Los datos aportados por Rodríguez no invitan al optimismo, según admitió la delegada tras desvelar que el 70 por ciento de los parados de Jerez carece de estudios o no ha completado la enseñanza obligatoria, situación en la que influye el alto índice de fracaso escolar de algunas zonas de la ciudad, en las que se alcanza entre el 40 y el 45 por ciento de abandono frente a la media de entorno al 30 por ciento que rige en los ámbitos local, autonómico y estatal.
Este es, posiblemente, el dato más relevante, a la vez que “grave”, de la realidad del paro en la ciudad, “y si no se hace un trabajo muy importante, si no preparamos a los desempleados, por mucha empresa y mucho comercio que se instale en Jerez, estas personas nunca van a tener una posibilidad real de acceder al mercado de trabajo, por lo que la mano de obra cualificada tendrá que venir del exterrior”, señaló Rodríguez.
Entre las causas que motivaron el ligero repunte del paro del año pasado, y al margen del cambio de sistema para el cómputo que hizo que afloraran algo más de 4.000 nuevos parados, la delegada municipal también aludió a la eventualidad del empleo, que a su juicio “pone de manifiesto la rotación que existe en el mercado laboral de la ciudad”.
“El aumento del desempleo en Jerez no viene motivado por el cierre de las empresas o la destrucción de contratos indefinidos, sino por la finalización de los temporales”. No en vano, de los datos facilitados por Rodríguez se desprende que los contratos temporales representaron un 94,5 por ciento de los firmados el año pasado en la ciudad, en concreto, 122.000 de un total de 129.000.
La tercera causa del aumento del paro en la ciudad hay que buscarla en las incorporaciones al apartado de personas sin empleo anterior, muchas de edad avanzada y que en buena medida se animaron, según la interpretación de Rodríguez, “a las buenas expectativas de crecimiento que se generaron en la ciudad y que a lo mejor no llegaron a consolidarse”, por lo que significó que “quizás no hayamos sabido o no hayamos podido responder a esas expectativas”.
Con todo, el perfil del desempleado en Jerez es el de una mujer –el paro femenino aglutina el 64,8 por ciento del total–, mayor de 30 años –en la ciudad hay un número muy similar de parados en el tramo de entre 30 y 44 años que en el de más de 45 años– y con un escaso nivel de estudios.
En cuanto a las contrataciones, el sector servicios fue el más dinámico con 74.000, seguido a gran distancia de la construcción (23.000) y el sector agrícola, mientras que la industria generó 8.000 contratos, casi seis mil menos que el año anterior, lo que evidencia, según Rodríguez, el papel secundario de este sector productivo en la ciudad.
