El equipo investigador, liderado por Cathie Martin, incluyó los tomates transgénicos en la dieta de ratones de laboratorio propensos a padecer cáncer, lo que prolongó substancialmente su vida.
Los científicos explican que la inclusión de estos tomates en la dieta humana sería una "forma fácil" de aumentar la ingesta de antioxidantes y fomentar la salud.