Este tipo de células se consiguen mediante una técnica que ha generado muchas expectativas a nivel mundial, según informa la revista «Nature», ya que permite reprogramar células madre adultas a un estado embrionario.
En este caso, las células madre se obtuvieron de la piel de la paciente y fueron reprogramadas en laboratorio para convertirlas en células de retina, donde fueron implantadas como una lámina de células del epitelio pigmentario de la retina de 1,3 por 3 milímetros.
La intervención duró dos horas, fue dirigida por el especialista Yasuo Kurimoto, del Kobe City Medical Center General Hospital y se llevó a cabo en el Instituto de Investigación Biomédica e Innovación cercano al Instituto Riken, donde previamente la otalmóloga Masayo Takahashi había desarrollado y probado estas láminas de epitelio.
Por el momento, según ha informado el centro, la paciente no ha experimentado ningún sangrado excesivo ni otros problemas graves.
Kurimoto ha realizado la intervención apenas cuatro días después de que un comité sanitario diera luz verde a los investigadores a usar esta técnica de forma experimental, tras haberse probado con éxito en monos y ratones.
A pesar de que el procedimiento realizado por Kurimoto no garantiza que la paciente pueda recuperar la visión, el caso ha generado mucha expectación en el ámbito científico a la espera de comprobar si estas células son capaces de reparar la retina aunque sea parcialmente y no causa efectos secundarios.