ha advertido que por boca del subgobernador Fernando Restoy que estas medidas «no hay la menor duda de que no va a perturbar el cumplimiento de los objetivos de déficit». En su opinión, existen "márgenes de mejora del sistema fiscal que no necesariamente debería afectar" a los compromisos con
La secretaria de Economía y Empleo del PSOE, Inmaculada Rodríguez-Piñero, ha considerado hoy que la reforma fiscal aprobada por el Gobierno supone «una limosna para las clases medias y trabajadoras y un gran regalo fiscal» para las grandes fortunas y las rentas altas. La responsable de Economía socialista ha subrayado que las medidas aprobadas en Consejo de Ministros «profundizan» en la desigualdad. Además, ha comentado que las reformas deja fuera la lucha contra el fraude fiscal y el tratamiento de la riqueza patrimonial de las personas. Rodríguez-Piñero ha asegurado que cada vez que se acercan elecciones,el PP promete bajar impuestos aunque «luego hace todo lo contrario».
El coordinador federal de IU y presidente del grupo parlamentario de la Izquierda Plural (IU-ICV-CHA) en el Congreso, Cayo Lara, cree que la reforma fiscal que este viernes ha aprobado el Consejo de Ministros es «electoralista» y que provocará una reducción de los ingresos tributarios del Estado que deberá acompañarse «necesariamente» de nuevos recortes. Con respecto a las medidas concretas el líder de IU-ICV-CHA cree que constituyen una «reforma fiscal de trileros porque con una mano enseñan los porcentajes engañosos de algunas rebajas y con la otra ocultan las auténticas bajadas de impuestos, que hacen especial y fundamentalmente a las grandes empresas, a las grandes fortunas y a las rentas más altas». «La auténtica realidad de esta reforma es que sigue bajando los impuestos a los más ricos, a las rentas más altas y a las grandes empresas, que se reduce la progresividad en el IRPF y que, por tanto, se convierte en un impuesto más injusto al reducir los tramos», ha insistido Lara.
También el portavoz económico de UPyD en el Congreso, Álvaro Anchuelo, acusó al Gobierno de usar la reforma fiscal como "arma electoral" ante los comicios del próximo año, y mostró su temor a que las bajadas que ahora se anuncia se tornen en incrementos impositivos a través de los impuestos locales y autonómicos.
El portavoz económico de CiU, Josep Sánchez Llibre, ha calificado hoy de insuficiente la reforma fiscal del Gobierno y ha considerado «absolutamente necesario» vincular la reducción de la presión fiscal a los ciudadanos a la lucha contra el fraude fiscal. En nota de prensa, Sánchez Llibre ha recordado que actualmente las cifras de fraude fiscal en España se sitúan alrededor del 25 % del PIB, por lo que, a su juicio, reducir a la mitad esta cifra supondría más de 25.000 millones de euros de ingresos anuales.
Sindicatos y patronales
En la misma línea de UGT ha señalado la reforma fiscal aprobada por el Gobierno no es suficiente, ni justa ni equilibrada pero, además, tiene «tintes electoralistas» dado que lanza un mensaje de rebaja de impuestos pero sin abordar un cambio de fondo del sistema tributario.El sindicato ha subrayado que la reforma fiscal consolida muchos de los problemas actuales «como la diferencia de trato entre las rentas del trabajo y del capital, y beneficia a los que más tienen».
Por su parte, CCOO ha advertido de que la reforma fiscal conllevará la pérdida de al menos 7.000 millones de euros de recaudación entre 2015 y 2016, lo que obligará, para cumplir los objetivos de déficit, a congelar el gasto público hasta 2017, lo que obligará a congelar el gasto público de aquí a 2017, o a subir otros impuestos como el IVA en la segunda mitad de 2015 para cumplir los objetivos de déficit, y alertó sobre un posible “empeoramiento” en las indemnizaciones por despidos “aun no revelado”.En nota de prensa, CCOO también ha alertado sobre un supuesto empeoramiento, aún no revelado, del tratamiento fiscal de las indemnizaciones de los despidos, exentas por el monto de su cuantía legal en caso de despido improcedente por el período de trabajo anterior al 12 de febrero de 2012, hasta 45 días de salario por año de servicio con un máximo de 42 mensualidades, y hasta 33 días de salario por año de servicio con un máximo de 24 mensualidades, para el período trabajado con posterioridad al 12 de febrero de 2012. En caso de despido procedente, está exenta la indemnización hasta 20 días por año trabajado con un máximo de 12 mensualidades. Las cantidades recibidas por encima de estas cuantías tributarán como rentas irregulares, siempre que se hayan generado en un plazo superior a dos años, por lo que quedarán, exentas en el 40% de su cuantía y tributarán por el resto al tipo general.
CCOO criticó que con la reforma “las cuentas no salen”, al apostar por un sistema tributario donde ganan peso los impuestos indirectos frente a los directos y donde “no se recorta la diferencia entre las rentas del trabajo, el capital, el patrimonio y la herencia”.A su juicio, el sistema tributario será tras la reforma “menos equitativo” y “más injusto”, y no se orientará a los objetivos de ayudar a desempleados, completar los sistemas de protección social para dar cobertura a quienes han quedado fuera de los mismos y reforzar la capacidad de impulsar el crecimiento económico.
CEPYME ve “algunas dudas”
La Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (Cepyme) criticó que hay “algunas dudas” sobre el efecto directo que podría tener la rebaja del Impuestos de Sociedades.
En un comunicado, la organización señala que las líneas generales representan un cambio de política “más acorde con los objetivos de crecimiento de la actividad y del empleo y más cercana a las demandas de las pymes y de los empresarios autónomos”. Según la patronal de las pymes, estas medidas pueden contribuir a mejorar la capacidad financiera de las pymes y de las familias y, por lo tanto, a la dinamización de la inversión y del consumo. “Sin embargo, así como la reforma del IRPF puede generar un efecto positivo prácticamente inmediato, Cepyme considera que la reforma del Impuesto de Sociedades genera algunas dudas en cuanto a sus efectos directos, al menos desde el punto de vista de las pymes”, insiste la patronal de las pymes.
Bruselas lamenta no ser consultada
La Comisión Europea expresó su malestar por no haber sido informada de antemano sobre la reforma fiscal aprobada ayer por el Gobierno español. "Estábamos en general al corriente de los planes del Gobierno español de tomar más medidas en el campo fiscal, pero no puede decir que hayamos sido consultados intensivamente", indicó el comisario europeo de Asuntos Económicos, Olli Rehn. El comisario añadió que estudiarán las decisiones y analizarán su compatibilidad con las metas fiscales de España para 2015.
El ministro de Economía, Luis de Guindos, había dicho poco antes que la reforma "está hablada desde hace bastante tiempo" con la Comisión Europea y que "es congruente y compatible desde el punto de vista de los objetivos" con las recomendaciones específicas a cada país que también ha aprobado el Ecofin.
