe acudir, ha añadido, pero a la comisión de investigación sobre la ‘caja B’ del PP: “Hoy no era el día”. El último en intervenir ha sido Pedro Quevedo (NC), para quien es importante “buscar la verdad” pero en la citada comisión de investigación, ha insistido, que es donde se debe trabajar sobre este tema.
Interpretaciones iniciales de la sesión
Algunos analistas politicos consideran que ha sido otra vuelta a la moción de censura que le montó la oposición hace unos meses. Rajoy aprovechó al menos esto para remarcar: “Esta Cámara me ha otorgado su confianza. Lo ha hecho en dos ocasiones y era lo razonable porque el PP era la fuerza con más escaños y más votos”.
Sin embargo, la oposición, con la colaboración esta vez de Ciudadanos, que mostraba resistencias ante el formato del ple no, le ha recordado que no tiene mayoría para muchas cosas. Lo que el lider de Ciudadanos aprovechó para plantear diversas iniciativas parlamentarias, algunas presentes en las 150 medidas acordadas para dar su apoyo al Gobierno del PP y que este ha bloquedado luego, como la limitación del mandato del presidente a 8 años o dos legislaturas (sigue en el aire si lo plantea o no con carácter retroactivo).
Aunque quizá supusiera que Rajoy no contestaría, Podemos uso en redes sociales la etiqueta #Gürteliscoming -del original Winter is coming, de Juego de Tronos- para animar los impactos o relatos del debate.
Otros analistas resaltan que la réplica del presidente a Robles podría estudiarse como manual práctico para echar por tierra el discurso de un oponente. Entre los dos mejores -el de Lasa y Zabala- y el del ‘¡oiga por favor!’, nos quedamos con el segundo: “Yo he ido como testigo porque lo han pedido ustedes -ADADE, el PSOE de Valencia y el PSOE de Madrid- y nadie más… Me piden que vaya; voy; respondo; me traen aquí y ahora me piden responsabilidades políticas… ¡Oiga por favor, un poco de nivel! Y luego me dicen que no hay que politizar la justicia”.
De nuevo, Rajoy contra Robles: “Cuando los tribunales investigan no es necesario abrir una comisión parlamentaria, es importante que los tribunales trabajen con calma. No es necesario abrir investigaciones parlamentarias. Fin de la cita. De la suya, señora Robles, cuando se juzgaba al gobernador del Banco de España”. “¿Ese es el concepto de política que tienen? ¿Esto se aplica usted y a los demás no? Eso no es equidad, es la ley del embudo. Y esto no está bien”. Como un profesor riñendo a un escolar travieso… Rajoy 2- Robles 0
El mejor resumen de lo que ha sido el Pleno lo hizo Rivera, que había mostrado su escepticismo respecto al formato de elegido para pedir cuentas a Rajoy porC: “¿Ve como este formato no era el mejor para hablar de corrpución? ¿Ha tenido suficiente señora Robles? Esto es lo que pasa cuando se le regala a Mariano Rajoy un mítin a principio de curso. Viene a hablar de Gürtel y acaba hablando de Lasa y Zabala”. Diez en capacidad de síntesis para el líder de Ciudadanos.
Previsiones del Gobierno y ayudas de la prensa impresa
En Moncloa esperaban un debate "duro" y "sucio", y ciertamente, según los analistas consultados por Ibercampus, lo ha sido, aunque Rajoy ha demostrado nuevamente sus habilidades para afrontar debates cruciales, y para ello ha contado tambien de nuevo con gran ayuda de los principales diarios impresos.
EL PAÍS apuntaba previamewte que la oposición "asedia a Rajoy con la corrupción del PP". "Mal trago con formato cómodo", titulaba su crónica Lucía Méndez en EL MUNDO. LA VANGUARDIA señalaba que "el curso político arranca con otro examen a Rajoy por la trama Gürtel". "La gota malaya de Rajoy", titulaba EL PERIÓDICO. Según EL ECONOMISTA, el PSOE pedirá hoy a Rajoy que "siga el ejemplo de Aguirre" y dimita.
Mucho más clara queda la ayuda de esa prensa al Gobierno en los mensajes principales de sus editoriales, resaltados por Moncloa: La comparecencia de Rajoy en el Pleno no es urgente ante las prioridades que afectan al futuro de España (EL PAÍS), Conspiraciones contra España de Podemos y ERC (ABC), Consideraciones inquietantes de la ley de transitoriedad jurídica presentada en el Parlament (LA VANGUARDIA).
Por si fueran pocos los motivos para que la prensa desvie la atención de la corrupción, entre ellos la utilización por el independendismo y la propia prensa de los pitos y abucheos al Rey y al Gobierno en la manifestacion antiterrorista contra los ataques terroristas en Barcelona, ABC sacaba a colación este miércoles otro asunto emergente: La reunión "pretendidamente clandestina y conspiradora mantenida el pasado sábado en el domicilio particular de un conocido empresario de la comunicación como mentor entre Oriol Junqueras y Pablo Iglesias tuvo indudablemente un triple fin: buscar el consenso entre Podemos y ERC para ampliar la movilización ante la consulta ilegal; preparar el aislamiento definitivo del PDeCat con una futura alianza de la izquierda radical al frente de un nuevo Gobierno catalán; y sentar las bases del apoyo de ERC a la moción de censura que Iglesias sigue empeñado en forzar para que Pedro Sánchez no pueda rechazarla". Todo en Cataluña se mueve bajo el pronóstico de un fracaso del referéndum y la toma de posiciones políticas a partir del 2 de octubre. "Hundido el PDeCat, el objetivo de ERC ya es otro, el de convertir a esa tradicional derecha catalana en un partido residual sin opciones de condicionar más gobiernos".
