El Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (Cermi) aplaudió ayer la nueva regulación de la formación profesional en el sistema educativo español, por recoger "casi la totalidad" de sus reivindicaciones e impulsar así la igualdad de oportunidades y la no discriminación de las personas con discapacidad en este ámbito.
Según informó el citado comité en un comunicado, el decreto que establece la ordenación general de la formación profesional, aprobado el pasado 15 de diciembre, reconoce, entre otros aspectos, la adaptación de las pruebas de evaluación y de los currículos a las necesidades de las personas con discapacidad.
Así, el texto señala que "los procesos de evaluación se adecuarán a las adaptaciones metodológicas de las que haya podido ser objeto el alumnado con discapacidad y se garantizará su accesibilidad a las pruebas de evaluación".
Por otra parte, el texto alude a la accesibilidad física y de comunicación en los centros, así como del establecimiento de un porcentaje de plazas reservadas en las enseñanzas de formación profesional para el alumnado con discapacidad, que no podrá ser inferior al cinco por ciento de la oferta de plazas.
Entre los requisitos que deben cumplir estos centros, el decreto señala, concretamente, la necesidad de "disponer de las condiciones de todo tipo que posibiliten el acceso, la circulación y la comunicción de las personas con discapacidad, de acuerdo con lo dispuesto en la legislación aplicable en materia de promoción de la accesibilidad y eliminación de barreras, sin perjuicio de los ajustes razonables que deban adaptarse".
Aunque habrá que esperar "al desarrollo y aplicación operativa de esta norma, responsabilidad principal de las comunidades autónomas, para hacer realidad las importantes previsiones que se contienen" en ella, el texto supone "un hito histórico" al recoger las necesidades y soluciones de las personas con discapacidad en este ámbito educativo, concluye el Cermi.
