jueves,18 agosto 2022
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El Gobierno dice que así se garantiza la Sostenibilidad

Aprobado el control restrictivo del autoconsumo eléctrico pese a la oposición de los consumidores

Redacción
El Consejo de Ministros ha aprobado un Real Decreto que regula las condiciones administrativas, técnicas y económicas para el suministro y la producción de electricidad con autoconsumo. El Real Decreto establece un marco normativo donde se garantiza la sostenibilidad económica del sistema y el reparto adecuado de las cargas del sistema.

Así lo argumenta el Gobierno contra las críticas de los consumidores. El autoconsumidor o autogenerador es un consumidor que autogenera una parte de la propia energía que consume. El autoconsumo presenta importantes ventajas: empleo de energías renovables, ahorro en importaciones de petróleo, respeto al medio ambiente y reducción de emisiones de CO2 a la atmósfera.

En este Real Decreto, aprobado por el Gobierno con gran oposición de los consumidores por su carácter restrictivo para estos, se ordena por primera vez una actividad ligada al avance de la tecnología que hoy en día permite que los pequeños consumidores puedan decidir generar y consumir su propia electricidad y, además, utilizando energías renovables en vez de combustibles fósiles.

El ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, defendió la nueva norma como un "impulso a las renovables". No obstante asociaciones, consumidores y partidos de la oposición criticaron la nueva ley, que grava el autoconsumo de energía desde los paneles solares (el llamado "impuesto al sol") y no recoge ninguna de las cerca de 40.000 alegaciones recibidas.

La norma hace una distinción entre el autoconsumo que no está conectado a la red eléctrica y el que sí lo está. En el primer caso, las instalaciones están exentas de pagar los impuestos y costes del sistema a los que sí están sujetos el resto de consumidores de energía eléctrica. En cuanto al autoconsumo conectado a la red eléctrica, los usuarios que viertan a la red la energía sobrante deberán asumir una parte de los costes del sistema así como los impuestos correspondientes. Según explicó el ministro, "si no fuera así, esos costes – unos 10.000 millones de euros al año – deberían repartirse entre el resto de consumidores, por lo que se encarecerían sus facturas actuales".

Por otro lado, se distingue entre las potencias de hasta 100 kV y las superiores. Las primeras podrán verter el sobrante de energía a la red, pero no recibirán nada a cambio. En caso de potencias superiores, se les comprará la electricidad al precio horario de ese momento.

La Unión Española Fotovoltaica (UNEF) consideró que el real decreto "está ideado para impedir su desarrollo en España en vez de para su fomento" y lamentó que no se considere el balance neto, que compensa la energía que se envía al sistema con la que se recibe. La Federación Nacional de Comunidades de Regantes (Fenacore) señaló que "frena el desarrollo de la autoproducción de energía en lugar de promoverlo". La Asociación Nacional de Productores en Energía Fotovoltaica (Anpier) calificó la normativa de "esperpéntica" por haberse aprobado "sin consenso político ni territorial, sobre argumentos falaces y sin la legitimación social exigible". Para la Asociación General de Consumidores (Asgeco), el Gobierno incurre" en una gravísima irresponsabilidad social y ambiental" al aprobar un real decreto de autoconsumo "restrictivo". Para el PSOE se trata de una norma "disuasoria" que "contraviene las recomendaciones de la Unión Europea".

El autoconsumo no es, sin embargo, eficiencia energética, puesto que el consumo en su conjunto es el mismo; pero pasa a generarse de una forma más distribuida, según precisa la información facilitada tras el Consejo de Ministros.

Reparto adecuado de las cargas del sistema

La normativa establece que quienes producen y consumen su propia energía sin estar conectados a la red eléctrica no han de asumir ningún coste del sistema eléctrico, puesto que no lo utilizan.

En el caso de que se esté conectado a la red, se tiene garantizado el suministro en todo momento, incluso cuando la energía autogenerada no sea suficiente; por ejemplo, cuando no haya sol o no sople el viento. Un autoconsumidor conectado al sistema eléctrico no pagará por la energía que autoproduce, ni tampoco por los impuestos asociados ni las pérdidas del sistema. Sin embargo, sí tendrá que contribuir a los costes generales del sistema: principalmente, la solidaridad con los sistemas extrapeninsulares donde la generación es más cara, la deuda generada en el pasado, los incentivos a las renovables y los costes de respaldo.

En el supuesto de que los autoconsumidores no contribuyeran a estos costes del sistema, éstos deberían repartirse entonces entre el resto de consumidores que no autoconsumen, elevando así su factura. Esta situación sería injusta, puesto que los costes generales del sistema nada tienen que ver con el hecho de que se esté autoconsumiendo o no. Y sería, además, regresiva puesto, que serían los consumidores más vulnerables los que tienen más dificultades en autoconsumir.

A este principio de que todos los consumidores deben contribuir de igual manera a los costes generales del sistema, se establecen dos situaciones a las que se les exceptúa de dichos costes:

  • Los consumidores en las islas, ya que el autoconsumo sí permite reducir el coste de generación en estos territorios suponiendo un ahorro para el conjunto de los consumidores.
  • Los pequeños consumidores de potencia contratada hasta 10 kW.

Garantía de la seguridad del sistema eléctrico y de todos los consumidores.

El texto contempla la creación de un registro de las instalaciones de autoconsumo para que el operador del sistema y las compañías distribuidoras puedan conocer las instalaciones de generación que existen en sus redes y garantizar, así, la correcta operación del sistema eléctrico en condiciones de seguridad.

El Real Decreto contempla un plazo de seis meses para que los consumidores, instalaciones y demás agentes se adapten a esta norma.

A medida que las tecnologías de generación, especialmente las renovables, vayan reduciendo sus costes, el Real Decreto permite su introducción progresiva haciendo que el autoconsumo sea cada vez más una parte esencial del sistema eléctrico

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