El catedrático de Hidrogeología de la Universidad Complutense, Ramon Llamas, afirmó hoy que, en España ´sigue predominando descaradamente el sistema de subvenciones perversas´, aunque la Directiva Marco del Agua dice que ´el beneficiario de un uso de agua debe pagar el coste total de las inversiones y actividades para conseguirla´.
Llamas hizo estas declaraciones, acompañado de otros tres expertos en agua, durante una rueda de prensa conjunta en la Fundación Areces, encargada de la organización de estas jornadas hídricas, que se celebran entre hoy y mañana, y a la que está previsto que asistan expertos americanos y europeos para abordar los problemas de este recurso.
En esa rueda de prensa intervinieron también W.Michael Hanemann, profesor de Economía de la Universidad de California; Consuelo Varela Ortega, profesora de Economía Agraria y Recursos Naturales de la Universidad Politécnica de Madrid, y Roberto Passino, profesor de Ingeniería Química en la Universidad de Sapienza, en Roma.
Según Llamas, el programa AGUA en España permite que los agricultores no paguen el coste real de este recurso, pero, precisó, tampoco el trasvase del Ebro que planteaba el anterior Gobierno dejaba claro ´quién iba a pagar y a quien iba a beneficiar´, por lo que la propuesta hídrica actual es ´igual de mala´ que la anterior.
Con el programa AGUA, prosiguió, los agricultores ´no van a pagar el coste real del recurso, que es de aproximadamente un euro, sino sólo treinta o cuarenta céntimos, y el resto lo pagarán los contribuyentes´.
A su juicio, ´está bien cancelado´ el plan de transferir agua desde el Ebro, pero considera ´una incoherencia total del Ministerio de Medio Ambiente´ la iniciativa de trasvase del Segre, sobre la cual dijo que ´nadie ha protestado´, y ello, pese a que ésta será peor para el Delta del Ebro que la anterior, advirtió el experto.
Para solventar los actuales conflictos sobre el agua, el catedrático propuso dos soluciones: transparencia y aplicación de la Directiva Marco del Agua de la Unión Europea.
En su opinión, la transparencia sería fácil y rápida de conseguir con ´voluntad política´, porque ´actualmente casi todas las instituciones dan información falseada, y sólo facilitan una parte de los datos, y a veces, pueden ser falsos´.
También habló sobre el trasvase del Ebro que planteaba el anterior Ejecutivo el profesor Michael Hanemann, uno de los expertos contratados por el Gobierno de Murcia para estudiar ese plan, y dijo que, tanto el diseño como el proyecto de implementación del mismo tenían ´serias lagunas´.
Por ejemplo, precisó, dicho plan no prestaba atención a los problemas ambientales en torno al Delta del Ebro, ni respecto a varios humedales mediterráneos ni a la calidad del agua del río.
Además, continuó, la iniciativa tampoco contaba con un compromiso de los usuarios ni de los regantes para pagar el servicio de agua que se les suministrara.
Por ello, el desarrollo de una iniciativa de ese tipo debería tener en cuenta esas cuestiones medioambientales y económicas, puesto que incrementarían sus beneficios, aun aumentado los costes del proyecto.
