jueves,18 agosto 2022
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Innovación en organizaciones del Tercer Sector: lean impact

Futurolandia
Hace 20 años tuve la oportunidad de dirigir, junto con José Barea y un amplio equipo del Instituto L.R.Klein de la UAM, un estudio en profundidad sobre el sector de Instituciones Sin Fines de Lucro (ISFL) , en colaboración con el INE y a petición de Eurostad. Ya entonces pude comprobar el peso económico del sector social en la Contabilidad Nacional y la diversidad de instituciones que lo componen .

Recientemente, la Fundación PWC publicó su informe Radiografía del Tercer Sector en España: retos y oportunidades en un entorno cambiante (https://www.pwc.es/es/publicaciones/tercer-sector/fundacion-pwc-tercer-sector-social-2018.pdf)

Incluye fundaciones, ONGs, asociaciones de utilidad pública, cooperativas sociales, residencias para colectivos en riesgo de exclusión, y entidades singulares como Cáritas, Cruz Roja y Fundación ONCE. En general, "entidades privadas formalmente organizadas y sin ánimos de lucro cuyo objetivo es impulsar el reconocimiento y ejercicio de los derechos individuales y colectivos y lograr la cohesión y la inclusión social. No incluye, en este trabajo, organismos de la iglesia, sindicatos y partidos políticos, residencias para la tercera edad, asociaciones deportivas/profesionales/empresariales, colegios e instituciones educativas, cofradías de pescadores o museos.

Sólo tres cifras sobre la entidad económica de ese Tercer Sector Social: unas 30.000 entidades activas, 2 millones de personas entre voluntarios y empleados, más de 10.000 millones de financiación total.

Pero las valoraciones puramente económicas y de efectos directos y cuantitativos se quedan cortas respecto a la trascendencia real delo social. Luchar contra la desigualdad, la exclusión social o la contaminación tiene un coste y un impacto económico medible en empleo o valor añadido, pero incide también sobre calidad, bienestar y eficiencia de todo el proceso productivo y distributivo.

Hace ya dieciséis años en mi libro Viajes por Econolandia, reconocía que "aunque la economía incorpora juicios de valor es sólo una interpretación parcial y necesariamente limitada de los valores éticos de referencia…Posiblemente lo primero que debemos reconocer todos (economistas, políticos, empresarios y ciudadanos en general) es que la economía proporciona sólo una visión parcial de la sociedad, por muy importante que sea… En economía no todo ha sido, ni puede ser a futuro, racionalidad, egoísmo y eficiencia. También caben intuiciones y condicionantes sociales"

Las perspectivas parciales pueden dar una visión deformada de la realidad y los grandes desafíos del mundo pasado, actual y futuro no deben enjuiciarse con criterios no ya exclusivos, sino incluso preponderantemente economicistas. Innovación, trabajo, formación, desigualdad , medio ambiente, migraciones…, exigen una visión amplia en que se consideren, de forma integrada, los diferentes matices de una realidad compleja y cambiante, plena de luces y sombras. Necesitamos dar prioridad a enfoques sociales amplios e integradores.

Centrándonos ya en el tema de la innovación, por encima de la visión del cambio puramente tecnológico o económico está una perspectiva social integradora de causas y efectos, de ventajas e inconvenientes, de debilidades y fortalezas. Pero cuando nos referimos ainnovación social podemos estar hablando de contenidos muy diferentes. Prácticamente todas las innovaciones tienen impacto en la sociedad pero sólo algunas tienen un contenido social predominante o responden a un impulso de una sociedad abierta y participativa.

Hoy quiero centrarme en la innovación liderada por los esfuerzos de organizaciones de ese Tercer Sector Social al que he hecho anteriormente referencia, de la mano del reciente libro de Ann Mei, Lean Impact: How to innovate for radically greater social good, Wiley, 2018. Creo que es especialmente interesante por varios motivos.

El primero es su enfoque desde un perspectiva Lean a la que ya he dedicado varios post precedentes y, en particular https://www.antoniopulido.es/lean-startup-para-todo-tipo-de-organizaciones/ . Ann Mei es la directora ejecutiva de Lean Impact, la división de bienes sociales de Lean Startup Company y comparto su opinión de que este enfoque es especialmente adecuado para organizaciones del sector social.

Pero además Ann Mei tiene una amplia experiencia previa en Silicon Valley y en la lucha contra la pobreza global como responsable de la Oficina de Innovación de la Agencia para el Desarrollo Internacional de EEUU (USAID). Recoge en el libro experiencias de más de 200 organizaciones, desde fundaciones y otras sin fines de lucro, hasta agencias gubernamentales y empresas sociales o TCR, de Triple Cuenta de Resultados (económicos, sociales y medioambientales).

Su punto de partida es que el enfoque tradicional al desarrollo global y muchos de los esfuerzos del sector social se centran en grandes programas, diseñados en detalle desde el inicio, en un modelo de "cascada forzada", que resulta de aversión al riesgo, por exigencias de las agencias gubernamentales o de otros fondos de financiación. Hay poco espacio para la experimentación, la toma de riesgos, la iteración.

Por ello su propuesta es partir de pequeñas ayudas para planteamientos innovadores, ventanas de innovación abierta, joint ventures y fuentes de financiación flexibles."Utilizar solo un 5% de los fondos disponibles para experimentar qué puedo hacer con el restante 95% para conseguir mayor eficiencia, impacto o escalabilidad". 

Las singularidades de la innovación social apunta que provienen de diez retos específicos:

  1. Dos consumidores: beneficiarios y financiadores
  2. Plateamiento de cascada forzada
  3. Mentalidad restrictiva, conservadora y de bajo riesgo
  4. Centrada en núcleos aislados sectoriales, geográficos o demográficos
  5. Admitir sólo costes indirectos (overhead) reducidos
  6. Hipotéticas soluciones efectivas para problemas sociales o ambientales
  7. Dificultad de medida de impactos
  8. Barreras culturales
  9. Fallos de mercado y políticas gubernamentales
  10. Exigencias de experimentación responsable cuando se trabaja con poblaciones marginales

En estas condiciones especiales se hace aún más recomendable un enfoque Lean Startup,  que adopte enfoques similares los que se utilizan para potenciar la innovación en las empresas. Reconoce  Ann Mei que una de sus citas preferidas es la de Thomas Edison que dice que la genialidad  tiene 1% de inspiración y 99% de sudor. "Esta inspiración es la invención, la nueva idea, imprescindible para empezar. Pero lean impact es el 99%, sangre, sudor y lágrimas que recoge el esfuerzo en un contraste permanente, iteración, experimentación y vuelta a empezar que germina a partir de una gran idea y la convierte en una solución real con impactos masivos de escala."

Antonio Pulido http://www.twitter.com/@PsrA

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