Tras publicarse en el BOE, las comunidades autónomas tendrán tres meses para crear las condiciones de garantía y evaluación de los casos. El paciente deberá confirmar su voluntad de morir al menos en cuatro ocasiones a lo largo del proceso, que estará controlado por una comisión de garantías. En cualquier momento podrá echarse atrás.
La eutanasia es legal en Holanda, Bélgica, Luxemburgo, Canadá y Colombia (en este último país por decisión del Tribunal Constitucional, pero sin que el Parlamento haya aprobado una ley que la regule).
También en el estado australiano de Victoria, cuya ley de muerte asistida prevé que si el paciente está impedido puede administrarle la droga un médico, y ha sido aprobada en Nueva Zelanda, donde entrará en vigor en noviembre de este año.