Al publicar estos datos d ela contabilidad nacional, el Instituto Nacional de Estadística (INE) destacó, en línea con el Gobierno, que el crecimiento está siendo mayor que en el entorno europeo. En el segundo trimestre de 2015 la Unión Europea (UE-28) experimenta un crecimiento trimestral positivo (0,4%), similar al registrado en el trimestre precedente. Por su parte, la Eurozona (UEM-19) registra una variación del 0,3%, una décima menor que la del trimestre anterior.
También resaltó el INE que, entre las principales economías europeas el comportamiento es dispar. Por un lado, Alemania y Reino Unido presentan tasas de crecimiento superiores a las del trimestre precedente (Alemania del 0,4% frente al 0,3% y Reino Unido del 0,7% frente al 0,4%). Holanda e Italia registran crecimientos inferiores a los del trimestre anterior (Francia del 0,0% frente al 0,7%, Holanda del 0,1% frente al 0,6% e Italia del 0,2% frente al 0,3%).
Aunque sin indicar que también la recesión apartir del 2009 había sido menor en España que en Europa, ni que antes de la crisis aquí el crecimiento era igualmente mayor, el INE resaltó en su información lo que sigue:
– El crecimiento respecto al mismo trimestre del año anterior se sitúa en el 3,1% frente al 2,7% del trimestre precedente, tasas que coinciden con las publicadas en la Estimación avance del PIB trimestral del pasado día 30 de julio.
– La demanda nacional (inversión y consumo) contribuye en 3,3 puntos al crecimiento anual del PIB en el segundo trimestre de 2015, lo que supone dos décimas más que en el primer trimestre (3,1 puntos). Por su parte, la demanda exterior mejora su aportación al PIB trimestral en dos décimas respecto al trimestre pasado (de –0,4 a –0,2 puntos).
– El empleo de la economía en términos de puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo registra una variación trimestral del 0,9%, una décima superior a la registrada en el trimestre anterior. En términos anuales, el empleo aumenta a un ritmo del 2,9%, una décima más que en el primer trimestre, lo que supone un incremento de 477 mil puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo en un año. Este comportamiento, junto con la variación experimentada por la jornada media asociada, dan como resultado una aceleración de nueve décimas en la tasa anual de las horas efectivamente trabajadas (del 1,9% al 2,8%).
– La variación anual del coste laboral unitario se sitúa este trimestre en el –0,1%, siete décimas por debajo del deflactor implícito del PIB.
Oferta y empleo: ya crecen educación y sanidad
Desde el consejo editorial de Ibercampus se resalta que, por primera vez desde el inicio de la recesión, en lo que va de año han pasado a crecer los sectores de educación, sanidad, administraciones públicas y agricultura, que eran junto a las finanzas y seguros los que seguían sin recuperarse. Este último es ya el único que permanece con tasas negativas en los pasados trimestres. Las tasas intertrimestrales que pueden observarse en el cuadro adjunto en esos sectores incluso se duplican en términos interanuales.
Igualmente, los sectores de educación y sanidad se han sumado al crecimiento del empleo en términos equivalentes (sin contar las distorsiones introducidas por la alta temporalidad tras la reforma laboral), que en la media nacional está siendo del 2,9% y que para esos sectores apenas llega todavia a la mitad, igual que el conjunto de las administraciones públicas.
El análisis del cuadro macroeconómico desde la óptica de la oferta muestra que todas las ramas a nivel agregado presentan un comportamiento mejor que el registrado en el primer trimestre del año.
El valor añadido bruto de las ramas industriales aumenta en 0,6 puntos su crecimiento, pasando del 2,9% al 3,5%. En lo que se refiere a la industria manufacturera, la tasa anual acelera su crecimiento del 2,8% al 3,8%, en línea con la evolución de la demanda de este tipo de bienes. De forma coherente con la evolución de la demanda de activos de la Construcción y del empleo en esta actividad, el valor añadido bruto de este sector mejora en 0,1 puntos su crecimiento, desde el 5,7% al 5,8%.
Por su parte, el valor añadido de las ramas de los Servicios acelera su crecimiento en este trimestre, pasando del 2,7% al 3,0%, como consecuencia del mejor comportamiento en la mayor parte de las actividades. Por último, las ramas primarias registran una variación anual del 2,2% frente al –2,6% del trimestre anterior.
El empleo de la economía, en términos de puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo, registra una variación trimestral del 0,9%, una décima superior a la experimentada en el trimestre anterior (0,8%).
En términos anuales, el empleo presenta una tasa de crecimiento del 2,9%, una décima superior a la registrada en el cuarto trimestre (2,8%). Esta evolución supone un incremento neto de 477 mil empleos equivalentes a tiempo completo en un año. A escala agregada, Agricultura, Industria y Construcción, presentan comportamientos más favorables en términos de empleo que los registrados en el trimestre precedente. La variación anual de la Agricultura es del 0,4% frente al –5,5% del trimestre anterior. La Industria registra una variación del 3,7% frente al 3,4% del trimestre precedente. En el caso de la Construcción la tasa se incrementa 0,1 puntos y se sitúa en el 9,2%. Finalmente, la tasa de crecimiento del empleo de los Servicios se desacelera tres décimas, situándose en el 2,4% frente al 2,7% del trimestre precedente.
El incremento de una décima en la tasa anual del empleo equivalente a tiempo completo junto con el aumento de la tasa de variación de la jornada media asociada de ocho décimas (del –0,9% al –0,1%), dan como resultado una aceleración de nueve décimas en la tasa anual del número de horas efectivamente trabajadas en este trimestre (del 1,9% al 2,8%). De la consideración conjunta del crecimiento del PIB trimestral y de los datos de empleo ocupado, se deduce que la tasa de variación anual de la productividad aparente por puesto de trabajo equivalente aumenta tres décimas, desde el –0,1% al 0,2%. Por su parte, el crecimiento de la productividad aparente por hora efectivamente trabajada alcanza una tasa del 0,4%, cuatro décimas inferior a la registrada en el primer trimestre del año (0,8%).
Demanda interna
Analizando el crecimiento anual del PIB español en el segundo trimestre de 2015 desde la óptica del gasto, se observa una contribución mayor de la demanda nacional (3,3 puntos frente a 3,1 en el trimestre anterior) y una aportación menos negativa de la demanda externa (–0,2 puntos frente a –0,4).
Atendiendo a los dos principales componentes de la demanda nacional, el gasto en consumo final presenta una variación anual mayor que la registrada en el primer trimestre de 2015, mientras que la inversión en capital fijo permanece estable. El gasto en consumo final de los hogares experimenta un crecimiento anual del 3,5%, tasa similar a la registrada en el primer trimestre, como consecuencia del comportamiento conjunto de los distintos tipos de bienes y de servicios que lo integran. Por su parte, el gasto en consumo final de las Administraciones Públicas presenta una variación anual del 1,0%, ocho décimas superior a la del trimestre precedente. La formación bruta de capital fijo registra una tasa de crecimiento del 6,1%, tasa similar a la registrada en el trimestre anterior. Atendiendo a los distintos tipos de activos, los materiales presentan una tasa del 6,8% manteniéndose también su evolución estable con respecto al trimestre precedente. Por su parte, la inversión en productos de la propiedad intelectual crece un 2,0%, dos décimas menos que en el primer trimestre de 2015. La inversión en activos de Construcción mejora en una décima su tasa anual, que pasa del 5,0% al 5,1%, como consecuencia del comportamiento tanto de la inversión en vivienda como de la inversión en otras construcciones. La demanda de activos de bienes de equipo presenta un crecimiento del 9,2% en el segundo trimestre, frente al 9,6% del trimestre anterior, en sintonía con la evolución conjunta de los indicadores de producción y cifra de negocios industrial y de comercio exterior de este tipo de bienes.
Demanda exterior
La contribución de la demanda exterior neta de la economía española al crecimiento anual del PIB trimestral es de –0,2 puntos, dos décimas menos negativa que la registrada en el trimestre precedente. Tanto lasexportaciones como las importanciones de bienes y servicios presentan un incremento superior al registrado en el trimestre anterior. Las exportaciones de bienes y servicios aumentan en un punto su crecimiento, pasando del 5,0% al 6,0%. En el caso de los bienes, se observa una desaceleración de dos décimas (del 5,2% al 5,0%). Las exportaciones de servicios no turísticos experimentan un incremento del 12,0%, lo que supone 5,2 puntos más que en el trimestre anterior (6,8%).
Por último, el gasto de no residentes en el territorio económico aumenta en 1,5 puntos su tasa anual (del 1,2% al 2,7%). Por su parte, las importaciones de bienes y servicios aceleran su ritmo de crecimiento, pasando del 7,0% al 7,2%.
Analizando todos sus componentes, las importaciones de bienes presentan un aumento de 0,5 puntos respecto al trimestre anterior (la tasa de variación anual pasa del 7,5% al 8,0%). Por su lado, las importaciones de servicios no turísticos registran una tasa del –0,1%, lo que supone 2,7 puntos menos que en el trimestre precedente (2,6%). Por último, el gasto de los residentes en el resto del mundo aumenta en 4,3 puntos su crecimiento este trimestre, pasando del 10,0% al 14,3%.
