¿De qué recuperación hablamos con seis millones de parados en España?", se preguntó Toxo, que atribuyó a una "inmensa operación de propaganda" los mensajes positivos lanzados desde el Ejecutivo. En la misma línea, Méndez dijo que los sindicatos son "los primeros interesados" en que se produzca la recuperación, pero de momento sólo ve "tambores y fanfarrias".
"No hemos dejado atrás la crisis. Hay 24 millones de parados en Europa, de los que seis están en España", insistió Toxo para rechazar la idea de la recuperación económica. Esta no llegará, a su juicio, hasta que se reduzca "sustancialmente" la tasa de desempleo. Según el líder de CCOO, para que la recuperación se produzca de verdad hace falta "una nueva política fiscal, un aumento de la inversión pública y privada y que los salarios crezcan para dinamizar el mercado interior". En su opinión, para conseguir "empleo estable y con derechos" es necesario que "reviertan los efectos más groseros de las reformas laborales" y se conseguirá "reponer el papel de la negociación colectiva como cauce para determinar las relaciones de trabajo y la calidad de los salarios". El líder sindical instó a buscar una salida de la crisis "sin generar más desigualdades", porque en la actualidad "el 1% de la población española aumenta su riqueza mientras la inmensa mayoría se empobrece.
A juicio de Méndez, la perspectiva de la economía española sigue siendo negativa porque no para de caer el poder adquisitivo de los trabajadores y "hay peligro de un enquistamiento del paro masivo". En su opinión, "si el pago de la deuda se plantea como un objetivo preferencial, inmediatamente se van a cortocircuitar las estrategias para resolver el problema del paro, el debilitamiento de los servicios públicos o el incremento de los niveles de pobreza". El líder de UGT llamó a la unidad sindical y a la suma de fuerzas contra quienes "intentan desmontar el Estado de Bienestar". "A esos empresarios que hablan de ni-nis, yo les llamo in-im, incompetentes e impotentes para aportar algo positivo a este país".
Alrededor de 15.000 personas participaron en el acto central del Primero de Mayo celebrado en Bilbao, según las cifras ofrecidas por CCOO y UGT. Los dos sindicatos mayoritarios aseguran que unas 600.000 manifestantes celebraron el Día de los Trabajadores en los más de 70 actos convocados de forma conjunta por toda la geografía española.
Editoriales de la prensa
Primero de Mayo con más pena que gloria para los sindicatos (EL MUNDO): La manifestación del Primero de Mayo en Madrid con una discreta participación es un síntoma de la pérdida de significado de esta jornada para una mayoría de ciudadanos. Ni el hecho de arrastrar seis años de dura crisis ni los datos de la EPA que confirman que el paro sigue afectando a casi seis millones de personas han sido suficiente argumento para que los sindicatos aumenten su poder de convocatoria. Llama la atención que ninguno de sus líderes reservara siquiera un párrafo en sus discursos a la autocrítica. Se dirá que no era el día, pero es que tampoco lo ha sido en los últimos tiempos, pese a las irregularidades en las que se han visto inmersas ambas organizaciones y a su indudable corresponsabilidad en que se hayan enterrado millones de euros para formación sin resultados ni efectos sobre el empleo. Denunciaron una supuesta "estrategia" que tiene por objetivo "debilitar" el movimiento sindical. Ignacio Fernández Toxo y Cándido coincidieron en acusar al Gobierno de orquestar una "operación de propaganda" para intentar persuadir de una supuesta recuperación de la economía que aseguran que no existe. Una cosa es que el Ejecutivo trate de dar mayor publicidad a los datos positivos, como es natural, y otra bien distinta que no haya cifras objetivas de mejoría. Que los ciudadanos no noten aún ese cambio, como advierten los sindicatos, no significa que no se estén sentando las bases adecuadas para lograrlo. La fiesta de ayer puso de manifiesto que los sindicatos están muy lejos de los trabajadores.
Los sindicatos deben evolucionar para representar a los trabajadores (ABC): Los líderes de UGT y CCOO coincidieron en negar la recuperación y en cargar contra el Gobierno, escudándose en que "la austeridad ha fracasado". El desconocimiento de Méndez y Toxo en materia económica solo es equiparable a su miopía para ignorar los numerosos indicadores que reflejan el cambio de ciclo que experimenta el país. España ha enderezado el rumbo, primero, esquivando el temido rescate internacional; y segundo, superando la recesión más larga y grave de las últimas décadas. La actitud de UGT y CC.OO. se asemeja más a la de un partido político, centrado en criticar al Gobierno, que a la de un sindicato. Prueba de ello es la connivencia que mantuvieron ambos con el anterior Ejecutivo, a pesar de la histórica subida del paro y la ruina económica que provocó su gestión. Si a ello añadimos los guiños que algunas federaciones hacen al independentismo o a movimientos antisistema, obtenemos un panorama general de severa desorientación. Y, por último, la corrupción… Son demasiados los escándalos que han salpicado a las centrales sindicales sin que sus respectivas cúpulas tengan intención de depurar responsabilidades. Todo ello ha hecho descender su credibilidad a cotas abisales. Los sindicatos deben evolucionar y modernizarse para convertirse en agencias eficaces a la hora de promover el empleo y representar a los trabajadores, al tiempo que aclaran su oscura gestión en los ERE, los cursos de formación y demás subvenciones públicas dilapidadas.
Fracaso sindical en otro Primero de Mayo gris (LA RAZÓN) La frialdad de las movilizaciones, la soledad de las pancartas y de los liberados, demostraron la sensación creciente de desafección ciudadana hacia unas organizaciones bajo sospecha de corrupción.
