El presidente de la ACUP y rector de la Universidad de Barcelona, Dídac Ramírez, junto con otros rectores de las universidades públicas catalanas presentaron en Barcelona este estudio, en un acto público al que han asistido el ministro de Educación, Ángel Gabilondo, y el conseller de Economía y Universidades, Andreu Mas-Colell.
"Impactos de las universidades públicas catalanas en la sociedad" es el título del estudio, que analiza por primera vez conjuntamente la actividad de las universidades y su repercusión en la sociedad y la economía de Cataluña, y que se pretende tenga una periodicidad anual en determinados conceptos.
El presidente de la ACUP ha pedido "un debate profundo y serio" sobre el sistema universitario catalán, cuyos indicadores económicos y sociales dan cuenta de que es uno "de los más eficientes" de España y también de Europa por lo que se refiere a producción científica. Ramírez ha considerado que los recortes realizados este año, del 16 % de media, y los que plantea el gobierno catalán de un 5 % para 2012, "podrían afectar al ritmo y la tendencia positiva" de los últimos años.
Por su parte, el ministro de Educación, Ángel Gabilondo, ha considerado que, aunque los recortes son "indispensables e ineludibles", Cataluña debería dar "absoluta prioridad" a la ciencia, el conocimiento y la investigación. Desde el "respeto y sin querer interferir" en la autonomía catalana, Gabilondo ha opinado que el "esfuerzo por ajustar tiene que tener una dimensión social", con prioridades y estrategias claras.
Según datos del estudio, el impacto económico inmediato de las universidades públicas sobre la economía de Cataluña se sitúa entorno a un 0,6 % del Producto Interior Bruto, y de un 1 % si se contabilizan las instituciones vinculadas a las mismas, como las fundaciones.
En este sentido, las ocho universidades generan más de 40.000 puestos de trabajo directos, lo que supone el 1,1 % del total de empleos del tejido económico catalán.
En el ámbito de la investigación, las universidades se sitúan por encima de la media europea y ésta es equiparable a la de países como Bélgica, Alemania y Holanda.
Uno de los aspectos negativos del sistema, se indica en el trabajo, es la escasa inserción laboral de los doctorados en las empresas, que en Cataluña se sitúa en el 16 % frente al 44 % de los Estados Unidos, pese a que el año 2008 las universidades facturaron un total de 125,7 millones de euros a las empresas por servicios técnicos y estudios especializados.
A pesar de la escasa inserción de los doctorados, la tasa de empleo del conjunto de los graduados universitarios está cerca del 80 %, asegura el estudio, casi treinta puntos porcentuales por encima del total de la población.
Además, el 80 % de los jóvenes que estudian en una universidad de Cataluña lo hacen sin ningún tipo de ayuda pública, un porcentaje muy superior al de los países europeos más avanzados.
La proporción de estudiantes universitarios cuyos padres no tienen formación superior es del 40 % en Cataluña, la cifra más alta de la OCDE, con lo que supone este hecho de "ascensor social", ha resaltado el rector de la UB.
