El segundo objetivo fundamental es «insistir en que existen cada vez más recursos para asesorar, proteger y reparar a las víctimas». Se trata de una campaña dirigida a la población en general, pero orientada especialmente a la gente joven. Compuesta por diferentes piezas que narran tres situaciones sucedidas en lugares distintos, donde se ha sufrido violencia sexual en el ámbito digital, en la infancia y en ocio nocturno.
Cada historia concluye mostrando los recursos a disposición de las víctimas para su atención, acompañamiento y asesoramiento: 016, puntos violeta y profesionales como Policía y Guardia Civil.
La campaña presenta historias basadas en hechos reales, situadas en la época estival, narradas con un tono sobrio y que ponen el foco en las diferentes caras que tiene la violencia sexual, a la vez que transmite confianza en la respuesta de las instituciones. El plan de medios incluye anuncios en TV, cines, exterior, digital, RRSS y radio.