"Trabajamos para que el sistema mejore a largo plazo pero debemos afrontar la realidad", señaló Ramírez tras concretar que la Generalitat dejará de aportar 81 millones de euros a la UB; 37,6 relativos a inversiones y 43,2 al funcionamiento ordinario. Ramírez señaló que la UB ya ha pactado el 3% de las bajas mediante prejubilaciones y finalizaciones de contrato.
Según informa el diario El País, el ajuste de personal, que solo en la UB supone el despido forzoso de unos 250 empleados, se cebará con los profesores asociados a tiempo parcial. Se trata del colectivo que había protagonizado las protestas ante las sospechas de que el ajuste se centraría en su figura laboral. Esta se creó para que profesionales ajenos a la universidad impartieran clases de forma esporádica pero se ha convertido en una herramienta para precarizar a los docentes universitarios. De los cerca de 5.000 profesores de la UB, unos 1.950 son asociados.
Profesores y alumnos llevan semanas alertando de que los recortes socavarán la calidad de las universidades públicas catalanas. El rector negó esa posibilidad, pero el vicerrector económico, Gonzalo Bernardos, avisó sobre la crudeza de los recortes: "No nos pidan que juguemos la Champions con presupuestos para mantenernos solo en la Liga".
Fuente: elpais.com