jueves,18 agosto 2022
Espacio euroiberoamericano de diálogo sobre la innovación social, profesional y académica
InicioOpiniónBlogs"Stress Testing" : Un elemento estratégico a tener en cuenta en las...
Francisco del Olmo García

«Stress Testing» : Un elemento estratégico a tener en cuenta en las empresas

Your international partner on-line Your international partner on-line
La crisis económica ha puesto de manifiesto la necesidad de tener en cuenta aspectos en la gestión que a priori parecen improbables que ocurran, pero que en el caso de acontecer tienen un fuerte impacto en la situación financiera de las compañías, que pueden incluso acabar desapareciendo a causa de estos shocks.

La toma de importancia que han tenido los test de estrés en el sistema financiero, tanto en el caso de Estados Unidos como en el caso de la Unión Europea, manifiesta este cambio de mentalidad. Estos ejercicios permiten anticipar la situación de una entidad ante un comportamiento muy adverso de la economía. De hecho, la importancia creciente de estos exámenes se muestra no sólo en su uso cada vez más frecuente entre las entidades financieras y sus reguladores, sino también en otros sectores como el asegurador.

Sin embargo, sería un error tomar estos ejercicios como simples requerimientos regulatorios y nada más. El “Stress Testing” debe asumirse como elemento estratégico que apoye a la toma eficaz de decisiones y la dirección estratégica de las compañías.

En este sentido, y bajo esta visión estratégica del “Stress Testing” , no debe ser considerado como un tema meramente dirigido a las entidades financieras. Todo lo contrario, debería ser un elemento básico en la gestión de todo tipo de empresas.

Pensemos por un momento en lo problemas a los que se enfrenta una empresa es su día a día, como pueden ser el impagos de clientes, los problemas de financiación, los problemas de liquidez o la reducción de la demanda en el mercado. Estos problemas suponen un quebradero de cabeza para los responsables, a la vez que obligan a la necesaria planificación de medidas que permitan aliviar esta situación.

Pero no sólo pensemos en las amenazas a las que se enfrenta una empresa, sino también a las oportunidades que pueden encontrar, como la expansión a nuevos mercados o nuevos segmentos de clientes. Estas oportunidades deben gestionarse adecuadamente para que sean eso mismo, oportunidades, y no inversiones que se convierten en una fuente de problemas en el futuro.

Pues bien, una adecuada implantación del “Stress Testing” como elemento de planificación y dirección estratégica permite un importante apoyo en la toma de decisiones enfocadas a prevenir los problemas y aprovechar las oportunidades.

En términos generales, como se ha anticipado más arriba, los análisis de estrés permiten analizar la situación de una empresa ante la ocurrencia de escenarios macroeconómicos especialmente adversos para la compañía, definidos en función de la actividad de la empresa, el sector y los segmentos de mercado a los que se dirige.

Estos escenarios impactan en los distintos componentes de la empresa, debiendo distinguir el impacto entre magnitudes financieras, estratégicas u operativas.

Un sistema estratégico adecuado de “Stress Testing” debe poder aportar la información necesaria en la toma de decisiones, debiéndose desarrollar un sistema de información acorde con la estrategia, que permita tanto entender la situación actual, como la que pueda ocurrir el futuro en función de la evolución económica y la que pueda derivarse de las diferentes decisiones estratégicas que se asuman.

Con el fin de profundizar más en esta filosofía de gestión desde un punto de vista práctico, a continuación se muestran diversos ejemplos que permiten al lector ver la utilidad de la adecuada implementación de esta estrategia:

  • Toda empresa está sometida al riesgo de impago de clientes. Pero ¿Qué ocurre cuando impaga un cliente muy importante para la empresa? No hay más que ver Pymes cuya actividad se ha concentrado en ofrecer servicio a grandes empresas que han desaparecido o a Administraciones Públicas que han visto reducido su presupuesto y que han retrasado el pago a proveedores.Los análisis de estrés permiten anticipar y cuantificar las consecuencias de esta amenaza, analizando el impacto que tienen los cambios en la coyuntura económica sobre los clientes, ya sean empresas concentradas en ciertos sectores más sensibles a estos cambios o particulares que modifican sus decisiones de consumo a raíz del shock económico, aportando información y un sistema de alertas consistente con la política de la empresa con el fin de apoyar la toma de medidas destinadas a diluir el riesgo de concentración a ciertos clientes de determinados sectores.
  • Por otro lado, ¿qué ocurre si, como ha demostrado la crisis, una contracción de los mercados provoca la contracción del crédito y una profunda falta de liquidez? Una crisis de liquidez se convierte en problemas de solvencia en poco tiempo si no se toman medidas adecuadas, y no siempre es posible tomar medidas cuando ya se ha producido esta situación. Por ello, los análisis de estrés deben anticipar mediante un análisis de escenarios macroeconómicos y financieros qué probabilidad existe de una limitación de las fuentes de financiación (a largo plazo y del circulante) y, por lo tanto, establecer un plan de contingencia que permita superar esa situación.
  • Finalmente, una decisión estratégica de gran importancia es la entrada en nuevos mercados o segmentos de clientes. La adecuada implementación de los análisis de estrés permitiría anticipar la sensibilidad de la solvencia de la compañía ante un giro inesperado de la situación económico-financiera en dichos mercados o segmentos. Esta información resulta vital para adopción de este tipo de decisiones estratégicas, de forma que una oportunidad no se convierta en un problema para la empresa a causa de carecer de información suficiente.

El objetivo de este artículo ha sido mostrar la utilidad de la implementación de una estrategia de “Stress Testing” en todo tipo de empresas, más allá de los sectores con más tradición en este tema.

Como conclusión final, no se puede dejar de insistir en que los ejercicios de estrés no son meros exámenes de solvencia ante la ocurrencia de determinados escenarios macroeconómicos, sino un elemento estratégico que debe apoyar las decisiones corporativas y que necesariamente se debe acompañar de otros elementos como son la cultura corporativa proclive a esta mentalidad y unos sistemas de información adecuados para recoger todo el potencial de esta estrategia.

De interés

Artículos Relacionados

Centro de preferencias de privacidad