Se trata de un entono similar a Second Life, aunque con un aspecto más chino: templos budistas, dragones, feng shui, motivos relacionados con los Juego Olímpicos de Pekín de 2008 y otras sorpresas aún no reveladas, según la última edición de
Al ser desarrollado en Pekín, el universo HiPiHi deberá respetar las leyes chinas y la consabida censura, por lo que incluirá restricciones, por ejemplo, a "expresiones que dañen los intereses nacionales" de China. Pese al parecido con Second Life, su fundador ha asegurado que se trata de un proyecto original, que nació en 2005 -antes del boom del mundo virtual de Linden Labs- y busca un público diferente, sobre todo en Asia Oriental (aunque también tendrá versión en inglés).
Hui ha dado a entender que el mundo virtual que ha creado será más armonioso y algo menos capitalista que Second Life (todavía no se sabe cómo funcionará su economía ni si habrá una moneda como el linden), y que por ejemplo el mercado inmobiliario será autorregulado democráticamente por sus propios habitantes.
Second Life también tiene buena acogida en China, y de hecho el habitante más rico de ese mundo virtual es la ciudadana china Anshe Cheung, que en el mundo real se llama Ailin Graef y nació en Hubei (centro del país asiático). Entre las novedades que promete HiPiHi se encuentran el uso de telefonía móvil virtual o su carácter "para todos los públicos".
De acuerdo con su creador, el desarrollo del proyecto ha costado casi dos años de trabajo y 3 millones de dólares, 2 millones de euros, y en él se han mostrado interesados multinacionales como Google o Intel.
Fuente: EFE/El País