jueves,18 agosto 2022
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Religión e ideología

Goliardos s.XXI
Por cuanto que los partidos han ido matizando sus ideologías, parece que se camina hacia una comunión ideológica económica. Somos muchos los que buscamos referentes en los idearios de los partidos de siempre y en los de reciente creación, y la verdad es que no se ve por ningún lado una ideología "virgen".

Todas las ideologías han sido violadas por el poder del dinero, por unos valores que nos quieren presentar como los únicos posibles, pero que en realidad están dictados por el mundo financiero. Afirmo lo que he comentado en numerosas ocasiones: vivimos en una sociedad cuyo único dios es Mercurio.

Ha sido la “mano docente” social la que ha secuestrado las ideologías. En el prólogo de la segunda edición de España Invertebrada decía Ortega y Gasset que “no puede esperarse ninguna mejora apreciable en nuestros destinos mientras no se corrija previamente ese defecto ocular que impide al español medio la percepción acertada de las realidades colectivas”.

Actualmente no existe una confrontación sobre las causas de la crisis. Nadie plantea que el Mundo está regido por el gran capital, que se preocupó de vender socialmente la idea de Pensamiento Único. Fíjense cómo, en la España actual, se ataca de manera desmesurada a los partidos emergentes que mantienen una ideología que parece que pude ser peligrosa para el Capital. E incluso cómo se hace una campaña de desprestigio contra el PSOE, por atreverse a coordinarse con Podemos y demás partidos emergentes de la izquierda. De momento han conseguido eliminar, aunque sea parcialmente, a los que defiende estas ideologías.

Está sucediendo lo que afirmaba Fernández de la Mora en su obra El crepúsculo de las ideologías, cuando confronta las ideologías con las ideas: “Una ideología es una filosofía política popularizada, simplificada, generalizada, dramatizada, sacralizada y desrealizada”.

Ante este panorama en el que te quedas sin referentes ideológicos llegamos a la frustración y de ésta al pasotismo. Como afirmaba Fernando Morán, “el gran enemigo de la democracia es la militarización del pensamiento político”, a lo que añadiría como aclaración, el pensamiento económico.

Visto lo existente llega de pronto un ideólogo social perteneciente a una organización que nunca destacó por su crítica económica y social. Quien realza una serie de ideas sociales que son en realidad una ideología salvadora de la humanidad. Me gustaría acercarme más a sus escritos, pues lo que ha caído en mis manos son textos en italiano con sus resúmenes en castellano.

Me refiero a la última encíclica del Papa Francisco, que si es verdad lo que intuyo, será un verdadera revolución que irá a las raíces de la pobreza, la explotación del hombre por el hombre, de la ecología y sobre todo al gran valor de la izquierda olvidado, como es la fraternidad universal. Una visión del mundo con la que se podría cambiar la reacción de los adoradores de Mercurio y de sus posibles ataques al Papa.

Lo primero que nos dirán que lo que proclama este Papa no es coherente con la teología cristiana. Que es un Papa comunista que confunde idea con teología, pero se olvidan de lo que afirmaba Bécquer que “la religión es amor, y porque es amor, es poesía”. Creo sinceramente que no hay religión sin una buena filosofía moral.

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